¿Recuerdas la misteriosa estrella KIC 8462852? (a la que también conocemos como la estrella de Tabby, que es más fácil de recordar). Los astrónomos siguen intentando comprender su extraño comportamiento, y ahora estamos ante una nueva hipótesis que podría darnos una respuesta, al menos en parte…

Basura interestelar

Concepto artístico de un enjambre de cometas alrededor de una estrella. Crédito: NASA/JPL-Caltech

Concepto artístico de un enjambre de cometas alrededor de una estrella.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

A pesar de lo tentadora que pueda resultar la idea de que exista una posible estructura alienígena alrededor de la estrella, lo cierto es que la comunidad científica está centrada en encontrar explicaciones lejos de esa posibilidad. Es algo que no resulta sorprendente, como he dicho en muchas ocasiones, porque no hay que olvidar que no hemos encontrado ninguna señal de vida inteligente más allá de nuestro planeta.

Ahora, un grupo de astrónomos ha planteado la posibilidad de que el oscurecimiento de la estrella pueda deberse a la presencia de material interestelar. Al menos, esa es la conclusión a la que han llegado tras observar los oscurecimientos más pequeños y observar que la estrella no es la responsable. Cuando ocurren esos pequeños oscurecimientos (no los del 20%), y eso indica algo que puede resultar sorprendente. Esos pequeños oscurecimientos no los produce la estrella de Tabby, si no otra estrella que, casualmente, se encuentra en la línea de visión entre nosotros y KIC 8462852.

Eso sí, esto sólo afecta a los oscurecimientos más pequeños, la estrella de Tabby sigue siendo la responsable de los más grandes (y que son los que más han llamado la atención). Si hay más de una estrella que se está oscureciendo, entonces el culpable de ese comportamiento errático no podría ser un cinturón de asteroides, ni una colisión entre objetos, ni la presencia de una estructura alienígena. En su lugar, tiene que ser algo que se encuentra entre nosotros y ese punto en el espacio.

Cometas interestelares

Quizá una nube de cometas es la que esté bloqueando parte de la luz de KIC 8462852. Crédito: Spitzer Space Telescope

Quizá una nube de cometas es la que esté bloqueando parte de la luz de KIC 8462852.
Crédito: Spitzer Space Telescope

Teniendo en cuenta esto, el equipo de astrónomos ha sugerido que lo que podríamos estar observando es un enjambre de cometas interestelares (por llamarlos de alguna manera). Estos objetos aparecen en las regiones de formación de estrellas y, con el paso del tiempo, se dispersan de su región inicial a otros lugares de la galaxia. Si es así, el espacio interestelar podría estar lleno de cometas así, extremadamente difíciles de detectar por ser muy oscuros y fríos y no estar dando vueltas alrededor de una estrella, si no al centro de la Vía Láctea.

Si están en lo cierto, entonces estaríamos ante una posible explicación de los oscurecimientos más pequeños que se han observado. De hecho, encontrar una segunda estrella que se oscurece hace que todo apunte a una explicación interestelar. Jason Wright (que fue el astrónomo que llegó a plantear la posibilidad de una estructura alienígena, aunque no lo estuviese considerando como una posibilidad seria), también ha comentado que es una conclusión muy parecida a la que él estaba llegando recientemente.

Las últimas evidencias no sólo muestran que la estrella de Tabby se oscurece de manera esporádica e irregular, si no que también lleva haciéndolo desde hace un siglo. Es algo que sólo se podría explicar con la presencia de una nube interestelar que esté pasando por delante, vista desde nuestra perspectiva. Sin embargo, no conocemos ninguna que se encuentre en la línea de visión entre nosotros y la estrella.

Así que, ¿qué nos queda para esclarecer este misterio? La solución planteada por el equipo de astrónomos que ha detectado el oscurecimiento de la segunda estrella no es especialmente prometedor… Sugieren que deberíamos esperar una década, aproximadamente, para que esa segunda estrella se haya alejado de nuestra línea de visión con KIC 8462852 y podamos observarla sin intrusos en el camino. Eso suponiendo, claro está, que su hipótesis sea válida…

El paper, Photometric and astrometric vagaries of the enigma star KIC 8462852, de Valeri Makarov y Alexey Goldin, puede ser consultado en arXiv.

Referencias: New Scientist