Después de sobrevolar Plutón en julio de 2015, la sonda New Horizons se acerca a su próximo destino. Ultima Thule (también conocido como 2014 MU69), un objeto que nos permitirá conocer mejor los inicios del Sistema Solar…
Ultima Thule, una roca nunca visitada
Es curioso destacar que este objeto, al que también se conoce como 2014 MU69, fue descubierto después del lanzamiento de New Horizons. Así que es el primero que va a ser explorado por una nave lanzada antes de su descubrimiento. En cualquier caso, no deja de ser una anécdota. Al igual que Plutón, Ultima Thule se encuentra en el Cinturón de Kuiper. Como quizá sepas, es una de las regiones más exteriores del Sistema Solar.
Allí es donde nos encontramos con objetos que han permanecido casi inalterados desde el nacimiento del Sistema Solar. Fueron expulsados de la región en la que las interacciones gravitatorias, entre objetos grandes, llevó a la formación de los planetas. Su examen debería permitir, por ello, comprender mejor qué sucedió en el Sistema Solar durante las primeras etapas. Tanto al Sol como a sus planetas.
Pero visitar Ultima Thule no ha sido algo improvisado después de llegar a Plutón. Ya en 2003 se sugirió que se aprovechase la misión para sobrevolar otros objetos del Cinturón de Kuiper. El estudio de diferentes objetos permitiría recopilar más información. El lanzamiento de la sonda, en 2006, se hizo con combustible adicional para un sobrevuelo así. Además, sus sistemas de comunicación están preparados para trabajar en distancias mucho más allá de la órbita de Plutón.
A la caza del objetivo de New Horizons
Así que en 2011, los científicos de la misión se pusieron a buscar ese segundo objetivo que sería visitado después de Plutón. Sin embargo, ninguno de los descubiertos en aquel momento estaban al alcance de New Horizons. En 2014, el telescopio espacial Hubble se unió a la búsqueda y encontró cinco posibles objetivos. Uno de ellos fue 2014 MU69, descubierto el 26 de junio de 2014. Tras una selección inicial, solo quedó este y otro objeto.
Finalmente, en agosto de 2015, el equipo de New Horizons lo seleccionó como objetivo. Además, destaca porque necesita menos combustible para llegar hasta allí. De tal modo que la nave tendrá más combustible para poder hacer frente a imprevistos. El objetivo está a 1 600 millones de kilómetros de Plutón. Ya en 2017, fue el propio equipo de científicos de la misión los que pidieron sugerencias para darle un nombre a este objeto.
Así se decidió pasar a denominarlo Ultima Thule. Un término, utilizado en la época medieval, que significa más allá del mundo conocido. Según la NASA, fue un nombre sugerido por más de 40 personas diferentes. Por su enorme distancia desde la Tierra, incluso con el telescopio Hubble es difícil examinarlo. Se calcula que tiene un tamaño de apenas 45 kilómetros. Menos del 1% del tamaño de Plutón. Aunque su tamaño podría variar en función de su brillo…
Intentando descubrir Ultima Thule antes de la llegada
Si es más brillante de lo que se espera, podría ser más pequeño, si es más oscuro, entonces sería más grande. Se cree que objetos como este son los que ayudaron a la formación de Plutón en el pasado. Pero para poder saber esa, y muchas otras cosas, será necesario esperar a la llegada de New Horizons. Las imágenes y datos que puede obtener, de cerca, serán mucho más detalladas y completas que lo que se puede obtener desde aquí.
Las primeras imágenes de Ultima Thule serán tomadas unos 80 días antes del sobrevuelo, en octubre de 2018. Su sobrevuelo se producirá el 1 de enero de 2019. Pasará más cerca del objeto que de Plutón cuando lo hizo. Si bien no se sabe todavía cuál será la distancia exacta. En ese momento, Ultima Thule y New Horizons estarán a 43,3 veces la distancia que separa la Tierra del Sol. Es decir, a 43 UAs (unidades astronómicas).
Desde su paso por Plutón, la nave ha efectuado cuatro maniobras para encontrarse con Ultima Thule. En este tiempo, además, los astrónomos han recurrido a dos estrellas para poder estudiar su objetivo. Cuando un objeto de este tipo pasa entre la Tierra y una estrella, se puede utilizar la luz de esa estrella para estudiar el objetivo. Ultima Thule pasó entre la Tierra y varias estrellas el 3 de junio y el 10 y 17 de julio de 2017. Cada paso apenas duró dos segundos…
Una observación muy complicada
Cada observación solo es visible desde una pequeña región de nuestro planeta. A lo largo de seis meses, 3 naves, 24 telescopios terrestres portátiles y el observatorio SOFIA de la NASA trabajaron en la observación de Ultima Thule. De todas estas mediciones se obtuvo que el objeto no estaba orbitando donde se esperaba exactamente. Además, los resultados sugieren que no se está moviendo solo por el espacio.
Podría tener, al menos, un satélite. Quizá incluso varios. Algo que hace que sea un objetivo incluso más interesante de lo que ya lo era. La última observación de Ultima Thule se produjo el 4 de agosto de 2018. Solo fue visible en Senegal y Colombia. Con ella, se espera recoger algún dato más sobre el objeto y, de paso, refinar la trayectoria del sobrevuelo que New Horizons realizará el 1 de enero de 2019.
Los científicos creen que Ultima Thule debe medir 32 kilómetros (menos de lo que se estima con el telescopio Hubble). Si estuviese formado por dos objetos, probablemente cada uno de ellos mida de 15 a 21 kilómetros. Estamos entrando en la recta final del segundo tramo del viaje de New Horizons. Todavía quedan varios meses para despedir este 2018, pero queda claro que 2019 llegará con muchos datos interesantes sobre un pequeño objeto del Cinturón de Kuiper…
Referencias: Space
Muy interesante, Alex, aunque creí que lo había leído ya.
El Churyumov Gerasimenco está formado por la fusión de dos cometas. Ultima Thule, puede que esté formado por dos partes en contacto. También por el mismo motivo?
Saludos