Esta semana, en Un Viaje por la Vía Láctea 1×04 hablamos de la nebulosa del Cangrejo. Una de las formaciones más llamativas que podemos observar en la Vía Láctea. Además, en YouTube, hablamos de la presencia de metano en Marte y de las mediciones contradictorias que se han obtenido…

Un viaje por la Vía Láctea 1×04: la nebulosa del Cangrejo

A 6500 años-luz del Sistema Solar, la nebulosa del Cangrejo es una de las formaciones más intrigantes que podemos observar en el firmamento. Se trata de un resto de supernova, producto de la explosión de una estrella en el año 1054. No es habitual poder definir con tanta precisión (la explosión sucedió el 6 de julio de aquel año) un fenómeno astronómico en nuestro pasado. Por suerte, fue documentada en diferentes lugares del mundo. Destaca, especialmente, China, que menciona la aparición de una estrella invitada en diferentes documentos.

El metano en Marte y Un viaje por la Vía Láctea 1x04
La siempre espectacular Nebulosa del Cangrejo. Crédito: NASA, ESA, J. Hester y A. Lol

En otros lugares del mundo también aparecen algunas menciones. Especialmente en Japón y en Iraq, permitiendo así darle más solidez a la observación realizada por los astrónomos chinos. Sin embargo, curiosamente, no hay registros fiables de la observación de la supernova desde Europa. Algo que resulta extraño, teniendo en cuenta que, lógicamente, fue visible en toda la Tierra. A esto tenemos que sumarle, por supuesto, el propio estudio de la nebulosa. Es una oportunidad magnífica para estudiar qué sucede tras una supernova.

No solo eso, se ha podido determinar, por ejemplo, cómo era la estrella antes de llegar al final de su vida. También se ha analizado el centro de la nebulosa, donde se encuentra el Púlsar del Cangrejo. En definitiva, se han llevado a cabo multitud de observaciones y estudios para entender mejor cómo es esta formación. Es, además, el primer objeto del popular catálogo Messier. Como siempre, puedes escuchar Un viaje por la Vía Láctea 1×04 en iVoox. Está disponible para mecenas, tanto en la aplicación (en iOS y Android) como en la web y aquí mismo:

YouTube: El misterio del metano en Marte

Uno de los aspectos más curiosos, y desconcertantes, de Marte, es la presencia de metano. El róver Curiosity ha detectado una pequeña cantidad en el cráter Gale, en la superficie. Sin embargo, la nave ExoMars Trace Gas Orbiter, analizando el mismo lugar desde el espacio, no ha sido capaz de detectar ese mismo metano en la atmósfera marciana. ¿Cómo es posible? Es algo que ha traído por la calle de la amargura a más de un astrofísico en los últimos años. Aparentemente, dos instrumentos tremendamente sofisticados dan lecturas contradictorias.

Esta imagen de la atmósfera de Marte fue tomada por la sonda Viking 1 en junio de 1976. Crédito: NASA/Viking 1

Podría pensarse que, lógicamente, una de las dos mediciones es errónea. No es un detalle menor, porque debemos recordar que el metano es una biofirma. Es decir, su detección podría indicar la presencia de seres vivos. A fin de cuentas, una buena parte del metano producido en la Tierra es producto de la actividad biológica. Aunque, para calmar nuestras expectaciones, también hemos de tener presente que puede ser, asimismo, producto de la actividad geológica. Por lo que es necesario comprender exactamente qué mecanismo lo está produciendo.

Pero, para poder llegar a ese paso, es imprescindible entender primero si lo que se está analizando es real. Por ello, un grupo de investigadores ha analizado qué podría estar sucediendo. Por extraño que pueda parecer, tanto Curiosity como Trace Gas Orbiter están dando una lectura correcta. Así que, ¿cómo es posible? Hay algunas propuestas para explicar qué podría estar provocando mediciones aparentemente contradictorias… Como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube o, si lo prefieres, directamente al principio de este artículo.