El regreso de Polaris Dawn ha puesto punto y final a una misión de cinco días, en el que cuatro civiles han logrado dos hitos históricos. Por un lado, ha sido la nave que más lejos ha viajado de la Tierra, desde que terminase el programa Apolo y, por otro, han realizado el primer paseo espacial privado…

El regreso de Polaris Dawn supone el cierre de una misión exitosa

Jared Isaacman y el resto de la tripulación de Polaris Dawn ya está de vuelta en la Tierra. El regreso de Polaris Dawn se produjo este domingo, 15 de septiembre, poniendo fin a un viaje de cinco días. En él, han viajado más lejos que ningún otro ser humano, con la excepción de los astronautas que participaron en el programa Apolo. La cápsula amerizó en el Golfo de México, cerca de la región Tortugas Secas, en Florida. Sucedió en los instantes previos al amanecer, con cuatro tripulantes a bordo que han logrado un hito de la industria aeroespacial privada.

El regreso de Polaris Dawn transcurre sin novedades
Emblema de la misión Polaris Dawn. Crédito: Polaris Program/John Kraus

Porque, por primera vez, una misión completamente civil ha realizado un paseo espacial privado. Sucedió cuando la nave estaba a 740 kilómetros sobre la Tierra. Es decir, una órbita más alta que la del telescopio Hubble y de la Estación Espacial Internacional. Su nave llegó a alcanzar una altitud de 1408 kilómetros poco después de su lanzamiento, el pasado martes. Isaacman se ha convertido en la 264ª persona en realizar un paseo espacial. El primer país en hacerlo fue la Unión Soviética en 1965. Sarah Gillis, empleada de Spacex, por su parte, ha sido la 265ª.

Hasta este vuelo, todos los paseos espaciales los habían realizado astronautas profesionales. Si bien es cierto que el de SpaceX ha sido muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Tanto Isaacman como Gillis se asomaron por la escotilla de la nave, manteniéndose anclados y con parte de sus cuerpos en el interior de la cápsula. Allí, realizaron diferentes pruebas de movilidad, para entender el comportamiento del traje espacial de SpaceX. A tenor de sus comentarios, parece que los trajes para paseos espaciales funcionaron muy bien.

Un paseo espacial breve pero importante

Durante el paseo espacial, que tuvo lugar el pasado jueves, la escotilla de la cápsula Dragon estuvo abierta apenas media hora. Isaacman fue el primero en salir, asomándose hasta, aproximadamente, la cintura. Gillis se asomó un poco más, pero nunca llegaron a separarse de la cápsula. Algo que, aunque se había planteado en un principio, se desechó más adelante. En total, el paseo espacial no llegó a las dos horas. Es mucho menos que los paseos que hemos visto en la Estación Espacial Internacional, donde hay tareas muy específicas.

No es raro ver, en el caso de la estación, a los astronautas trabajando en el exterior durante horas, para tareas como reemplazo de baterías. En este caso, sin embargo, la mayor parte del tiempo del paseo espacial fue para la despresurización y presurización de la cápsula. De hecho, Anna Menon y Scott Poteet, los otros dos integrantes de la misión, tuvieron que utilizar sus trajes espaciales y, a pesar de no llegar a asomarse al exterior, también participaron en el paseo espacial. Para SpaceX, este breve paseo espacial es, simplemente, un punto de partida.

De aquí en adelante, trabajarán en la tecnología que permitirá realizar misiones más largas, con destino a Marte. En un tweet, Elon Musk prometía que, antes de que comience la década de 2030, Starship estará enviando seres humanos al planeta rojo. Algo que parece tremendamente ambicioso, teniendo en cuenta que la nave todavía se encuentra en fase de desarrollo, con un nuevo vuelo de prueba previsto para algún momento en noviembre de 2024. Queda un camino muy largo antes de que la nave esté preparada para el vuelo tripulado.

No será el último vuelo de Jared Isaacman

Tras el amerizaje, la tripulación permaneció en la cápsula alrededor de una hora. El regreso de Polaris Dawn fue especial, también, por el aterrizaje cerda de Tortugas Secas, una agrupación de islas a 115 kilómetros del Cayo Oeste. Para celebrar el nuevo lugar de aterrizaje, los empleados de SpaceX llevaron un globo grande, verde y con forma de tortuga, a la sala de Control de misión en la sede central de la compañía. Generalmente, los amerizajes se producen más ceca de la costa de Florida, pero la mala meteorología ha obligado a buscar un lugar alternativo.

Imagen del telescopio Hubble poco después de separarse del transbordador Discovery, en 1990. Crédito: NASA

Este ha sido el segundo vuelo de Jared Isaacman con la compañía SpaceX. Hay otros dos en el horizonte, que también forman parte del programa de exploración Polaris (por la estrella polar). Ha pagado una parte del coste de este programa de lanzamientos, junto a la propia SpaceX. En 2021, pagó una cantidad, que nunca ha llegado a ser pública, para volar por primera vez al espacio, en la misión Inspiration4. En ella, viajaron otras tres personas y recaudaron más de 250 millones de dólares para el St. Jude Children’s Research Hospital.

Del resto de misiones del programa Polaris no hay mucha información. Solo se sabe que la segunda utilizará, de nuevo, una cápsula Crew Dragon y volará a bordo de un cohete Falcon 9. La última será, en teoría, el primer vuelo tripulado de Starship. Por lo que podemos intuir que habrá que esperar una buena temporada antes de que podamos verla en acción. Entre las ideas planteadas para la segunda misión, estaba la de elevar el telescopio Hubble a una órbita mayor, algo desechado por NASA por miedo a los daños que pudiese sufrir el telescopio.

Referencias: Phys