En 1974, se envió el mensaje de Arecibo. Su destino es el Cúmulo de Hércules. Pero, ¿por qué se envió un mensaje para una hipotética civilización extraterrestre? ¿Se espera, realmente, que pueda tener alguna contestación?

La realidad del mensaje de Arecibo

El mensaje de Arecibo: ¿en qué consistió?

El radiotelescopio de Arecibo.
Crédito: H. Schweiker/WIYN y NOAO/AURA/NSF

Lo cierto es que, en realidad, el mensaje de Arecibo no se envió porque se creyese que se podía contactar con alguna civilización extraterrestre. De hecho, en 1974 ni siquiera se tenía confirmación de la existencia de planetas alrededor de otras estrellas. Eso no llegaría hasta 1992. Lo cierto es que, lo que se buscaba, era demostrar las nuevas capacidades del radiotelescopio. Había sido mejorado poco tiempo antes.

Eso, sin embargo, no quiere decir que el mensaje se hiciese de cualquier manera. Participaron científicos como Frank Drake y Carl Sagan, entre otros. Es un mensaje estructurado y muy bien razonado. Se compone, por ejemplo, de 1679 dígitos binarios. Es un número semiprimo. Es decir, el producto de dos números primos (23 y 73). Además, solo es comprensible en formato vertical (73 filas y 23 columnas).

En formato horizontal (23 filas y 73 columnas), su aspecto no tiene ningún sentido. Aunque, incluso así, se puede ver que no se trata de una señal natural. El mensaje de Arecibo está codificado en sistema binario. A diferencia del sistema decimal, en él, solo usamos los 0 y 1 para indicar todos los números posibles. Así, el número 5 en sistema decimal es el número 101 (y el 6 es el 110, por poner otro ejemplo).

Un mensaje que tardará tiempo en llegar a su destino

El mensaje de Arecibo.
Crédito: Wikimedia Commons/Arne Nordmann

Así que, en realidad, todo tuvo que ver, principalmente, con una demostración tecnológica. En los años 70 ya se sospechaba que otras estrellas debían tener exoplanetas a su alrededor. Por eso, se eligió como destino del mensaje el Cúmulo de Hércules. Se trata de un cúmulo globular que está a 25 000 años-luz del Sistema Solar. ¿Por qué se eligió como objetivo de la transmisión? Por estar formado por miles de estrellas.

El razonamiento para enviar el mensaje de Arecibo a ese lugar no podría ser más simples. Con miles de estrellas, cabe suponer que alguna de ellas debería tener algún exoplaneta. Con algo de suerte, razonaban, quizá uno de esos planetas esté habitado por una civilización inteligente. En cualquier caso, hay que tener presente que, por la distancia que nos separa del Cúmulo de Hércules, no deberíamos esperar ninguna respuesta.

También nos permite ver cómo ha cambiado nuestra concepción del universo en solo unas décadas. En aquel momento, se creía que los planetas alrededor de otras estrellas eran raros. Hoy sabemos que, en realidad, prácticamente todas las estrellas tienen, al menos, un planeta a su alrededor. Por otro lado, seguimos sin tener confirmación de que haya vida en algún otro lugar, tanto en el Sistema Solar como en el resto de la Vía Láctea.

El mensaje de Arecibo es difícil de descifrar

Lo cierto es que, incluso si una civilización llegase a recibir el mensaje, probablemente lo tendrá difícil para comprender toda la información. Por un lado, parece razonable suponer que cualquier civilización conocerá el sistema binario. Ese no es un gran obstáculo. O no lo parece, al menos. Sin embargo, la información presentada en el mensaje de Arecibo no es siempre igual. En ocasiones se presenta en formato vertical en una sola columna.

En otros momentos, la información está mostrada en formato vertical pero en dos columnas. Mientras que, en otros momentos, se muestra en formato horizontal. Además, por si todo esto fuese poco, algunas de las representaciones son también visuales. La figura del ser humano, por ejemplo, es solo una representación visual de nosotros mismos. No contiene ningún tipo de información especial respecto a nosotros.

En el vídeo de esta semana, hablo de esta y otras cuestiones. ¡Espero que os guste!