El descubrimiento del asteroide 2023 DW está dando mucho que hablar en algunos círculos desde hace unos días. No son pocos los medios que, como era previsible, han publicado artículos con titulares alejados de la realidad, haciendo pensar que un impacto podría ser algo probable…

El asteroide 2023 DW tiene pocas posibilidades de impacto

Ya desde un primer momento, la NASA publicaba un breve hilo en Twitter anunciando el descubrimiento de un asteroide, llamado 2023 DW, al que le daban en ese momento una posibilidad de entre 670 de chocar con la Tierra. El posible impacto sucedería en la jornada del 14 de febrero de 2046. Sin embargo, también dejaban claro que estamos ante un asteroide recién descubierto y que la cantidad de datos disponible, para el estudio de su órbita, es simplemente muy limitada. Esto produce, naturalmente, un margen de error (incertidumbre) muy grande.

El asteroide 2023 DW y el análisis de impactos
Representación artística del asteroide Apofis acercándose a la Tierra

Tanto es así que, con esos datos, la expectativa es que el asteroide pase a más de 2 millones de kilómetros de nuestro planeta. La incertidumbre es tan grande que, solo con esos datos, podría pasar mucho más lejos, o podría colisionar la Tierra. Todo se debe a que, con pocos datos, es muy difícil precisar la órbita muchos años en el futuro. Con poca información, es mucho más difícil precisar cómo va a evolucionar la órbita y cómo se ve afectado por la interacción gravitacional con nuestro planeta y el resto de objetos del Sistema Solar.

De ahí que, a medida que se recogen más datos, el margen de error disminuye y la posibilidad de impacto desaparece o, como mínimo, es tan sumamente baja que se puede considerar cero. En el momento de escribir este artículo, la posibilidad de impacto ya ha bajado a 1 entre 770, en la propia web de monitorización de impactos de asteroides. La agencia AFP, también, informa de que ha hablado con Richard Moissl, jefe de la oficina de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea y que la posibilidad de impacto ya había caído a 1 entre 1584.

¿Por qué se ha convertido en noticia este asteroide?

La propia AFP explica que la NASA es más conservadora al modificar la posibilidad de impacto, en palabras de Lindley Johnson, que es el director de la oficina de defensa planetaria de la agencia estadounidense. Es habitual que, cuando se descubre un asteroide, sus posibilidades de impacto aumenten al descubrirlo, para luego reducirse rápidamente al disponer de más datos. Generalmente, ni siquiera hace falta esperar a tener nuevas observaciones. Una vez identificado un nuevo objeto, suele ser posible localizarlo en datos ya recogidos anteriormente.

Así que, en un período de tiempo breve, es posible precisar mucho mejor cómo es la órbita del asteroide y cómo se comportará en el futuro, permitiendo que las posibilidades de impacto desciendan. Lo que ha hecho que 2023 DW sea noticia, en realidad, es que ahora mismo es el único objeto de la tabla (justo encima de estas palabras) que está en el nivel 1 de la escala de Turín (el resto de objetos están en el cero). Esta escala busca indicar la posibilidad de que un objeto impacte en el futuro, así como las medidas a tomar si fuese así.

Se divide en cuatro grandes bloques. El nivel 0 indica que no hay posibilidad de impacto, o es tan pequeña que es cero. El nivel 1 indica que un objeto presenta una probabilidad muy baja de poder impactar con el planeta, y que, con toda probabilidad, pasará al nivel 0 con más información. Los niveles 2-4 indican una posibilidad más alta (pero inferior al 1%) de posibilidad de impacto de asteroides de diferentes tamaños. Los niveles 5-7 engloban asteroides que presentan la posibilidad de causar diferentes niveles de devastación, y los niveles 8-10 indican impactos seguros (a cuál más devastador).

En el futuro este tipo de notificaciones podrían ser más frecuentes

Así que el hecho de que el asteroide esté en el nivel 1 no resulta especialmente preocupante. Se estima, en base a su brillo, que su diámetro es, como máximo, de unos 48 metros. Si entrase en la atmósfera, se desintegraría y podría provocar daños localizados. Podría llegar a arrasar una ciudad, si se desintegrase encima suyo. Algo que recuerda al evento de Tunguska, aunque en aquel caso la desintegración tuvo lugar sobre una región inhabitada de Siberia. Miles de árboles, en una gran zona a la redonda, fueron arrasados por el fenómeno.

Concepto artístico de un objeto cercano a la Tierra. Crédito: NASA

Lo importante, en realidad, es tener presente que este tipo de avisos, que no deben suponer ninguna preocupación, van a ser más frecuentes en el futuro. La llegada del observatorio Vera C. Rubin, que se espera que entre en funcionamiento en 2024, y misiones como NEO Surveyor, tienen como objetivo descubrir más asteroides cercanos a la Tierra, para poder catalogar la amenaza que pueden suponer. Esto quiere decir que no deberíamos sorprendernos si, en los próximos años, nos encontramos con otros objetos en el nivel 1 (o incluso 2, 3 o 4) de la escala de Turín.

La parte positiva, y lo más importante en todo esto, es que el descubrimiento de esos asteroides, con las misiones que están por llegar, permitirá conocer mucho mejor el entorno de nuestro planeta. Esto dará tiempo a las agencias espaciales a preparar misiones como DART, si fuera necesario, para poder desviar ese posible asteroide y evitar una colisión con nuestro planeta. Sea como fuere, en cuanto al asteroide 2023 DW concierne, hay que tener presente que las posibilidades de impacto ya están bajando y que, en unos años, nadie se acordará de su existencia…