El helicóptero Ingenuity, de la NASA, ha permanecido sin comunicaciones durante seis días, según explica el propio equipo en una publicación reciente. Aunque en un inicio no se le dio mucha importancia, se llegó a temer que pudiera suponer el fin de una misión que está siendo impresionante…

Los seis días sin comunicaciones de Ingenuity no eran algo habitual

Ingenuity es un helicóptero que comenzó su andadura como poco más que un simple experimento para demostrar que se podía volar en la tenue atmósfera de Marte. Sin embargo, ya ha completado 51 vuelos sobre la superficie del planeta rojo, cuando ni siquiera estaba claro que pudiese llegar a completar cinco. Lo que sí es cierto, según han explicado desde la NASA, es que los vuelos 50 y 51 estuvieron cerca de no llegar a realizarse. Lo explica Travis Brown, Ingeniero Jefe de Ingenuity, que explicó lo sucedido con el helicóptero.

Ingenuity estuvo sin comunicaciones durante seis días
El helicóptero Ingenuity todavía acoplado al róver Perseverance. Crédito: NASA

Las comunicaciones se interrumpieron en el Sol 755 (el Sol, en este contexto, es el nombre que se le da a un día en Marte). No parecía motivo de preocupación. A fin de cuentas, hace aproximadamente un año, ya habían experimentado un corte de comunicaciones de dos días, debido a que Ingenuity no tenía suficiente batería, durante el inicio del invierno. Esto redujo el voltaje del reloj de misión. De manera que el sistema del helicóptero ya no estaba sincronizado con el del róver Perseverance. Fue algo que se pudo resolver rápidamente.

El inconveniente es que las baterías de Ingenuity son normales. Es decir, no están diseñadas específicamente para estas condiciones, así que eran conscientes de que podía volver a suceder. Así, Brown explica que nunca habían tenido un apagón total de comunicaciones con Ingenuity. Incluso cuando las condiciones habían sido complicadas, nunca se habían encontrado con esos problemas. Siempre habían detectado algo de actividad. Pero no fue así en el Sol 755. Esta vez Ingenuity no enviaba ningún tipo de señal de estar en funcionamiento.

Casi una semana de silencio

Finalmente, en el Sol 761, una semana después de que Ingenuity no diese señales de vida, observado una señal llamada ACK (que simplemente confirma que la nave ha recibido una señal). Al día siguiente, otra señal ACK permitió confirmar que el helicóptero seguía en funcionamiento, para alivio del equipo. Tras un análisis de la información que han podido recopilar, tienen una idea bastante clara de qué ha podido provocar esta interrupción que ha dejado a Ingenuity sin enviar comunicaciones a la Tierra durante casi toda una semana.

Según explican, todo se debe a dos factores. Por un lado, la topología entre el róver y el helicóptero dificultaba las comunicaciones de la radio de Ingenuity. Una pequeña cresta, al sureste del lugar en el que aterrizó tras el vuelo 49, separó al helicóptero de la zona de operaciones de Perseverance. El impacto de esa cresta no se reduciría hasta que el róver estuviese muy cerca de Ingenuity. Además, la antena de comunicaciones de Perseverance, para comunicarse con Ingenuity, está en su derecha. Algo a tener en cuenta.

Esto implica que, por su posición, las señales entre ambos robots estaban parcialmente bloqueadas. Ahora, Ingenuity está de vuelta en funcionamiento. El equipo, sin embargo, explica que son conscientes de que es probable que haya más problemas de comunicación en el futuro. A fin de cuentas, las condiciones para el helicóptero no son ni mucho menos sencillas. Sus baterías son muy resistentes, pero el equipo es cada vez más viejo. Las condiciones tan polvorientas de Marte tampoco ayudan a que el pequeño dron pueda funcionar de manera (casi) indefinida.

Ingenuity de momento sigue en marcha

Tras su primer vuelo, el equipo de Ingenuity recuerdan que se consideraban afortunados. No esperaban que fuesen a lograr realizar, siquiera, cinco vuelos. De hecho, el tiempo total de vuelo acumulado es ya un 1250% más de lo esperado, y la distancia recorrida un 2214%. Una buena prueba de que es una misión que ya ha superado todas las expectativas. En su vuelo 49, se logró alcanzar una altura de 16 metros al final del vuelo. En lo más alto, Ingenuity tomó una imagen de la superficie del planeta rojo. Es la imagen tomada a mayor altura en Marte.

El cráter Jezero, observado por el róver Perseverance. Crédito: NASA

Además de cumplir (sobradamente) con su misión principal, Ingenuity ha demostrado que es tremendamente útil para el róver, Perseverance, al proporcionar imágenes aéreas, por ejemplo, que han permitido que el róver pueda evitar terrenos posiblemente dañinos. De momento, todo ha quedado en un pequeño susto y parece que la misión de Ingenuity continuará adelante. Pero es un recordatorio de que, con cada día que pasa, estamos más cerca de que termine su misión. Hasta entonces, seguirá usándose su capacidad al máximo.

Un motivo para la esperanza es que el verano está a punto de llegar a la región en la que se encuentran Perseverance e Ingenuity. Su panel solar está cubierto de polvo, y seguramente tenga que estar en su estado de funcionamiento actual (en lugar de a plena capacidad) durante un tiempo, pero parece que quedan todavía muchas oportunidades para seguir explorando Marte desde las alturas. Cuando llegue el final de la misión (y de momento no parecen aventurarse a decir cuándo podría suceder) está claro que el equipo de Perseverance echará de menos a Ingenuity.

Referencias: Universe Today