Un nuevo estudio plantea que el Sistema Solar está rodeado por un túnel magnético. Algo que puede observarse en el espectro de ondas de radio. Está relacionado con observaciones, a lo largo del tiempo, de dos estructuras que se creían separadas, pero que podrían formar parte del mismo conjunto…

Un túnel magnético que en realidad ya era algo conocido

Los investigadores explican que el Sistema Solar está rodeado por un túnel magnético basándose en dos estructuras brillantes (en el espectro de radio) que pueden observarse en lugares opuestos del firmamento. Hasta ahora, se había planteado que son dos estructuras diferentes. Ahora, sin embargo, plantean que están conectadas y que están compuestas por algo similar a los filamentos de una cuerda. El aspecto de esa conexión sería el de un túnel magnético que rodea al Sistema Solar. Si pudiésemos verlo, estaría presente en todas las direcciones.

Un túnel magnético rodea al Sistema Solar
Mapa de la Vía Láctea con los datos de la sonda EDR3. Crédito: ESA/Gaia/DPAC/A. Moitinho and M. Barros

Lógicamente, al estar presente en el espectro de radio, es invisible a nuestros ojos. Las estructuras, de todos modos, son bien conocidas. Se trata de la región Fan y la espuela del Polo Norte. Su existencia es conocida desde hace décadas, pero siempre se las ha visto como dos estructuras diferentes. Las explicaciones, por tanto, han sido siempre individuales. Los investigadores plantean que es al revés, que están conectadas. Están compuesta por un campo magnético y partículas cargadas. Su aspecto es el de una cuerda larga.

Se encuentran, respectivamente, a 350 y 1000 años-luz del Sistema Solar. Jennifer West, la investigadora jefe del estudio, lleva más de una década pensando en ambas estructuras. En los últimos años, ha desarrollado un modelo por ordenador que calcula qué aspecto debería tener el firmamento, en espectro de radio, visto desde la Tierra, al variar la forma y ubicación de esas largas cuerdas. El modelo le ha permitido ver qué aspecto tendría esa estructura alrededor nuestro. Algo que le ha permitido ver qué aspecto tendría al verla a través de un telescopio.

Pasando desde el modelo a los datos

Ese trabajo le permitió comprender mejor cómo encajar el modelo con los datos recopilados. Así, hace unos años, explica la propia West, Tom Landecker, otro de los autores del estudio, le habló de un trabajo publicado en 1965. Era de los primeros años de la radioastrononía, y los datos eran muy básicos. Pero, con aquella información, los autores planteaban que esas señales de radio podrían originarse de nuestro punto de vista del brazo espiral local de la Vía Láctea, en el que nos encontramos. Jennifer West usa el propio mapa de la Tierra como ejemplo.

El polo norte está en la parte superior y el ecuador en el medio, a menos que el mapa se dibuje con una perspectiva diferente. Lo mismo sucede con el mapa de la galaxia. Normalmente, se hace un mapa con el polo norte galáctico en la parte superior y el centro de la galaxia en el medio. Una parte muy importante en toda esta idea, explica, fue rehacer ese mapa con un punto diferente en el medio. Fue ese cambio lo que le permitió comprender que, lo que parecían dos estructuras diferentes, en realidad parece parte de un mismo conjunto.

Bryan Gaensler, otro de los autores del estudio, explica que la idea es muy inteligente, aunque en un principio le pareció que podía ser un tanto exótica. Sin embargo, han visto que tiene sentido. No solo eso, los investigadores esperan que se produzcan más descubrimientos a raíz de este estudio. Tal y como explica, los campos magnéticos no existen aislados. Deben conectarse entre sí, por lo que hay que entender qué sucede. Es decir, cómo se conecta ese campo magnético local con el campo magnético más grande, en el conjunto de la galaxia.

El hallazgo del túnel magnético puede ser muy útil

Además, también hay que ver cómo se conecta con los campos magnéticos del Sol o la Tierra. Eso serán algunas de las cosas que podrían suceder en los estudios de los próximos años. Este modelo, que ha permitido comprender la presencia de ese túnel magnético, es muy interesante para la comunidad científica, y también un concepto muy interesante. Aunque no lo podamos ver en el espectro visible, la idea que plantea es que este tipo de estructuras magnéticas podrían estar presentes en todas partes, en el firmamento terrestre.

Concepto artístico del Sol. Crédito: NASA

Al final, nos encontramos ante otro estudio que nos recuerda que hay muchas cosas que descubrir en nuestro entorno. Incluso aquellas percepciones que ya parecían bien asentadas, como la de que estas dos estructuras fuesen individuales, pueden cambiar, simplemente, gracias al avance de la tecnología y el conocimiento. La presencia del túnel magnético no tiene ningún tipo de impacto especial en el Sistema Solar, pero sí es un paso más para entender mejor el entorno en el que nos encontramos, a escala de la galaxia.

Habrá que prestar atención a qué hallazgos se producen en los próximos años. No solo derivados de lo planteado en este estudio, también por la llegada de mejor tecnología. A fin de cuentas, todavía hay muchas incógnitas que descubrir en nuestro entorno. No podemos olvidarnos, por ejemplo, de las sondas Voyager, que están ayudando a entender cómo es nuestro entorno más allá del dominio del viento solar. En definitiva, quedan muchas cosas por descubrir, y no será lo último que escuchemos sobre el Sistema Solar y su entorno…

Estudio

El estudio es J. West, T. Landecker, B. Gaensler et al.; «A Unified Model for the Fan Region and the North Polar Spur: A bundle of filaments in the Local Galaxy». Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys