Tras los intentos infructuosos en la primera ocasión, el róver Perseverance ha recogido la primera muestra de roca marciana. Aunque se trata de un buen paso adelante, tendremos que esperar todavía una buena temporada hasta que ese material pueda ser estudiado…

Perseverance ha recogido su primera muestra de roca marciana, pero quedan muchas…

La NASA confirmó, este lunes, que el róver Perseverance ya ha recogido la primera muestra de rocas marcianas. Los investigadores tendrán la oportunidad de analizar este material en el futuro, cuando se traiga de vuelta a la Tierra en una misión diferente. Aunque es evidente que estamos ante una noticia positiva, en cuanto a que supone el primer paso en uno de los grandes objetivos de Perseverance, tampoco debería resultar especialmente sorprendente. Si acaso, no parece ninguna locura suponer que el intento fallido resulta más llamativo.

Perseverance ha recogido la primera muestra de roca
Imagen de la primera muestra de roca que ha recogido el róver Perseverance. Crédito: NASA

Sea como fuere, desde NASA se ha publicado la fotografía de la muestra de roca, con un tamaño ligeramente superior al de un lápiz, dentro de uno de los tubos de muestra. Fue recogida el pasado 1 de septiembre, pero hubo que esperar varios días para confirmarlo. Las primeras imágenes se tomaron con mala iluminación. Por lo que no estaba claro que, en esta ocasión, el intento hubiese sido exitoso. Tras una nueva imagen, con mejor iluminación, se pudo verificar su contenido. Así que Perseverance ya lo ha almacenado en su interior.

Una vez allí, se tomaron más mediciones e imágenes. Después, se procedió a su sellado hermético. Sí hay que resaltar, de esta operación, que es la primera vez que se recoge una muestra de suelo marciano. En ese sentido, es comparable a la recogida de rocas lunares. Incluso en la actualidad, el material traído por los astronautas del programa Apolo, desde la Luna, sigue siendo de gran utilidad. Décadas después de su recogida, se siguen utilizando en estudios e investigaciones. Por lo que no es absurdo pensar que lo mismo pasará con el material recogido por Perseverance.

El mecanismo de captura es muy complejo

Uno de los aspectos más interesantes del róver Perseverance es cómo ha recogido esa primera muestra. El mecanismo creado para este propósito está formado por más de 3000 piezas. Es, en palabras de NASA, el más complejo enviado al espacio hasta el momento. Como primer objetivo, la atención del equipo se centró en una roca del tamaño de una maleta, a la que denominaron Rochette. Es muy interesante, en el aspecto geológico, al contener antiguas capas de rocas expuesta. Perseverance utiliza un taladro con una punta hueca.

Está instalado en un brazo robótico de dos metros, que permite extraer las muestras. Tras perforar la roca, el róver hace vibrar el taladro y tubo durante un segundo, en cinco ocasiones. De esta manera, se limpia el tubo de material residual y se provoca que la muestra se deslice al tubo. En total, el róver cuenta con 43 tubos de muestras. Desde su llegada, en febrero de 2021, al cráter Jezero, su objetivo es buscar señales de antigua vida microbiana. Así como intentar comprender mejor cómo ha evolucionado la geología y clima de Marte.

La búsqueda de posibles señales de antigua vida microbiana se prolongará durante cientos de días marcianos. Estará completa cuando Perseverance regrese a su lugar de aterrizaje. La expectativa es que, para ese momento, haya recorrido unos dos kilómetros y medio y haya utilizado ocho de los 43 tubos disponibles. Después, viajará a la región del delta del cráter. Se espera que sea rica en minerales de arcilla. Su utilidad es incuestionable, si tenemos en cuenta que, en la Tierra, pueden contener señales huellas fosilizadas de antigua vida microscópica.

Habrá que esperar unos años para poder estudiar esas muestras

El gran inconveniente de esta misión, sin embargo, es que hace falta traer esas muestras de vuelta a la Tierra. La NASA quiere, en algún momento, traerlas en una misión conjunta con la Agencia Espacial Europea. Pero, hasta ese entonces, Perseverance será una de las herramientas más interesantes con la que observar Marte. También hay que tener presente que es posible que otros intentos de recogida de muestras fracasen. A fin de cuentas, en agosto ya se produjo un fallo. La roca elegida era demasiado frágil para la perforación.

El cráter Jezero (abajo izquierda) visto por la nave Viking 1. Crédito: NASA

Simplemente, al intentar perforarla, quedó completamente pulverizada. Teniendo en cuenta que la misión se dirige desde millones de kilómetros de distancia, no sería sorprendente que haya otros contratiempos similares. Sea como fuere, en ese camino, habrá muchas paradas interesantes. La visita a la región del delta promete ser muy interesante. La posibilidad de encontrar fósiles de antigua vida microbiana es extremadamente atractiva. A fin de cuentas, indicaría que, en el Sistema Solar, en el pasado, hubo otro lugar que albergó vida, al margen de la Tierra.

Ese hallazgo, de producirse, abriría múltiples hipótesis. Por un lado, si esa vida microbiana podría perdurar en la actualidad. Se ha planteado en más de una ocasión que, bajo la superficie, quizá pudiese haber condiciones apropiadas para su supervivencia. Por otro, y no menos importante, si esa vida apareció de forma autóctona en Marte. Es posible que llegase desde la Tierra, tras el impacto de algún meteorito que enviase fragmentos de la superficie terrestre al espacio. Dicho de otro modo, hay mucha atención y mucha esperanza en Perseverance y cada éxito de su misión…

Referencias: Phys