Esta semana, en Astrobitácora E17, hablamos de la posibilidad de que la vida aparezca, en torno a enanas rojas, lejos de la zona habitable. Podría encontrarse en lugares donde las condiciones sean más amables. En YouTube, además, hablamos de usar la atmósfera como radar de materia oscura…

Astrobitácora E17: La vida en planetas congelados

Un estudio plantea un panorama que, como mínimo, resulta intrigante. Es bien conocido, a estas alturas, que el entorno que ofrecen las enanas rojas, en su zona habitable, es tremendamente hostil. Esto provoca que los planetas que se encuentran ahí puedan tener serios problemas para retener su atmósfera (por poner un ejemplo). Naturalmente, esto quiere decir que la vida podría tenerlo muy complicado para aparecer en mundos en torno a estas estrellas. Al menos, vida tal y como la que conocemos en la Tierra.

Un radar de materia oscura y Astrobitácora E17
Europa, satélite de Júpiter. Crédito: NASA / Jet Propulsion Lab-Caltech / SETI Institute

Naturalmente, no se está descartando la posibilidad de que haya vida en algún planeta en la zona habitable de este tipo de estrellas. La sensación, en estos momentos, sin embargo, sí que parece ser la de que debe ser algo extremadamente raro. No deberíamos esperar encontrar un gran número de planetas habitados en la zona habitable de las enanas rojas. Así que, ¿por qué no buscar un poco más allá? En nuestro propio Sistema Solar tenemos dos ejemplos muy tentadores de este concepto. Júpiter y Saturno están muy lejos de la zona habitable.

En torno a ellos, respectivamente, tenemos a Europa y Encélado. Ambos son mundos congelados y, bajo su superficie, ocultan océanos de agua. Por sus características, podrían tener las condiciones adecuadas para que la vida pueda surgir en ellos. Este mismo concepto, se puede aplicar a la hora de pensar en la posibilidad de encontrar vida en torno a enanas rojas, en mundos que tengan unas características similares. De eso, y mucho más, hablamos en Astrobitácora E17. Puedes escuchar el programa en iVoox, en la aplicación de iOS y Android, en este enlace y aquí mismo:

YouTube: La atmósfera como radar de materia oscura

Además, en YouTube, hablamos de un nuevo tema. En esta ocasión, sobre la posibilidad de usar la atmósfera de la Tierra para detectar la presencia de materia oscura. La idea resulta atractiva en cuanto a que no implica utilizar ningún mecanismo particularmente complejo. Se apoya, además, en algo que está sobre nuestras propias cabezas. El uso de radares es algo que nos resulta muy familiar. Para poder detectar materia oscura sería necesario crear un radar dedicado, expresamente, a ese propósito. La teoría, por lo menos, parece funcionar.

El anillo de oscuridad en este cúmulo galáctico, Cl 0024+17, indica la presencia de materia oscura. Crédito: NASA, ESA, M.J. Jee y H. Ford (Johns Hopkins University)

No podemos olvidar que, a fin de cuentas, la materia oscura es uno de los grandes componentes del universo. Todo lo que podemos ver (estrellas, planetas, seres humanos, etc.) está formado por materia visible, también llamada bariónica. La materia visible supone apenas el 5% del total del universo. La materia y la energía oscura se reparten el 95% restante. Aproximadamente, la materia oscura supone un 28% del cosmos. La energía oscura, responsable de la aceleración de la expansión del universo, es lo más abundante, con un 67%.

Así que la materia oscura es alrededor de cinco veces más abundante que la materia visible. Su detección permitiría poder estudiar sus características. Con ello, consecuentemente, se podrían refinar los modelos actuales y descartar aquellos que resulten ser incorrectos. Hasta ahora no se ha logrado detectar porque solo interactúa con la gravedad. Con el paso de los años, surgen nuevas propuestas sobre cómo detectar esta partícula tan elusiva. De esto, y de otras cosas, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en YouTube, en este enlace, y al principio de este artículo.