El siguiente objeto en el catálogo Messier es otro cúmulo globular. En este caso, no hablamos de uno cualquiera, si no del que es, con toda probabilidad, el más espectacular de cuantos podemos observar en el hemisferio norte. El Cúmulo de Hércules fue el destino que elegimos, hace cuatro décadas, para enviar el popular mensaje de Arecibo. También está muy presente en la ciencia ficción, donde ha sido referenciado por Isaac Asimov, y también ha aparecido en un episodio de la popular serie británica Doctor Who…

El descubrimiento del Cúmulo de Hércules

El corazón del Cúmulo de Hércules, visto a través del telescopio Hubble. Crédito: ESA/Hubble y NASA

El corazón del Cúmulo de Hércules, visto a través del telescopio Hubble.
Crédito: ESA/Hubble y NASA

Messier 13 fue descubierto por Edmund Halley en 1.714 (mucho antes de que fuese observado por Charles Messier). En sus anotaciones, escribió «es poco más que una pequeña mancha, pero se deja observar cuando el cielo está sereno y la Luna ausente». El astrónomo francés, por su parte, lo observó medio siglo después, anotándolo (como con casi todos los objetos que observó) como una simple nebulosa «en el cinturón de Hércules; estoy seguro de que no contiene ninguna estrella (…)». Como verás más adelante, su presunción resultó ser errónea… pero es comprensible. A fin de cuentas, el telescopio que empleó Messier era muy, muy rudimentario, incluso comparado con el equipo que cualquier aficionado puede adquirir hoy en día.

Sir William Herschel y otros astrónomos (que elaboraron telescopios más potentes) sí pudieron apreciar que aquello era algo más que una «nebulosa» (recuerda, en aquella época no se entendía por nebulosa lo mismo que hoy en día). De hecho, la sorpresa fue tal para algunos, que el Almirante Smyth (del que ya he hablado en algún artículo anterior de la serie sobre los objetos Messier) lo describió de una manera bastante gráfica: «un gran cúmulo, o mejor dicho, una pelota de estrellas, en la nalga izquierda de Hércules, entre las estrellas Zeta y Eta Herculis. (…) este magnífico objeto brilla con fuerza en el centro, y tiene muchos compañeros en un disco más atenuado a su alrededor».

Qué es el Cúmulo de Hércules

Messier 13 visto en una imagen de campo amplio.  Crédito: Usuario "rawastrodata" de Wikipedia

Messier 13 visto en una imagen de campo amplio.
Crédito: Usuario «rawastrodata» de Wikipedia

Como seguramente ya has deducido, Messier 13 recibe su nombre por estar ubicado en la constelación de Hércules. Es un cúmulo globular ubicado a unos 22.200 años-luz de distancia de nuestro planeta, y contiene alrededor de 300.000 estrellas en una esfera de unos 160 años-luz de diámetro. Para que te hagas una idea, la concentración de estrellas en el centro es hasta 500 veces superior a la que podemos observar en nuestra región del Sistema Solar (donde la estrella más cercana, Alfa Centauri, está a algo más de 4 años-luz de distancia).

Como todos los cúmulos globulares, el Cúmulo de Hércules es muy viejo. Se calcula que tiene unos 11.700 millones de años, y todas las estrellas que podemos ver en su interior tienen la misma edad… o por lo menos, deberían. Hay una que no (recuerda a aquello de un poblado de irreductibles galos)… la estrella Barnard 9. Es una estrella azul, de tipo B2, mucho más joven, que no encaja con su entorno. Sabemos que pertenece al cúmulo porque se desplaza a la misma velocidad que el resto, así que la pregunta es… ¿de dónde viene? todo parece apuntar a que debió ser capturada por el cúmulo en alguna de las muchas órbitas que M13 ha dado alrededor del centro de la galaxia.

También hay alrededor de una decena de estrellas rezagadas azules (es decir, estrellas que aparentan tener una edad menor que el cúmulo al que pertenecen, pero que en realidad son igual de viejas), y la estrella más brillante es V11, una gigante roja que, además, es también una variable cefeida. Al igual que con muchos otros cúmulos, Messier 13 tiene una metalicidad muy baja (las estrellas tienen sólo alrededor de un 5% de la cantidad de hierro que tiene el Sol, por ejemplo) ya que se formaron antes de que las estrellas de la Vía Láctea comenzasen a crear metales al explotar en forma de supernova.

El mensaje de Arecibo

El mensaje de Arecibo

El mensaje de Arecibo. Crédito: NASA

Como quizá sepas, en 1.974 se envió un mensaje que contiene información sobre el ser humano. El mensaje de Arecibo no apuntaba a ningún planeta en concreto, si no que, en su lugar, se eligió el Cúmulo de Hércules. El mensaje tardará miles de años en llegar allí. Cuando eso suceda, se habrá movido unos 25 años-luz de su ubicación actual, pero aun así, el mensaje llegará a una zona más o menos cercana al centro.

¿Por qué se eligió como destino? Pues por el motivo más sencillo que puedas imaginar: se pensó que, al ser una zona con una concentración de estrellas tan alta, había una probabilidad más alta de encontrar un planeta en el que haya vida inteligente… El principal inconveniente es que, aunque la haya, el mensaje tardará 25.000 años en llegar, y la hipotética respuesta otros 25.000. Dicho de otro modo, nos pilla un poquito lejos…

Cómo observar el Cúmulo de Hércules

Cómo localizar el Cúmulo de Hércules. Crédito: Torsten Bronger

Cómo localizar el Cúmulo de Hércules.
Crédito: Torsten Bronger

Messier 13 es el cúmulo globular más espectacular que podemos observar desde el hemisferio norte (en el hemisferio sur hay dos aun más masivos), y puede ser hasta más llamativo que observar una galaxia, así que, si alguna vez tienes la oportunidad de observarlo en una noche de verano, deberías anotarlo en tu lista de objetos que no puedes dejar de observar. Para poder encontrarlo, primero tendrás que localizar la constelación de Hércules.

En ella, busca el cuadrángulo que forma el torso de Hércules (es un rectángulo). No es especialmente brillante, pero una vez que sepas a dónde mirar, lo podrás identificar sin problemas. Es posible que lo puedas observar incluso en cielos poco contaminados (el cúmulo sin embargo no será visible, ya que tiene una magnitud aparente muy baja). Vega (en la constelación de Lira) y Arturo son dos estrellas muy brillantes. El cuadrángulo está, aproximadamente, a una tercera parte de la distancia entre ambas.

Cuando lo encuentres, recuerda que el Cúmulo de Hércules está siempre en la zona occidental (no importa en qué posición esté la constelación). Así que tanto si tienes unos prismáticos astronómicos, como un telescopio, en cuanto observes las dos estrellas en la zona occidental, no vas a poder perder de vista ese gigantesco, y brillante, cúmulo globular.

Quizá te resulte tan fascinante como a los astrónomos que lo observaron en el pasado…

Referencias: Wikipedia, Universe Today, Space, Messier Objects