Un grupo de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de dos nuevos exoplanetas, en torno a HIP 104045. A pesar de que estas noticias son interesantes porque nos llevan a pensar en posibles mundos habitados, ninguno de los dos exoplanetas es rocoso. Son, de hecho, bastante más masivos…

Los dos primeros exoplanetas descubiertos en torno a HIP 104045

HIP 104045 es una estrella similar al Sol. Está a 175 años-luz del Sistema Solar. Los dos nuevos mundos reciben la designación de HIP 104045 b y HIP 104045 c. Hay que recordar que, a la hora de dar nombre a los exoplanetas, lo que se hace es recurrir al nombre de la estrella y asignarle una letra según el orden de su descubrimiento. La letra siempre se expresa en minúscula (las mayúsculas se reservan para las estrellas) y no se utiliza la a. De manera que HIP 104045 b y c son, respectivamente, el primer y segundo planeta descubiertos a su alrededor.

Dos exoplanetas en torno a HIP 104045
Concepto artístico de un planeta del tamaño de Júpiter y su estrella, algo más masiva que nuestro Sol. Crédito: ESO

Esto implica, por tanto, que si se descubriese un tercer exoplaneta, en algún momento, en torno a la estrella, se llamará HIP 104045 d, y bien podría ser más cercano que los descubiertos hasta ahora. De todos modos, volviendo al presente, HIP 104045 b es un planeta similar a Júpiter. HIP 104045 c, por su parte, es similar a Neptuno, aunque más masivo. El descubrimiento fue publicado el pasado 2 de marzo en la plataforma arXiv (y está enlazado al final de este artículo). El método empleado, para la detección, ha sido el de velocidad radial.

Aunque ya no es el método más exitoso, la detección por velocidad radial consiste en observar la variación en la velocidad de la estrella. Desde nuestra perspectiva, se puede observar cómo se acerca y se aleja del Sistema Solar, debido al efecto de la interacción gravitacional con los planetas en su entorno. Gracias a esta técnica se han descubierto más de 600 exoplanetas hasta el momento. El método de tránsito (consistente en observar la caída de luz de una estrella cuando un planeta pasa por delante suyo) ha sido mucho más fructífero.

Ya se saben algunos detalles sobre los exoplanetas

El equipo de investigadores ha observado la estrella HIP 104045 con el espectrógrafo HARPS (por las siglas de High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher). El instrumento está instalado en el telescopio de 3,6 metros, en el Observatorio Austral Europeo, en La Silla, Chile. Las observaciones son parte del programa Solar Twin Planet Search (STPS, Búsqueda de Planetas en torno a gemelos solares) que, como su nombre indica, busca planetas en torno a estrellas similar a la nuestra. Además de anunciar la detección, se comparten algunas características.

Ambos planetas han sido descubiertos gracias a las observaciones de HARPS y 13 años de observaciones de otras campañas. El más cercano a la estrella, de ambos, es HIP 104045 c. Es un superneptuno con, alrededor del 14% de la masa de Júpiter. Su período orbital es de 316 días y está, aproximadamente, a 0,92 unidades astronómicas de la estrella. Es decir, está algo más cerca de su estrella que la Tierra del Sol. Por su parte, HIP 104045 b es un planeta algo menos masivo que Júpiter. Se calcula que su masa, como mínimo, es la mitad del gigante joviano.

Tarda 2315 días (algo más de 6 años) en completar una órbita alrededor de su estrella. Está a una distancia de 3,46 unidades astronómicas. Como comparación, Júpiter orbita a 5,2 unidades astronómicas del Sol. Respecto a la estrella, hay que añadir que es muy similar a la nuestra. HIP 104045 es, de hecho, del mismo tipo espectral. Es de tipo G5V (el Sol es G2V), con una masa y un tamaño ligeramente superior al de nuestra estrella. La temperatura de su superficie es de 5826 K (5552 ºC) y se estima que tiene unos 4500 millones de años.

HIP 104045 es similar al Sol

Los autores del estudio destacan que HIP 104045 tiene mucho parecido con el Sol. Su composición es similar, aunque tiene una cantidad inferior de elementos volátiles, en comparación a otras estrellas que se consideran gemelas del Sol. A pesar de ello, no está entre las que tienen una abundancia más baja. De ahí que sugieran que la estrella podría haber engullido el material de algún planeta rocoso. Así, colocan a HIP 104045 a medio camino entre las estrellas, similares al Sol, más ricas en metales y las que tienen la abundancia más baja.

Concepto artístico del Sol. Crédito: NASA

En un primer momento, explican, plantearon que el sistema planetario de HIP 104045 podría parecerse al de nuestro Sistema Solar. Es decir, los gigantes gaseosos y gigantes helados estarían en las regiones exteriores. A más de 3 unidades astronómicas. Las regiones interiores, por su parte, estarían pobladas por planetas rocosos. La presencia de HIP 104045 c en una distancia inferior puede poner en duda ese planteamiento.

En cualquier caso, el hallazgo no nos presenta planetas potencialmente habitables. No deja de ser interesante porque, de todos modos, estamos ante una estrella similar a la nuestra, con un sistema planetario que presenta diferencias respecto al nuestro. Su estudio, y el de los sistemas de otras estrellas similares, permitirá entender mejor hasta qué punto el Sistema Solar podría ser un sistema único. Es algo que se ha planteado en los últimos tiempos y que, también, podría ser un factor para explicar por qué la Tierra tiene vida…

Estudio

El estudio es T. Ferrerira, J. Meléndez, D. Lorenzo-Oliveira et al.; «A Jupiter analogue and a cold Super-Neptune orbiting the solar-twin star HIP 104045». Está disponible para su consulta en arXiv, en este enlace.

Referencias: Phys