El primer vuelo del cohete Ariane 6 ha sido todo un éxito. Este pasado martes, alcanzó la órbita por primera vez y desplegó varios satélites. Supone un momento muy importante para Europa, que había perdido la capacidad de enviar satélites al espacio de manera independiente. Ha sido un periplo muy largo…
El primer vuelo de Ariane 6 no ha tenido grandes sobresaltos
El primer vuelo de Ariane 6 ha permitido que muchas personas hayan respirado aliviadas. Europa ha sufrido mucho hasta que el nuevo cohete de la compañía Arianespace ha entrado en funcionamiento. Más de cuatro años de retraso, que han provocado que, durante todo el año pasado, el Viejo Continente no tuviese manera de lanzar sus propias misiones al espacio. Ahora, la situación vuelve a la normalidad con la entrada en funcionamiento del cohete europeo más potente. El 9 de julio de 2024 ya es una fecha histórica para la industria aeroespacial europea.
El lanzamiento se produjo a las 21:00 (horario peninsular español, 19:00 GMT). Se produjo un retraso de una hora, debido a un pequeño problema identificado por la mañana, pero no impidió que el cohete pudiese despegar con normalidad. La única nota negativa llegó al final del vuelo, cuando el cohete no logró llevar a cabo la reentrada, en la atmósfera de la Tierra, y posterior caída en el Pacífico.
Sin embargo, no preocupó especialmente, porque el objetivo principal era lograr desplegar los satélites en órbita. Algo que se desarrolló con normalidad. De hecho, el momento del despliegue de los satélites, más de una hora después del despegue, fue el momento que más aplausos generó en la sala de control (a 17 kilómetros del lugar de lanzamiento). Bill Nelson, administrador de NASA, no dudo en felicitar a la Agencia Espacial Europea en X (anteriormente conocido como Twitter). Sin embargo, Martin Sion, CEO de ArianeGroup, explicaba que la misión no había terminado.
Un cohete reutilizable
ArianeGroup es la compañía responsable de la construcción del cohete (lanzado por la empresa Arianespace). El criterio para completar la misión era que el motor Vinci, la fase superior (y reutilizable) del cohete cayese de vuelta en la atmósfera terrestre. Algo que debió suceder unas tres horas después del despegue. Ha habido que esperar un año desde el último vuelo del cohete Ariane 5 para que Europa haya recuperado su soberanía en los lanzamientos espaciales. Durante este tiempo, han dependido de otras compañías. Entre ellas, SpaceX, de Elon Musk.
La ESA seleccionó el cohete Ariane 6 en 2014. El objetivo del nuevo cohete es lograr desplegar satélites en órbita geoestacionaria, a unos 36 000 kilómetros de la Tierra. También será capaz de desplegar constelaciones de satélites, a varios cientos de kilómetros sobre la superficie. En este primer vuelo de Ariane 6, había principalmente microsatélites de universidades, varios experimentos y dos cápsulas de reentrada atmosférica (que se separaron del cohete hacia el final de la misión). El motor Vinci, por su parte, tenía programados tres encendidos.
El último fue el encargado de enviarlo de vuelta a la Tierra. Al hacerlo caer en el Océano Pacífico, en lugar de permanecer en la órbita baja, se evita que prosiga la acumulación de basura orbital en nuestro entorno. Lo más destacable, sin duda, es que el lanzamiento inaugural de un cohete nunca es fácil. De hecho, históricamente, alrededor de la mitad de primeros lanzamientos de un cohete han terminado en fracaso. Sin ir más lejos, ese mismo destino fue el que sufrió el cohete Ariane 5 durante su primer vuelo, al explotar poco después de despegar en 1996.
Arianespace tiene un registro muy positivo
Sin embargo, de los 117 vuelos del cohete Ariane 5, a lo largo de casi 20 años, solo hubo otro vuelo que fallase por completo. El lanzamiento, como es habitual, se realizó desde Guyana Francesa, pero fue muy seguido desde la ciudad francesa de Toulouse. Allí, miles de personas siguieron el despegue en una gran pantalla, ubicada en los jardines del museo Cite de l’Espace. En los últimos años, hemos visto cómo ha crecido el interés (y la competencia) en la industria aeroespacial. El cohete Falcon 9 de SpaceX, seguramente, es el más popular.
Ahora mismo, la empresa de Elon Musk está lanzando uno dos veces por semana. Dando muestra de su fiabilidad y su capacidad de lanzamiento. Europa, hasta ahora, no había podido subirse al carro de los lanzamientos independientes de satélites al espacio. Hay que recordar que Rusia retiró sus cohetes Soyuz, usados durante mucho tiempo para lanzamientos europeos en Kourou (el Centro Espacial de Guayana Francesa) tras la invasión de Ucrania en 2022. En aquel mismo año, el cohete europeo Vega-C se quedó en tierra tras un fallo en un lanzamiento.
Los retrasos de Ariane 6 agravaron la crisis, pero ahora se atisba la luz al final del túnel. Tras este vuelo inaugural, se espera que el primer vuelo comercial tenga lugar antes de que termine este mismo año. Durante estos próximos meses, se analizarán los datos recogidos en el primer vuelo de Ariane 6. El siguiente desafío, según han explicado desde la ESA, será aumentar con éxito la cantidad de lanzamientos. En 2025 habrá seis y ocho en 2026. El cohete ya tiene 29 misiones asignadas (entre ellas, para desplegar la constelación de satélites Kuiper de Amazon)…
Referencias: Phys