OSIRIS-APEX es el nombre de la nueva misión de la nave OSIRIS-REx. Va a emprender un viaje para estudiar el asteroide Apofis, aprovechando su sobrevuelo de la Tierra en 2029. Nunca, en la historia del ser humano, un asteroide había pasado tan cerca de nuestro planeta como lo hará Apofis…

OSIRIS-APEX se embarca en un viaje muy largo

La sonda OSIRIS-REx ha completado un viaje de siete años, recorriendo casi 6500 millones de kilómetros, para traer una muestra de material del asteroide Bennu a la Tierra. Ahora, la misión OSIRIS-REx ha dado paso a un nuevo objetivo y nombre, tras cumplir su hazaña en septiembre de 2023. Ya está rumbo hacia su nuevo destino. OSIRIS-REx abandonó el asteroide Bennu en mayo de 2021 con el material almacenado a bordo. Sus instrumentos estaban en muy buen estado y todavía tenía una cuarta parte de combustible disponible.

OSIRIS-APEX: la nueva misión de una sonda recién regresada
Representación artística del asteroide Apofis acercándose a la Tierra

Así que, en lugar de apagar la nave tras traer el material, el equipo propuso enviarla en una segunda misión, esta vez al asteroide Apofis, con una fecha de llegada prevista para abril de 2029. La NASA dio su aprobación y, de esta manera, nació la misión OSIRIS-APEX. Había diferentes opciones para la nave. Se llegó a plantear visitar Venus y diferentes cometas, pero la NASA se decantó por Apofis, un asteroide de tipo S, compuesto de silicatos y hierro-níquel. Es un asteroide diferente a Bennu, que es de tipo C y destaca por ser rico en carbono.

Lo más intrigante de Apofis es su aproximación excepcionalmente cercana a nuestro planeta, el 13 de abril de 2029. El asteroide no golpeará a la Tierra, ni en esta visita ni en los próximos siglos. Sin embargo, en 2029 pasará a apenas 32 000 kilómetros de la superficie. Más cerca que los satélites geoestacionarios y tanto que será visible a simple vista en el hemisferio este. Los científicos calculan que los asteroides del tamaño de Apofis (de unos 340 metros) solo pasan a esta distancia de la Tierra una vez cada 7500 años. No es ni mucho menos frecuente.

Los objetivos de OSIRIS-APEX

La misión de OSIRIS-APEX es estudiar Apofis inmediatamente después de ese pase, permitiendo ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad de nuestro planeta. Esa aproximación con la Tierra cambiará su órbita y la duración de su día, de unas 30,6 horas. El encuentro también podría provocar terremotos y avalanchas en la superficie del asteroide, que podría sacudir su material y permitir observar qué hay debajo. El equipo de la misión explica que estamos ante un experimento natural fantástico, que permitirá profundizar en Apofis.

Las fuerzas de marea, y la acumulación de material polvoriento, son procesos básicos que podrían tener un papel en la formación de planetas. Podrían ayudar, explican desde el equipo, cómo se pudo pasar de restos de material, en la infancia del Sistema Solar, a la formación de planetas. Apofis es mucho más que una oportunidad para aprender más sobre el Sistema Solar y la formación de planetas. La mayoría de asteroides potencialmente peligrosos (cuyas órbitas se acercan a menos de 7,5 millones de kilómetros de la Tierra) también son de tipo S.

Lo que se aprenda de Apofis podría ayudar en la investigación de defensa planetaria, una de las grandes prioridades de la NASA. El 2 de abril de 2029, dos semanas antes del encuentro cercano de Apofis con la Tierra, las cámaras de OSIRIS-APEX comenzarán a tomar imágenes del asteroide, mientras la nave lo alcanza. Apofis también será observado de cerca con la ayuda de telescopios en la superficie terrestre. En las horas posteriores a la aproximación, Apofis estará demasiado cerca del Sol, en el cielo, para que siga siendo observado desde la Tierra.

Una misión que aportará muchos datos útiles

Por lo que, en ese momento, será la nave la que mejor podrá detectar los cambios producidos por la aproximación. OSIRIS-APEX llegará al asteroide el 13 de abril de 2029 y se mantendrá en su entorno durante los siguientes 18 meses. Además de estudiar los cambios provocados por su paso cerca del planeta, la nave también llevará a cabo muchas de las investigaciones que ya se realizaron en Bennu durante OSIRIS-REx. Usará su conjunto de instrumentos, espectrómetros y altímetro láser para analizar la superficie de cerca y su composición química.

Concepto artístico de la sonda OSIRIS-REx acercándose a la superficie de Bennu. Crédito: NASA/Goddard/University of Arizona

Además, OSIRIS-APEX repetirá su maniobra más impresionante de OSIRIS-Rex (salvo la recogida de muestras). Bajará a solo 5 metros de altura sobre la superficie y encenderá sus propulsores hacia el suelo. Esto agitará las rocas y polvo, dando al equipo un vistazo del material que se encuentra por debajo. Aunque quedan más de cinco años para esa cita, hay otros pasos que llevar a cabo mucho más cercanos. El siguiente es una aproximación al Sol, de seis que serán necesarias. A ellos habrá que sumarles otras tres aproximaciones a la Tierra.

Todo ello permitirá que OSIRIS-APEX llegue a Apofis en abril de 2029. ¿Qué descubrirá en su viaje? Es algo que está por ver, pero si la anterior misión es una indicación, habrá muchos descubrimientos sorprendentes. De Bennu se ha aprendido (y se aprenderá mucho). En el caso de Apofis hay multitud de preguntas sobre la mesa, y OSIRIS-APEX será una pieza esencial para ayudar a comprender uno de los asteroides que más ha llamado la atención del ser humano. Eso sí, todavía tendremos que esperar hasta finales de esta década…

Referencias: NASA