Esta semana, en Astrobitácora 6×17, hablamos de la energía oscura y de la tensión de Hubble. Centrándonos especialmente en los estudios que se han publicado en los últimos meses donde se plantean diferentes soluciones y, también, la posibilidad de que la energía oscura no sea constante. En YouTube, hablamos de la posible vida del exoplaneta K2-18b…
Astrobitácora 6×17: Cómo resolver la tensión de Hubble
Desde que se descubriese la energía oscura, uno de los grandes misterios de la astronomía moderna es la tensión de Hubble. Este es el nombre que se le da a la discrepancia en el valor de la aceleración de la expansión del universo en función de la técnica que se utilice. La teoría dice que, sin importar la técnica, el valor debería ser el mismo. Sin embargo, no sucede así, lo que ha motivado multitud de trabajos intentando encontrar una respuesta. Algunas se centran en la naturaleza de la energía oscura, planteando escenarios como que pueda no ser constante.

El Modelo Estándar, que explica el universo tal y como lo conocemos, parte de la suposición de que la energía oscura es constante. Sin embargo, algunos trabajos apuntan a que podría estar debilitándose. Su momento de mayor intensidad se produjo hace unos 7000 millones de años. Desde entonces, poco a poco, estaría debilitándose. Esto permitiría entender que la tensión de Hubble, simplemente, no sería extraño. Sin embargo, este tipo de planteamientos obligan a reformar el Modelo Estándar en mayor o menor medida y a alterar nuestra imagen del universo.
Otros trabajos, sin embargo, plantean opciones menos drásticas, aunque no por ello menos sorprendentes. Un estudio de este estilo, por ejemplo, sugiere que el universo en sí mismo podría estar en rotación. Sería tremendamente lenta (completando una vuelta sobre sí mismo cada 500 000 millones de años), pero permitiría resolver la tensión de Hubble sin tener que retocar el Modelo Estándar de una manera drástica. De esto y mucho más hablamos en Astrobitácora 6×17, disponible en la aplicación de iVoox (en iOS y Android); en la web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: ¿Hay vida en el exoplaneta K2-18b?
Además, en YouTube hablamos de una de las noticias más interesantes de los últimos años. Un grupo de investigadores ha anunciado la detección de dimetilsulfuro y/o dimetildisulfuro en la atmósfera del exoplaneta K2-18b, que está a 124 años-luz del Sistema Solar. Un grupo de investigadores ha explicado que es la primera vez que se capta la señal de estos compuestos en la atmósfera de un exoplaneta en la zona habitable de su estrella (una enana roja). El planeta es mucho más masivo que la Tierra (unas 8,6 veces más) y también 2,6 veces más grande.

Los investigadores se muestran muy cautos a la hora de afirmar que el planeta pudiese tener vida. En la Tierra, el dimetilsulfuro y dimetildisulfuro es producto de la actividad biológica microbiana. Entre los organismos responsables está, por ejemplo, el fitoplancton marino. Es posible que en K2-18b el responsable, también, sea la actividad biológica. Sin embargo, los investigadores quieren comprender el origen de esta señal. Su concentración en la atmósfera es mucho más alta que en la atmósfera de nuestro planeta. Pero puede haber otras explicaciones.
Es posible que se deba a algún proceso no conocido, que tenga lugar en este exoplaneta y en el que la vida no esté involucrada. Lo más probable, de hecho, es que la respuesta no esté relacionada con la vida. A fin de cuentas, no podemos olvidar que solo la Tierra es el único planeta conocido con vida. Las observaciones en el futuro, con otros telescopios, ayudarán a entender mejor cuál es la situación de este exoplaneta. Como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace; o, si lo prefieres, al principio de este artículo.