Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, ha anunciado la intención de construir Orbital Reef. Se trataría de una estación espacial privada, que podría llegar a albergar hasta diez personas. Eso sí, no se espera que entre en funcionamiento antes de la segunda mitad de la década…

Orbital Reef sería un paso más en la comercialización del espacio

Orbital Reef es una idea tremendamente interesante planteada por Blue Origin. La compañía de Jeff Bezos ha explicado que será una estación espacial privada, de uso mixto. En sus instalaciones se podrá llevar a cabo investigaciones en entornos de microgravedad, así como manufacturación. Además, la compañía no estará sola en esta aventura, ya que han anunciado que se han asociado con otra compañía espacial, Sierra Space. Además, han logrado sumar el apoyo de Boeing y de la Universidad Estatal de Arizona.

Orbital Reef, una estación espacial de Blue Origin
New Shepard, el cohete suborbital (y reutilizable) de Blue Origin. Crédito: Blue Origin

En palabras de Brent Sherwood, un ejecutivo de la compañía, la NASA, y otras agencias espaciales, han desarrollado el vuelo espacial orbital y la habitabilidad en el espacio, a lo largo de seis décadas. Algo que ha permitido que, en esta década, las iniciativas comerciales puedan comenzar a tomar forma. La intención de la compañía es expandir el acceso, reducir los costes y proporcionar servicios y las comodidades necesarias para normalizar el vuelo espacial. En realidad, Orbital Reef es solo una de las estaciones espaciales que se han planeado.

Algo que no resulta sorprendente, por otro lado, si tenemos en cuenta que está en el aire qué sucederá con la Estación Espacial Internacional tras esta década. De hecho, la propia NASA tiene un contrato con una empresa llamada Axiom. El plan es desarrollar una estación espacial que, en un primer momento, se acoplará a la Estación Espacial Internacional. Posteriormente, pasará a orbitar libremente alrededor de La Tierra. A esto podemos sumarle otras iniciativas similares, como la de la compañía espacial Nanoracks, junto a otras compañías…

¿La era de las estaciones espaciales?

Nanoracks, junto a Voyager Space y Lockheed Martin, han anunciado que tienen planeado fabricar una estación espacial. Estará operativa para 2027 y será denominada Starlab. Se sumaría a las iniciativas de la propia NASA y Axiom, y la Orbital Reef de Blue Origin. De la que, además, se ha sabido que debería orbitar a una altura de 500 kilómetros. Es decir, algo superior a la órbita actual de la Estación Espacial Internacional, que se encuentra a unos 420 kilómetros, por lo general. Aproximadamente, orbitará la Tierra cada 90 minutos.

Tendrá una capacidad de 10 personas en un volumen de 830 metros cúbicos. Es decir, será más pequeña que la Estación Espacial Internacional. Su aspecto será futurista, al disponer de módulos con grandes ventanas. Sea como fuere, hay que recordar que la EEI fue terminada en 2011 y ha sido un símbolo de la cooperación entre Estados Unidos y Rusia. Si bien este último ha planteado dudas respecto a esa cooperación en el futuro. Seguirá en pie, como mínimo, hasta 2028. Bill Nelson, el nuevo administrador de la NASA, espera que dure hasta 2030.

Pero, desde ese momento en adelante, la NASA espera que sea el sector comercial el que dé un paso adelante y sustituya a la EEI con sus propias iniciativas. Sin embargo, hay que recordar la situación actual del sector aeroespacial. Blue Origin, por ejemplo, solo tiene capacidad de realizar vuelos suborbitales gracias a su cohete New Shepard. Con él han logrado enviar al espacio, durante unos minutos, a algunas personalidades, incluyendo al propio Jeff Bezos y, hace solo unos días, al actor William Shatner. Pero tienen otros proyectos entre manos…

Un nuevo cohete y otros proyectos de Blue Origin

Una pieza importante para que Orbital Reef se convierta en realidad será, sin duda, el cohete New Glenn. Este sí que será capaz de enviar tanto cargamento como tripulaciones a la órbita de la Tierra. La compañía de Jeff Bezos también está trabajando en un aterrizador lunar, aunque el contrato sigue adjudicado a SpaceX. Si bien Bezos no desiste y ha llegado a demandar a la agencia espacial, en un intento por revertir esa decisión. Si bien es cierto que no parece probable que eso vaya a suceder, y además la imagen pública de Blue Origin se está viendo afectada.

Concepto artístico del aterrizador Blue Moon. Crédito: Blue Origin

Desde la propia NASA, se ha llegado a acusar a la compañía de Jeff Bezos de anteponer sus propios intereses a los sueños de toda una generación de seres humanos, que ansía ver a seres humanos de nuevo en la Luna. Probablemente no será el último encontronazo que veamos en el sector. A fin de cuentas, Bezos, la segunda persona más rica del mundo, fundó Blue Origin en el año 2000 con el objetivo de construir colonias espaciales, con gravedad artificial, en las que millones de personas puedan vivir en el futuro. Lo harían lejos de la contaminación terrestre.

Esas colonias orbitales se apoyarían en los populares diseños planteados por Gerard O’Neill y sus alumnos. Jeff Bezos fue, de hecho, uno de sus alumnos. Pero la realidad es que, por ahora, estamos muy lejos de poder pensar en la construcción de una colonia orbital. Es cierto que ha habido algún que otro planteamiento, pero queda mucho camino por recorrer. Primero habrá que ver si construcciones mucho más sencillas, pero no menos importantes, como Orbital Reef, se convierten en una realidad en los próximos años…

Referencias: Phys