Esta semana, en Astrobitácora 5×05, hablamos de las últimas mejoras en LIGO. Los detectores de ondas gravitacionales podrán, ahora, captar muchas más ondas gravitacionales de lo que ya han detectado hasta el momento. Además, en YouTube, hablamos de la primera detección de telurio en una kilonova…

Astrobitácora 5×05: Las nuevas mejoras de LIGO

Los detectores LIGO están de actualidad desde 2015 y, en cada campaña de observación, su capacidad de detección ha ido en aumento. Sin embargo, los límites de la física cuántica han sido siempre un obstáculo para aumentar su sensibilidad. Por ello, el estudio publicado por un grupo de investigadores resulta muy interesante. Explican cómo han conseguido que LIGO, en su campaña actual de observación, tenga una sensibilidad todavía mayor. Se espera que, en esta nueva tanda de observaciones, detecte un 60% más de ondas gravitacionales.

El descubrimiento de telurio en una kilonova y Astrobitácora 5x05
Imagen aérea del observatorio de LIGO en Hanford. Crédito: Caltech/MIT/LIGO Laboratory

El trabajo resulta particularmente interesante porque, por primera vez, se ha logrado que LIGO pueda ser capaz de detectar ondas gravitacionales de baja frecuencia. Esto se ha conseguido con un ingenioso sistema, que permite trabajar con las limitaciones impuestas por las propias leyes de la naturaleza. Es, además, la culminación a un trabajo que comenzó a gestarse en los años 70, cuando los físicos planteaban cómo minimizar el impacto del ruido cuántico. En esencia, es posible hacer que la luz sea más precisa en un aspecto, a cambio de que sea más imprecisa en otro.

Desde 2019, los detectores de LIGO son capaces de hacer esto. Pero, ahora también se ha conseguido que el parámetro que se afine cambie. De esta manera, LIGO tiene la capacidad de detectar ondas gravitacionales que antes hubieran pasado desapercibidas para los sensores. Resulta tremendamente interesante. De eso, y de mucho más, hablamos en el programa de esta semana, en Astrobitácora 5×05. Como siempre, puedes escucharlo en iVoox, en su aplicación de iOS y Android, en su web, en este enlace, o, si lo prefieres, aquí mismo:

YouTube: La primera detección de telurio en una kilonova

Además, como cada semana, hablamos de un nuevo tema en YouTube. En esta ocasión, de la primera detección, con la ayuda del telescopio James Webb, de telurio. Es uno de los elementos más pesados conocidos y, en la Tierra, es más raro que el platino. Además, resulta interesante porque está muy cerca, en la tabla periódica, del yodo. Este último es un elemento que resulta muy importante para la vida. Con esta detección, y el estudio de las kilonovas, se sigue avanzando en completar las pocas lagunas de conocimiento que quedan en la tabla periódica.

Concepto artístico de la detección de estroncio en una kilonova. Crédito: ESO/L. Calçada/M. Kornmesser

En la mayoría de elementos, ya se ha logrado determinar cuál es su origen. Las kilonovas son uno de los fenómenos más extremos que podemos observar en el universo. Sucede cuando dos estrellas de neutrones colisionan. En esa explosión se generan elementos como el platino o el telurio. La detección demuestra, una vez más, la enorme sensibilidad del telescopio James Webb. También cómo se trabaja con otros observatorios de manera conjunta. En este estudio en particular, se han utilizado los telescopios Hubble y Swift.

Por ello, estamos ante un trabajo que resulta muy atractivo. Las kilonovas son fenómenos tremendamente breves y su estudio es complicado. La llegada de nueva tecnología, en los próximos años, en forma de observatorios cada vez más sensibles y potentes, permitirá captar muchos más fenómenos de este tipo. Con el paso del tiempo, se podrán estudiar con mucho más detalle y obtener incluso más información. De esto, y de mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio de este artículo.