La luvia de las Perseidas de 2023 va a ser una de las más espectaculares de los últimos años. La gran cita de cada año, en el verano del hemisferio norte, va a ser muy buena en esta ocasión, porque la Luna estará llegando a la fase de luna nueva y no supondrá una interferencia…

El pico de las Perseidas de 2023 no se verá afectado por la Luna

La lluvia de las Perseidas es, cada año, una de las grandes citas con el firmamento. En condiciones ideales, puede llegar a dejar unos 150 meteoros por hora. Sin embargo, esa cifra se ve afectada por diferentes factores. La contaminación lumínica es uno de los que más impacto tiene. Las luces de las ciudades hacen que no podamos ver muchas de las estrellas del firmamento. Esto también afecta a los meteoros. Las estrellas fugaces más tenues quedan completamente ocultas bajo las luces de la ciudad y, por tanto, disminuye la cifra.

Una perseida vista desde Egipto. Crédito: Ahmed abd elkader mohamed

La contaminación lumínica es un factor que, hasta cierto punto, está bajo nuestro control. A fin de cuentas, podemos desplazarnos a lugares donde podamos disponer de cielos más oscuros. Hay un factor que, sin embargo, puede tener mucho impacto y que sí está fuera de nuestro control. Se trata de la Luna. El único satélite natural de la Tierra es mucho más brillante de lo que se pudiera pensar, especialmente en la fase de luna llena. Por lo que su luz también es capaz de ocultar los meteoros más tenues, afectando a la cantidad de meteoros que podemos ver.

En 2023, las condiciones de observación serán inmejorables. La Luna estará muy cerca (en la jornada del pico de las Perseidas) de entrar en la fase de luna nueva. Apenas el 10% de su superficie estará iluminada. Además, se alzará sobre el horizonte en los últimos momentos antes del amanecer. Por lo que dispondremos de toda la noche, sin interferencia de la Luna, para observar las estrellas fugaces. Naturalmente, esto no quiere decir que vayamos a ver 150 meteoros por hora, hay otros aspectos que también afectan a esa cifra.

Los consejos para ver las Perseidas de 2023

El pico de las Perseidas tiene lugar en la jornada del 12 al 13 de agosto. En las jornadas anteriores y posteriores, si queremos, también podemos observar el firmamento. La cantidad de meteoros que podamos ver no será tan alta como en la jornada del pico, pero seguirá siendo un buen puñado. Las Perseidas, como la mayoría de las lluvias de estrellas, son más activas en las horas previas al amanecer. Esto quiere decir que, para ver una mayor cantidad de meteoros, debemos esperar a la medianoche en nuestro horario local.

En España, por ejemplo, lo aconsejable es esperar hasta las 2 de la madrugada. De todos modos, podemos comenzar nuestras observaciones tan pronto como termine el atardecer. En las primeras horas, aunque la cantidad de meteoros que veremos es mucho más baja, son espectaculares. En las primeras horas de la noche, los meteoros suelen ser brillantes y dejan largas estelas, que pueden perdurar incluso un par de segundos. A medida que avanza la noche, la cantidad de meteoros que vemos es mucho más elevada.

El punto del que parecen proceder las estrellas fugaces, la radiante, está en la constelación de Perseo. Sin embargo, no necesitamos mirar hacia allí. En realidad, los meteoros podrán aparecer en todas partes del cielo. Si nos fijamos en sus trayectorias, parecerán proceder de la radiante. De hecho, si vemos una estrella fugaz cuyo origen sea otro, entonces no estamos observando una Perseida. Hay otras lluvias de estrellas, de poca actividad, en marcha durante estos días (Delta Acuáridas y Kappa Cígnidas, concretamente).

El origen de la lluvia de estrellas más popular del año

Lo que popularmente conocemos como estrellas fugaces son, en realidad, granos de polvo de tamaños que, por lo general, van desde el de un grano de arena a un guisante. Se desintegran al chocar con la atmósfera de la Tierra, a una altura de unos 100 kilómetros. Las Perseidas son producto del material dejado tras de si por el cometa Swift-Tuttle. Este cometa fue descubierto, independientemente, por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle el 16 de julio de 1862. Su núcleo mide 26 kilómetros y tarda 133 años en completar una órbita alrededor del Sol.

Su última visita se produjo a finales de 1992 y no volverá hasta el año 2126. En julio y agosto de cada año, la Tierra se adentra en el camino orbital del cometa, encontrándose a su paso con las partículas de polvo arrastradas desde su superficie. Esa región orbital no está llena de material de manera uniforme, por lo que en ocasiones el pico de actividad puede ser más alto o bajo. Las Perseidas, afortunadamente, están entre las lluvias de estrellas más estables que podemos ver cada año. 2023, por tanto, tendrá un nivel similar al de otros años.

Si queremos observar la lluvia, solo necesitamos buscar un lugar con poca contaminación lumínica y que nos permita ver una gran parte del firmamento. Debemos llegar media hora antes de comenzar nuestras observaciones, para que nuestra vista tenga tiempo para acostumbrarse a la oscuridad, y disponer de un asiento cómodo. El mejor lugar al que mirar para ver los meteoros es justo sobre nuestra cabeza. El único factor que no podremos controlar es la meteorología. Pero, si las nubes no lo impiden, veremos un gran espectáculo.