La sonda Solar Parker captó una emisión natural de radio en una de sus visitas a Venus. Algo que dista mucho de ser una simple anécdota. Hacía casi 30 años que no se analizaba la atmósfera de Venus y, lo detectado, es muy diferente a lo que se analizó en aquel entonces…

La sonda Solar Parker captó una emisión natural pero muy diferente

En una breve visita de la sonda Solar Parker, se captó una emisión natural de radio. Indicaba que la nave se había adentrado en las capas altas de la atmósfera. Algo que supone la primera medición, en casi treinta años, de la atmósfera de Venus. En un estudio, publicado apoyándose en estos datos, se ha confirmado que la parte más alta de la atmósfera del planeta sufre cambios muy llamativos durante el ciclo solar. Cabe recordar que el ciclo solar es el período, de once años, de actividad del Sol. Algo muy bien conocido y entendido.

Solar Parker captó una emisión natural de radio en Venus
Venus, observado en el espectro ultravioleta. Crédito: ISAS/JAXA

El hallazgo supone una pista más para entender por qué la Tierra y Venus son planetas tan diferentes. Ambos nacieron de la misma manera. Son mundos rocosos, con un tamaño y estructura muy parecidos. Sin embargo, siguieron rumbos muy diferentes desde su nacimiento. Venus no tiene un campo magnético y su superficie supera los 400ºC. Las naves enviadas allí apenas logran sobrevivir unas horas. El estudio de Venus, a pesar de ser inhabitable, ayuda a entender cómo se diferencian ambos planetas y qué hace que uno sea habitable o no.

El 11 de julio de 2020, la sonda solar Parker se aproximó a Venus en su tercer sobrevuelo. El objetivo de cada aproximación es aprovechar la gravedad del planeta para que la nave pase cada vez más cerca del Sol. En esta ocasión, la sonda pasó a tan solo 833 kilómetros de la superficie de Venus. Uno de los instrumentos de la sonda es FIELDS. Recibe su nombre de su capacidad para medir campos eléctricos y magnéticos en la atmósfera del Sol. Durante siete minutos, en su máxima aproximación a Venus, FIELDS captó una señal…

FIELDS captó unas condiciones muy diferentes a las de treinta años atrás

Era una señal natural de radio, de baja frecuencia. Su presencia llamó la atención de los investigadores. En especial de Glyn Collinson, un investigador experto en Venus. La forma e intensidad de la señal le resultaban familiares, tal y como se cuenta en la propia web de la NASA, pero inicialmente no logró identificar de qué se trataba. Al día siguiente cayó en la cuenta. Collinson ya había trabajado, anteriormente, en la misión Galileo. Una sonda que, hasta 2003, se dedicó a explorar Júpiter y sus satélites, y que captó una señal similar.

La emisión captada por la sonda solar Parker al aproximarse a Venus. Crédito: NASA

Era algo que aparecía cuando la nave se adentraba en las ionosferas de las lunas del gigante joviano. Al igual que la Tierra, Venus tiene una capa de gas cargado eléctricamente en la parte alta de la atmósfera. Es lo que conocemos como ionosfera. Es una región repleta de gases cargados (plasma) que emite ondas de radio de forma natural. Esas ondas pueden ser detectadas por instrumentos como FIELDS. Al identificar la señal, Collinson y el resto del equipo entendiendo que la sonda se había adentrado en la parte superior de la atmósfera de Venus.

Era algo con lo que ya contaban que pudiese suceder. Utilizaron esa emisión de radio para calcular la densidad de la ionosfera en el momento de la visita de la sonda. La última medición de la ionosfera, previa a esta misión, se remontaba a la misión Pioneer Venus Orbiter (también conocida como Pioneer 12) en 1992. En aquel momento, el Sol estaba en el máximo solar, el momento más activo del ciclo solar. En los años posteriores, los datos de telescopios terrestres indicaban que la atmósfera de Venus estaba experimentando grandes cambios…

La sonda Solar Parker captó la emisión de una ionosfera muy diferente

A medida que el Sol se adentraba en el mínimo solar, la ionosfera de Venus también cambiaba. La mayor parte de la atmósfera seguía siendo idéntica, pero la ionosfera era mucho más delgada en ese momento. Sin embargo, sin mediciones directas no se podía confirmar. El sobrevuelo de la sonda solar Parker tuvo lugar seis meses después del último mínimo solar. Permitiendo comprobar que, efectivamente, su ionosfera es mucho más delgada durante el mínimo solar. Ahora queda entender por qué sucede este fenómeno.

Concepto artístico de la sonda solar Parker. Crédito: NASA/Johns Hopkins APL/Steve Gribben

Será parte del trabajo para entender cómo responde el planeta a la actividad solar. Algo que permitirá entender por qué Venus, que en su pasado fue mucho más parecido a la Tierra, terminó siendo un lugar infernal. La ionosfera de Venus, por ejemplo, es propensa a dejar escapar gases al espacio. Recopilar datos en este sentido, y sobre otros cambios en la ionosfera, permitirá entender cómo ha evolucionado la atmósfera de Venus a lo largo del tiempo. Han tenido que pasar 30 años para poder resolver el enigma de la ionosfera.

La nota positiva, sin embargo, es que permite poner de relieve cómo es posible aprovechar otras misiones, como la de la sonda solar Parker, cuyo objetivo es el estudio del Sol. Aprovechando las visitas a Venus, ha sido posible estudiar también el planeta y recoger datos que ayudarán a comprenderlo mejor. No será la última vez que lo hagan. En el futuro, La sonda Solar Parker va a sobrevolar el planeta en más ocasiones. ¿Qué otros descubrimientos están esperando? Lo sabremos en los próximos años, mientras también entendemos mejor el Sol…

Estudio

El estudio es G. Collinson, R. Ramstad, A. Glocer et al.; «Depleted Plasma Densities in the Ionosphere of Venus Near Solar Minimum From Parker Solar Probe Observations of Upper Hybrid Resonance Emission». Publicado en la revista Geophysical Research Letters el 3 de mayo de 2021. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: NASA