SpaceX y la NASA están investigando un incidente que ha sucedido con los paracaídas de las cápsulas Dragon en las últimas dos misiones. Aunque no ponen en peligro las próximas misiones, no deja de ser algo a lo que prestar atención, especialmente pensando en misiones tripuladas…

Un incidente que ya ha sucedido con los paracaídas de dos misiones

En noviembre de 2021, la misión Crew-2 de SpaceX regresó a la Tierra sin sobresaltos aparentes. En realidad, tanto en esa misión, como en una de suministros, que tuvo lugar a principios de 2022, se observó un incidente en uno de los paracaídas principales. De los cuatro paracaídas, uno tardó más tiempo en hincharse durante su descenso al planeta. En el caso de la misión de carga, traía experimentos, de vuelta al planeta, desde la Estación Espacial Internacional. En ambos casos, el paracaídas terminó abriéndose e hinchándose, pero tardó más de lo esperado.

SpaceX y NASA revisan un incidente en los paracaídas
Concepto artístico de una cápsula Crew Dragon aterrizando en Marte. Crédito: SpaceX

Transcurrió más de un minuto hasta que el cuarto paracaídas se hinchó. Ambas cápsulas, de todos modos, tocaron el océano, en la costa de Florida, de manera segura. Así que no supone, ni mucho menos, un problema para la seguridad de esos vuelos. No deja de ser, sin embargo, algo que requiere atención. Así lo han dicho representantes tanto de NASA como SpaceX. La agencia aeroespacial estadounidense y la compañía de Elon Musk quieren entender qué sucede. Especialmente cuando hay más lanzamientos tripulados en el horizonte.

Para obtener más información, están analizando las fotografías tomadas durante ambos descensos. También han revisado los paracaídas en busca de posibles pistas que expliquen qué sucede. No podemos olvidar que estamos hablando de un sistema esencial para garantizar el retorno seguro al planeta. En una misión de carga es importante porque se pueden perder esos experimentos. En una misión tripulada, es todavía más importante porque hablamos de seres humanos cuya seguridad depende de ese mecanismo.

Con tiempo hasta las misiones Axiom-1 y Crew-4

Las buenas noticias son múltiples. Por un lado, no parece que NASA y SpaceX estén especialmente agobiadas por el incidente con los paracaídas. Por otro, la próxima misión tripulada de SpaceX no tendrá lugar hasta el próximo 30 de marzo. En ese momento, la misión Axiom-1 partirá rumbo a la Estación Espacial Internacional. Estará capitaneada por el astronauta Miguel López-Alegría, astronauta retirado, y llevará a tres pasajeros a la estación. Permanecerán allí durante unos días y después regresarán a nuestro planeta. Será una misión especial.

Se trata de la primera misión a la EEI que será completamente privada. Es una misión que para la compañía Axiom Space también supone un paso importante. Se establecerá como otra compañía del sector espacial privado que puede llevar seres humanos al espacio. Si bien se apoya en los servicios de SpaceX. Por otro lado, la próxima misión tripulada de NASA con SpaceX, Crew-4, no partirá hasta el 15 de abril.

En ella viajarán Kjell Lindgren, Robert Hines y Jessica Watkins, estadounidenses (y astronautas de NASA). Los acompañará Samantha Cristoforetti, astronauta italiana de la Agencia Espacial Europea. Para Lindgren y Cristoforetti, este será su segundo vuelo espacial. Hines y Watkins, por su parte, viajarán por primera vez al espacio. La tripulación se incorporará a la segunda mitad de la expedición 67 de la Estación Espacial Internacional. Permanecerán también durante la primera parte de la expedición 68, antes de regresar en octubre de 2022.

El incidente no es ni mucho menos nuevo

Según han explicado desde NASA y SpaceX, el retraso en el despliegue de paracaídas no es nuevo. Ya había sucedido durante el desarrollo y en misiones de carga anteriores. Esto los lleva a pensar que quizá podría tratarse, simplemente, de una característica propia de un sistema que emplea múltiples paracaídas. Lo importante es que esa apertura lenta, de uno de los paracaídas, no supone un riesgo. Las cápsulas, con tres paracaídas completamente desplegados, descendieron a un ritmo seguro, y los datos eran casi normales.

Concepto artístico de la cápsula Orión. Crédito: NASA

En realidad, para poder tocar el océano de forma segura, es suficiente con que tres paracaídas funcionen de manera correcta. Por lo que no parece haber ningún peligro en cuanto a que estas misiones pudiesen ser aplazadas por motivos de seguridad. La investigación que se está llevando a cabo también va a ser aplicada a otras cápsulas. No solo afecta a los paracaídas de la cápsula Dragon de SpaceX. Los paracaídas utilizados en la cápsula Starliner, de Boeing (que también será tripulada) y en la cápsula Orion (de la NASA) son muy similares.

Ninguna de las dos cápsulas ha lanzado astronautas al espacio todavía. Ni siquiera han llegado a realizar sus primeros vuelos. Pero los paracaídas de estas cápsulas también pueden retrasarse en su despliegue. Así que los resultados de esta investigación serán compartidos con ambos, para que se puedan tomar las medidas adecuadas. Resulta interesante ver cómo, incluso cuando todo parece funcionar perfectamente, a menudo hay cosas que corregir. Esperemos que en el futuro no suponga un problema y solo se quede en una anécdota.

Referencias: Phys