Las Perseidas son, cada año, una de las grandes citas con el firmamento; en 2022, la popular lluvia de estrellas se va a ver afectada por la presencia de la Luna… Nuestro satélite estará en fase de luna llena, por lo que supondrá un obstáculo durante toda la noche, aunque sigue siendo una gran cita.

Las Perseidas de 2022 nos dejarán con ganas de más

Las Perseidas son, en el hemisferio norte, la gran cita con el firmamento de cada año. El pico de actividad se produce en la madrugada del 12 al 13 de agosto. Por lo que muchas personas se encuentran en pleno período vacacional y pueden observar la lluvia sin grandes complicaciones. Este año, además, resulta especialmente atractivo porque tendrá lugar en la jornada del viernes al sábado. Así que, incluso para aquellos que no están de vacaciones, las fechas acompañan para poder ver el pico de actividad, siempre que las condiciones acompañen.

Perseidas 2022: un espectáculo deslucido
Las Perseidas vistas desde el Telescopio Muy Grande. Crédito: ESO/S. Guisard

El inconveniente es, precisamente, que las condiciones no van a ser las mejores. Las lluvias de estrellas se ven muy afectadas por varios factores. Los dos más grandes, sin duda, son la contaminación lumínica y la Luna. Respecto a la primera, no hay mucho que podamos hacer, salvo alejarnos de grandes ciudades y buscar lugares con cielos oscuros. Para ello, podemos recurrir a recursos como Light Pollution Map, que nos permitirá ver qué zonas, a nuestro alrededor, tienen menos contaminación lumínica. El impacto de la Luna también es notable.

La luz del Sol, reflejada por nuestro satélite, puede suponer un problema para la observación del firmamento. Su brillo, especialmente en fase de luna llena, puede ocultar los objetos más tenues. En fase de luna llena, además, la Luna es visible durante toda la noche, por lo que no hay ningún momento de respiro. Para una lluvia de estrellas, esto es particularmente negativo porque muchos de los meteoros son más bien tenues. En términos prácticos, naturalmente, implica que la frecuencia de estrellas fugaces será menor a lo habitual.

Las mejores horas de observación

Las Perseidas, en condiciones ideales, pueden llegar a alcanzar unos 150 meteoros por hora. La cifra real depende de la contaminación lumínica (que también oculta los meteoros más tenues), la fase de la Luna y la visibilidad de la radiante desde nuestra ubicación. La radiante es el punto del que parecen proceder todos los meteoros de una lluvia. Es importante no malinterpretar esto. La radiante no es el lugar en el que hay fijarse para ver estrellas fugaces. En realidad, es preferible ver cuanto más cielo mejor.

Las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier lugar del firmamento, pero su trayectoria parecerá proceder de la radiante. Las Perseidas en 2022 nos dejarán una cantidad menor de estrellas fugaces que en otras ocasiones. Es difícil estimar la cantidad de meteoros que podemos esperar observar por hora. En algunos casos, se habla de 10 a 20 meteoros por hora, mientras que en otros se hablan de cifras algo superiores. Para aumentar nuestras posibilidades de ver estrellas fugaces, hay varios consejos que debemos tener en cuenta.

La lluvia de las Perseidas está activa, cada año, del 17 de julio al 24 de agosto. Es una lluvia de estrellas que se caracteriza por tener un inicio muy lento, con un ritmo muy bajo de meteoros. El ritmo aumenta gradualmente hasta llegar el pico de actividad y, posteriormente, baja de manera drástica. Esto juega a nuestro favor en las Perseidas de 2022, porque podemos observar la lluvia en las jornadas del 11, 12 y 13 de agosto para aumentar las posibilidades de ver meteoros. El mejor momento, siempre, será en las horas previas al amanecer.

Una lluvia de estrellas muy conocida

El pico de actividad se espera que se produzca hacia las 04:00 (horario peninsular español, 02:00 UTC) del 13 de agosto. Sin embargo, se trata solo de una predicción y el pico puede producirse más pronto o tarde. Si estamos en el hemisferio sur, nuestras posibilidades de ver las Perseidas son mucho menores (especialmente cuanto más al sur estemos), pero si lo deseamos, podemos observar el firmamento. A fin de cuentas, siempre hay posibilidades de ver alguna que otra estrella fugaz, y es una de las grandes citas del año.

Una perseida, fotografiada desde la Estación Espacial Internacional, en 2011.

La radiante de las Perseidas está en la constelación de Perseo (de ahí su nombre). La lluvia es producto del material dejado, tras de sí, por el cometa Swift-Tuttle. El cometa tiene un diámetro de 26 kilómetros y tarda 133 años en completar una órbita alrededor del Sol. Alcanzó su perihelio (la distancia mínima al Sol) el 11 de diciembre de 1992. No volverá a visitar el interior del Sistema Solar hasta el 12 de julio de 2126. Su órbita es muy estable y no supone una amenaza para la Tierra. En 2126 pasará a 22 millones de kilómetros de nuestro planeta.

El panorama de las grandes lluvias de estrellas de 2022 no es el mejor. La otra gran cita de cada año se produce en diciembre, con el pico de actividad de las Gemínidas. Sin embargo, la Luna será, de nuevo, un impedimento serio. Se encontrará en fase de cuarto menguante y permanecerá sobre el horizonte en las últimas horas de la noche. Lo positivo es que, en citas como esta, el nivel de actividad es tan alto que, aun así, podemos esperar ver alguna que otra estrella fugaz. Si sirve para animarnos, en 2023 ambas lluvias serán mucho más espectaculares.