Un pequeño cometa, llamado C/2022 E3 (ZTF) podría convertirse en uno de los grandes protagonistas de 2023. Si todo va bien, podría ser visible en las últimas semanas de enero y las primeras de febrero, a simple vista. Aunque no será tan espectacular como NEOWISE, valdrá la pena intentar verlo…

El cometa C/2022 E3 ZTF es un descubrimiento reciente

2023 comienza con una noticia que resulta muy atractiva. Puede que en las primeras semanas del año tengamos a uno de los grandes protagonistas del firmamento. Eso sí, siempre y cuando se cumplan las previsiones. Se trata del cometa C/2022 E3 (ZTF), que fue descubierto al pasar la órbita de Júpiter en marzo del año pasado. Será la primera vez que se adentra en el Sistema Solar desde hace unos 50 000 años. Tras viajar desde las regiones más lejanas de nuestro rincón galáctico, alcanzará su máxima aproximación al Sol el próximo 12 de enero.

El cometa C/2022 E3 (ZTF) podría ser visible a simple vista
El cometa C/2022 E3 (ZTF) visto el 26 de diciembre de 2022. Crédito: Chris Schur

Posteriormente, alcanzará su máxima aproximación a la Tierra el 1 de febrero. Será fácil de observar con prismáticos astronómicos. Si todo va bien, llegará a ser visible a simple vista, siempre y cuando no haya una cantidad de contaminación lumínica excesiva, o la luz de la Luna no suponga un problema. El cometa alcanzará su máximo brillo, además, cuando esté más cerca de nuestro planeta. Habrá que prestar atención a esas fechas para ver cómo evoluciona y si se cumplen las expectativas (o incluso las supera).

El hallazgo fue realizado por la Zwicky Transient Facility. Se trata de una campaña de observación dedicada a la detección de fenómenos astronómicos de duración breve. El cometa está compuesto principalmente por hielo y polvo y emite un llamativo tono verde. En comparación a otros cometas, se trata de un objeto pequeño. Su núcleo tiene alrededor de un kilómetro de diámetro. Muy lejos del tamaño de algunos de los grandes cometas que han sido visibles desde nuestro planeta. Su cercanía, sin embargo, será un factor a favor.

Un cometa pequeño pero muy cercano

Por su tamaño, es mucho más pequeño que Neowise, que pudimos observar a simple vista en marzo de 2020. También palidece en la comparación con el espectacular cometa Hale-Bopp, que visitó el entorno de nuestro planeta en 1997. Su núcleo era de unos 60 kilómetros. En esta ocasión, la ventaja del cometa C/2022 E3 (ZTF) es que va a pasar mucho más cerca del planeta que sus antecesores. Así que la esperanza de los astrónomos que lo han detectado es que sea suficiente para compensar su reducido tamaño. Las condiciones no serán las mejores, sin embargo.

A primeros de febrero, el cometa alcanzará su máximo brillo. Las malas noticias son que la Luna, también, estará más cerca de entrar en la fase de luna llena. Por lo que su brillo podría dificultar su observación a simple vista. Es evidente, si tenemos estos datos en mente, que no estamos ante lo que se conoce como un Gran Cometa. Este tipo de cometas son extremadamente brillantes y pueden observarse incluso si la contaminación lumínica es relativamente elevada. El cometa Neowise puede entrar en esta definición, ya que era fácil de observar.

Aproximadamente, se suele decir que un Gran Cometa es visible cada década. El cometa C/2022 E3 (ZTF) no debería entrar en esa lista a menos que se produzca alguna sorpresa. Aunque será brillante y podrá verse con relativa facilidad en lugares con poca contaminación lumínica, las fechas de su aproximación tampoco juegan a su favor. Por ello, los autores del descubrimiento también han querido detallar las mejores fechas de observación. Algo útil dependiendo de si nos encontramos en el hemisferio norte o el hemisferio sur.

Las mejores fechas de observación

En el caso del hemisferio norte, la última semana de enero debería ser la más adecuada. El cometa se encontrará entre las constelaciones de la Osa Mayor y Menor. En el fin de semana del 21 al 22 de enero, además, la Luna entrará en fase de luna nueva, desapareciendo del firmamento durante unos días. Las condiciones, por tanto, serán las mejores en cuanto a la Luna, que no supondrá obstáculo alguno. Serán menos ideales en cuanto al cometa en sí, porque todavía estará lejos de realizar su máxima aproximación a la Tierra.

El cometa Hale-Bopp, en abril de 1997. Crédito: E. Kolmhofer, H. Raab; Johannes-Kepler-Observatory, Linz, Austria

En el caso del hemisferio sur, habrá que esperar a las primeras jornadas de febrero para poder ver el cometa. En este caso, las fechas serán mejores al estar más cerca de nuestro planeta, pero peores en cuanto a la Luna, que entrará en fase de luna llena en la jornada del 5 de febrero. Sea como fuere, no es descartable que el cometa C/2022 E3 (ZTF) resulte ser mucho más brillante de lo esperado. El 10 de febrero habrá otra buena oportunidad, porque se encontrará, visualmente, cerca de Marte. Sea como fuere, hablamos de un cometa lejano.

Según se ha explicado, pasa la mayor parte del tiempo a más de 2500 veces la distancia que separa la Tierra del Sol. Se cree que se pudo originar en la Nube de Oort. Se trata de una enorme esfera de objetos congelados, que rodea al Sistema Solar y que es la región más lejana de nuestro rincón de la galaxia. La última vez que el cometa visitó nuestro planeta, los neandertales todavía estaban en su superficie. Su próxima visita no sucederá hasta dentro de 50 000 años… y eso si no es expulsado del Sistema Solar, porque cabe esa posibilidad. Así que, si se puede, ¡hay que aprovechar la oportunidad!

Referencias: Phys