Un nuevo informe aporta más información sobre qué provocó el colapso del radiotelescopio de Arecibo. El mítico observatorio comenzó su funcionamiento en 1963, en la isla de Puerto Rico. Finalmente, colapsó en 2020, tras los daños sufridos solo unos años antes, en el impacto del Huracán María…
El mítico radiotelescopio de Arecibo
Con un tamaño de 305 metros de diámetro, el radiotelescopio de Arecibo se convirtió en el más grande del mundo. Mantuvo ese título hasta 2016, cuando el radiotelescopio FAST (por las iniciales de Five-hundred-meter Aperture Shperical Telescope, telescopio esférico de quinientos metros de apertura). En diciembre de 2020, el plato reflector colapsó, tras la ruptura de algunos de sus cables de soporte. Esto llevó a la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de EE. UU. a retirar el observatorio. Poco después, se inició una investigación.
Tanto la NSF como la Universidad de Florida Central iniciaron las pesquisas para determinar qué provocó el colapso. Tras casi cuatro años, el Comité para el Análisis de Causas del Fallo y Colapso del Telescopio de 305 metros en Arecibo ha publicado un informe oficial en el que detallan sus hallazgos. Según se explica, el colapso se produjo por una infraestructura debilitada, producto del zinc, en los zócalos de los cables, y los daños que ya había provocado el Huracán María. Por lo que todo apunta a que fue una combinación de ambos factores.
En sus inicios, el plato gigante recibió el nombre de Observatorio Ionosférico de Arecibo. Su objetivo era la investigación de la ionosfera, además de la radioastronomía. El estudio de la ionosfera era parte del programa Defender, de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados (ARPA, por sus siglas en inglés), que buscaba desarrollar defensas frente a los misiles balísticos. En 1967, la NSF asumió la administración de Arecibo. A partir de ese momento, se convirtió en una instalación civil, dedicada a la investigación de la astronomía.
Un observatorio muy longevo
Para 1971, la NASA había firmado un memorándum de entendimiento, para compartir los costes del mantenimiento y mejora de las instalaciones. Durante sus muchos años en marcha, el Observatorio de Arecibo logró algunos hitos destacables. Esto incluye cosas como el descubrimiento del primer púlsar binario, en 1974. Algo que hizo que el equipo responsable del descubrimiento (Russell A. Hulse y Joseph H. Taylor) ganasen el Premio Nobel de Física en 1993. En 1985, el observatorio descubrió el asteroide binario 4337 Arecibo, en las regiones externas del cinturón de asteroides.
En 1992, descubrió los primeros exoplanetas, dos objetos rocosos, con unas cuatro veces la masa de la Tierra, alrededor del pulsar PSR 1257+12. Unas décadas después, en 2016, descubrió la primera ráfaga rápida de radio (FRB) que se repite. El observatorio también fue el responsable de enviar el célebre Mensaje de Arecibo. Se trata de la transmisión más potente jamás enviado al espacio, así como el primer intento del ser humano en enviar un mensaje a una posible inteligencia extraterrestre. En la elaboración del mensaje participaron algunos nombres muy conocidos.
Figuras como Frank Drake (creador de la ecuación de Drake) o el archipopular Carl Sagan, entre otros. El destino de ese mensaje era el cúmulo globular Messier 13 (también conocido como el Cúmulo de Hércules). Según el informe del comité, los fallos estructurales comenzaron en 2017, cuando el Huracán María golpeó el observatorio, el 20 de septiembre de aquel año. Según se explica, el radiotelescopio soportó vientos de entre 169 y 190 km/h. Es decir, fue la prueba más dura a la que se había enfrentado desde su construcción.
El impacto del Huracán María descrito en el informe sobre el colapso del radiotelescopio de Arecibo
El informe puede consultarse en este enlace. En él, se explica que los vientos del huracán sometieron a los cables del radiotelescopio de Arecibo al mayor estrés estructural desde su apertura en 1963. Sin embargo, las inspecciones realizadas tras el huracán concluyeron que el radiotelescopio no había sufrido daños significativos que pusiesen en peligro su integridad estructural. Pese a ello, se solicitaron las reparaciones pertinentes, pero el informe determina que varios incidentes provocaron que se retrasasen durante años.
Algo poco importante, en cualquier caso, porque el informe sobre el colapso del radiotelescopio de Arecibo concluye que esas reparaciones, de haberse llevado a cabo, no hubieran evitado el colapso, porque se centraban en los componentes equivocados. Además, en agosto y noviembre de 2020, uno de los cables auxiliares (y uno de los principales) sufrieron un fallo estructural. Lo que llevó a la NSF a anunciar que desmontarían el telescopio por medio de una demolición controlada, para evitar un colapso catastrófico. Sin embargo, el 1 de diciembre de 2020, varios cables más colapsaron.
Con ellos, el radiotelescopio se vino abajo. En su caída, se llevó la parte superior de las torres de apoyo, y dañó parcialmente otros edificios del Observatorio de Arecibo, pero no hubo víctimas. El informe explica que los zócalos de peltre de los cables se habían degradado enormemente. También explican que el colapso se debió a fallos ocultos de los cables externos, que ya se habían fracturado por la degradación del zinc. Al no encontrarse en el análisis tras el impacto de María, se pecó de no considerar los mecanismos de degradado, así como sobrevalorar la fuerza del resto de cables…
Referencias: Universe Today