Esta semana, en Astrobitácora 3×06, hablamos de por qué las señales misteriosas de radio nunca son producto de civilizaciones extraterrestres. Además, en YouTube, hablamos de los treinta días de terror que esperan al telescopio James Webb después de su lanzamiento…
Astrobitácora 3×06: Las señales de radio misteriosas
Cada cierto tiempo, nos encontramos con noticias que anuncian la detección de señales de radio misteriosas. Es algo de lo que hemos hablado aquí mismo con cierta frecuencia. En la última ocasión, se trata de la detección de señales de radio procedentes del centro de la Vía Láctea. Cuando los medios generales cubren estas noticias, es muy habitual que una de las reacciones más populares sea la de preguntarse si podría tener algo que ver con posibles civilizaciones extraterrestres. Ha sido nuestro centro de atención en Astrobitácora 3×06.
Porque, a fin de cuentas, podría pensarse que hay algún tipo de interés, por parte de la comunidad científica, en descartar la posibilidad de la vida extraterrestre. Siempre que surgen estas noticias, es cuestión de tiempo que aparezca una explicación en la que solo participan los fenómenos naturales. El por qué, sin embargo, no es tan incomprensible como podría parecer. Antes de llegar a las posibilidades más exóticas, hace falta descartar aquellas, ya conocidas, que podrían ser capaces de explicar satisfactoriamente lo observado.
Por eso, cuando se habla de este tipo de detecciones, es necesario ejercer cautela. La posibilidad de que se descubra vida extraterrestre inteligente, por medio de una señal de radio extraña, es pequeña por infinidad de factores. Aun así, ¿cómo habría que anunciar al mundo la detección de vida inteligente más allá del Sistema Solar? De eso, también, hemos hablado en el podcast de esta semana. Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 3×06 a través de iVoox. Tanto en su aplicación, en iOS y Android, como en su web y aquí mismo:
YouTube: Los treinta días de terror del James Webb
Además, como cada semana, abordamos un nuevo tema en nuestro canal de YouTube. En esta ocasión, hablamos del telescopio James Webb. Su lanzamiento se producirá el próximo 18 de diciembre, a menos que las condiciones meteorológicas obliguen a retrasarlo unas jornadas. Pero, después de que se produzca ese lanzamiento, sería un error creer que lo peor ya ha pasado. La realidad es que, en las semanas posteriores, el equipo del telescopio prestará mucha atención a cómo se comporta. Serán semanas cruciales.
A lo largo de unos treinta días, deberán llevarse a cabo diferentes operaciones. Desde encendidos de motores, para asegurarse de que termina en el lugar deseado para la misión, como para desplegar el telescopio. Algo que dependerá de cientos de mecanismos que serán los responsables de hacer entrar en escena sus diferentes componentes. Desde las placas solares hasta el escudo térmico, las baterías o la instrumentación. Si en alguno de estos puntos surgiese un imprevisto, la misión bien podría verse abocada al fracaso.
Por lo que, si el lanzamiento va bien, se podrá respirar con alivio. Pero será un alivio momentáneo. Las semanas posteriores pueden ser todavía más delicadas, como ya hemos visto en casos como el de la misión Lucy. En esta sonda, que visitará varios objetos de aquí a 2033, se ha producido un problema en el despliegue de sus paneles solares, que ha provocado que no se hayan desplegado por completo. Sea como fuere, puedes descubrir más, sobre la secuencia de despliegue del telescopio James Webb, en el vídeo en YouTube o al principio del artículo.
