Un grupo de investigadores ha descubierto una estructura gigantesca en el universo. La denominan Hiperión y se encuentra en el universo viejo. Es un supercúmulo galáctico. Nada que debería ser particularmente especial. Así que, ¿por qué ha llamado la atención?
Vivimos en un supercúmulo
En realidad, la Vía Láctea es parte, también, de un supercúmulo de galaxias. La nuestra es solo una galaxia de un grupo en nuestro vecindario cósmico. Es lo que popularmente conocemos como el Supercúmulo de Virgo. A su vez, hay una estructura todavía más grande de la que nuestro supercúmulo forma parte. Laniakea, un filamento galáctico. Un filamento, como quizá sospeches, está compuesto por supercúmulos.
Estas estructuras, por tanto, no son nuevas ni sorprendentes. Se pueden observar en el universo cercano. A nuestros alrededores. En distancias con poco desplazamiento al rojo. El desplazamiento al rojo es popularmente conocido, en la jerga astronómica, como redshift. Se suele indicar, en los textos astronómicos, con el símbolo z. Cuanto menor sea el desplazamiento al rojo, más cerca estará de nosotros. Porque lo que mide es cuánto se ha expandido su luz por la expansión del cosmos.
Los científicos han visto supercúmulos y filamentos en nuestro universo cercano y, por tanto, más reciente. Cuanto más lejos miramos en el espacio, más lejos miramos en el pasado. La noticia es que un grupo de científicos han descubierto un supercúmulo de galaxias en los inicios del universo. Hiperión, que es como se le ha bautizado, podemos entenderlo como un futuro supercúmulo de galaxias.
Hiperión, una bestia distante
Lo que hace que Hiperión sea especial es que se trata de la estructura más masiva que se ha encontrado en una distancia tan grande. Lo han observado tal y como era tan solo 2 000 millones de años tras el Big Bang. El equipo descubrió su existencia al analizar los datos recogidos por el instrumento VIMOS en el Telescopio Muy Grande, en Chile. Así como observaciones del telescopio de Canadá, Francia y Hawái, instalado en las islas hawaianas.
Los investigadores creen que Hiperión tiene una masa aproximada de mil billones de veces la del Sol. Es la primera vez que se observa una estructura tan grande tan poco tiempo después de la formación del universo. Eso hace que Hiperión sea muy llamativo. Generalmente, los supercúmulos son visibles a distancias mucho más pequeñas. Por lo que parece lógico suponer que debieron formarse más tarde en la evolución el universo.
Sin embargo, descubrir la existencia de Hiperión apunta en la dirección contraria. En cierto modo, si nuestro conocimiento fuese correcto, Hiperión no debería estar ahí. No deberíamos observar un supercúmulo de galaxias tan solo 2 000 millones de años después del Big Bang. ¿Qué quiere decir esto? Pues, principalmente, nos permite recordar que hay mucho que todavía desconocemos sobre la evolución del cosmos.
Un hallazgo interesante
Para los científicos, ha sido toda una sorpresa observar la presencia de Hiperión en un momento tan joven del cosmos. Por ahora, lo único que parece que podemos esperar es que se vayan a realizar más estudios sobre la estructura. También se planteará, cabe suponer, cuál es el proceso de formación de los supercúmulos de galaxias. ¿Comenzaron a formarse poco tiempo después de que lo hiciesen las primeras galaxias?
Quizá Hiperión sea, simplemente, una anomalía. O quizá sea una señal de que es necesario buscar en más detalle en el universo lejano. Hiperión podría ser el primer supercúmulo de galaxias descubierto en los inicios del universo. Si es así, si hubiese otros supercúmulos descubiertos a esas distancias, sin duda habrá que plantearse que significa. Quitaría validez a la idea de que los supercúmulos de galaxias debieron formarse mucho más tarde.
Pero, por ahora, solo es posible hacer especulaciones en este sentido. El descubrimiento de Hiperión es toda una sorpresa. Las sorpresas, por suerte, son interesantes. Nos permiten recordar que hay muchas cosas que todavía no comprendemos. La evolución del universo, desde ese Big Bang inicial, es todavía un campo en el que hay muchas cosas por responder. Hallazgos así nos ayudarán a responder las incógnitas que todavía quedan.
El estudio es O. Cucciati, B. Lemaux, G. Zamorani et al.; «The progeny of a Cosmic Titan: a massive multi-component proto-supercluster in formation at z=2.45 in VUDS*». Publicado en la revista Astronomy & Astrophysics el 6 de septiembre de 2018. Puede ser consultado en este enlace.
Referencias: Space
Leído, Alex! Muy interesante!