Esta semana, en Astrobitácora 1×35, hablamos de las ondas gravitacionales. Fue el gran descubrimiento de 2016, y permitió que la astronomía tuviese una nueva herramienta para explorar el cosmos. En YouTube, además, hablamos de los cinturones de Van Allen.

Astrobitácora 1×35: las ondas gravitacionales

No es descabellado decir que la detección de las ondas gravitacionales, en 2016, es el descubrimiento más importante del siglo XXI para la astronomía. A fin de cuentas, le ha dado una nueva herramienta para explorar el cosmos. Como si, de repente, se hubiese conseguido un nuevo sentido con el que poder observar todo. Es una herramienta especialmente útil para entender qué sucede en los agujeros negros. Ha permitido detectar, por ejemplo, colisiones de agujeros negros a miles de millones de años-luz de la Vía Láctea.

Astrobitácora 1x35: Las ondas gravitacionales
Recreación artística mostrando las ondas gravitacionales generadas por la fusión de dos agujeros negros. Crédito: Swinburne Astronomy Productions

Una onda gravitacional es, de una forma muy literal, un temblor en el propio tejido del espacio-tiempo. El movimiento que provoca es mínimo. Apenas es perceptible en una superficie gigantesca. Sin embargo, nuestra tecnología ha avanzado hasta tal punto como para posibilitar su detección. Desde 2016, la familia de detectores de ondas gravitacionales no ha dejado de crecer. Ya no solo tenemos los dos observatorios LIGO, en Estados Unidos. También se ha sumado Virgo y hay otros en camino, en los próximos años.

De ellos, probablemente uno de los más interesantes es LISA. Un detector de ondas gravitacionales espacial, que no entrará en funcionamiento hasta dentro de una buena temporada. Su objetivo es permitir detecciones incluso aun más sensibles que las que ya se pueden realizar. Si todo funciona bien, podría captar, incluso, las ondas gravitacionales emitidas en el Big Bang… Todo esto, y mucho más, te espera en Astrobitácora 1×35. Puedes escuchar el podcast en iVoox, tanto a través de su app (en Android e iOS) como en su página web.

YouTube: los cinturones de Van Allen

Además, como cada semana, en Youtube centramos la atención en un nuevo tema. En esta ocasión, se trata de los cinturones de Van Allen. Esas franjas de radiación que rodean la Tierra y que han sido objetivo, también, de conspiraciones. Estos dos cinturones tienen una función muy importante. Evitan, por ejemplo, que la atmósfera de la Tierra pueda ser destruida. Sin embargo, no se supo de su existencia hasta 1958. Reciben su nombre de James Van Allen, el investigador que determinó su presencia gracias a un experimento.

Los dos cinturones de Van Allen. Crédito: JHUAPL, NASA

Desde entonces, el conocimiento sobre los cinturones de Van Allen permaneció bastante estanco hasta 2012. Hubo que esperar hasta ese momento para que se lanzasen las sondas Van Allen. Su objetivo era profundizar en la comprensión de esas franjas de radiación. Así, se pudo ver cómo se comportan en función de la actividad del Sol. Se ha observado que, en ocasiones, puede incluso llegar a aparecer un tercer cinturón. Además, tanto el cinturón exterior como el interior no son perfectamente estables.

Son solo algunos ejemplos de lo observado. Pese a los descubrimientos de los últimos años, los cinturones han sido objeto de algunas conspiraciones rematadamente absurdas. Se ha llegado a decir de ellos, por ejemplo, que son impenetrables para el ser humano. Sin embargo, solo lo son para la radiación. Sea como fuere, necesitaremos entender estos cinturones, y el riesgo de su radiación, en los próximos años, con el crecimiento de la exploración espacial. Puedes ver el vídeo tanto al principio de este artículo como en mi canal de YouTube.