En los próximos años, la NASA espera regresar a la Luna gracias al programa Artemisa. Entre sus planes se incluye construir un campamento base lunar. En esencia, servirá como la primera piedra hacia un objetivo mucho más ambicioso: tener una presencia permanente en nuestro satélite.

Un campamento base lunar en el marco del programa Artemisa

La misión Artemisa III tiene como objetivo ser la primera misión, desde el programa Apolo, en regresar a la Luna con una tripulación. Inicialmente, estaba previsto que tenga lugar en 2024. Sin embargo, no es descartable que se retrase hasta 2028, ya que el congreso de EE. UU. ya lo tenía en mente. Parece lógico suponer que, a la vista de los efectos de la pandemia del coronavirus, habrá todavía más motivos para querer retrasar esa misión cuatro años más. Algo que permitiría que la NASA tenga más tiempo para prepararse.

La NASA planea construir un campamento base lunar
Concepto artístico de una misión del programa Artemisa. Crédito: NASA

Lo que está claro, sin embargo, es que los objetivos de Artemisa son muy diferentes a los del programa Apolo. En esta ocasión ya no se busca, simplemente, tener seres humanos temporalmente en nuestro satélite. El objetivo es que sean los primeros pasos hacia una presencia permanente. Para conseguirlo, se ha planteado la construcción de una estación espacial, llamada Lunar Gateway, en la órbita del satélite. Así como, por otro lado, la construcción de un campamento base lunar, en la superficie de la Luna.

Para poder construir esa estructura, se ha planteado el uso de misiones tripuladas y robóticas, que permitirán establecer los cimientos de lo que, si todo va según lo esperado, debería ser una presencia permanente en nuestro satélite. Recientemente, la agencia espacial ha puesto el foco en la construcción de ese campamento base lunar, a través de un informe en el que analizan los diferentes elementos que lo compondrán y su posible construcción. Es un vistazo muy interesante a lo que nos podría esperar en el futuro…

La construcción del campamento base lunar

Desde la NASA, Jim Bridenstine, actual administrador de la NASA, ha explicado que el objetivo del programa Artemisa es ser el siguiente gran salto en la exploración de la Luna. Eso sí, con la vista puesta en entender cuáles son los elementos necesarios para poder llevar a cabo una misión tripulada a Marte. A fin de cuentas, ese gran objetivo sigue estando muy presente en la exploración espacial. La intención de visitar otro planeta del Sistema Solar no ha desaparecido, ni mucho menos, aunque ahora parezca tener menos atención (en ese sentido).

Entre los elementos principales del campamento base lunar, se incluirán tecnologías que permitan la movilidad de los astronautas, así como la capacidad de llevar a cabo más investigaciones científicas. En concreto, se ha destacado tres elementos diferentes. Por un lado, un vehículo de terreno lunar (Lunar Terrain Vehicle, LTV), que transportaría a la tripulación hasta la zona de aterrizaje. Es algo para lo que, desde la agencia espacial, ya se están buscando socios comerciales para proponer su posible diseño.

Por otro, tenemos la plataforma habitable de mobilidad (Habitable Mobility Platform, HMP), que permitiría a la tripulación desplazarse por la superficie del satélite. Podrían llevar a cabo misiones de hasta 45 días de duración. Finalmente, el tercer elemento es el hábitat en la superficie lunar (Lunar Foundation Surface Habitat, LFSH), que albergaría a un máximo de cuatro astronautas durante una misión de duración más breve en la superficie del satélite. Pero hay otros aspectos que será necesario tener en cuenta…

El uso de la tecnología en la Luna

Porque todos esos astronautas, además, tendrán que poder probar las tecnologías y avances robóticos de la Lunar Surface Innovation Initiative. Un proyecto que busca desarrollar tecnologías que permitan la exploración, tanto humana como robótica, de la Luna y de Marte. Especialmente con mucha atención al uso de recursos in-situ y los sistemas de energía. Así, los LTVs deberían llevar diferentes instrumentos, para probar el uso de recursos in-situ y comprobar la disponibilidad de recursos (como oxígeno o hielo de agua) y su posible extracción.

Concepto artístico del LTV. Crédito: NASA

Estos elementos se podrían utilizar para crear combustible, agua, oxígeno y material de construcción para las operaciones en la Luna. Algo que permitiría reducir la dependencia de la base lunar respecto a la Tierra. Todo lo que se pueda conseguir allí será bienvenido. Pero no todo va a pasar por la superficie de la Luna. La estación espacial Lunar Gateway también será una pieza clave. Actuará como punto de mando y módulo de control, así como hábitat para los astronautas que viajen desde nuestro planeta al satélite.

La estación servirá como plataforma en la que también llevar a cabo diferentes experimentos y demostraciones tecnológicas. Esto incluye instrumentación para medir radiación (aportado por la Agencia Espacial Europea) y la meteorología espacial (aportada por la NASA). Ambos fueron seleccionados recientemente como primeros instrumentos que serán enviados a la estación. Serán solo los primeros instrumentos de muchos otros que se irán sumando a medida que se avance en la construcción de la Lunar Gateway.

Misiones robóticas en la superficie de la Luna

En el informe también se habla de las misiones robóticas que se enviarán al satélite. La NASA lo tiene planeado como parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) para estudiar los procesos planetarios y su evolución, llevar a cabo diferentes experimentos y buscar recursos. Entre los posibles experimentos, se pone como ejemplo el Volatiles Investigating Polar Exploration Rover (VIPER). Un róver que estudiará el terreno y los recursos disponibles alrededor de la Cuenca Aitken en el polo sur de la Luna.

Concepto artístico de una cápsula Orión acercándose a la estación espacial Lunar Gateway. Crédito: NASA

A todo esto, además, hay que sumarle el ya conocido Sistema de Lanzamiento (SLS, por sus siglas en inglés), la nave Orión, el sistema de aterrizaje humano (Human Landing System, HLS) y el traje Exploration EMU (xEMU). Todos estos elementos, según explican en el informe, y las misiones que posibilitarán, ayudarán a la NASA y a Estados Unidos a seguir liderando la exploración del espacio. A fin de cuentas, hay que recordar que siguen siendo, por ahora, la única nación del mundo que ha llevado seres humanos al satélite.

Sea como fuere, el programa Artemisa es muy ambicioso. Algo que nos lleva a imaginar con un futuro, no muy lejano, que será la antecámara a convertirnos en una especie interplanetaria. No solo por la NASA y sus socios comerciales, también por la participación de otras agencias espaciales. La Agencia Espacial Europea, China y Rusia también están planeando sus propias bases lunares. Así que es cuestión de tiempo que nuestro satélite tenga una población permanente… y no será cosa de una única nación.

Referencias: Universe Today