Esta espectacular nebulosa es el primer objeto del catálogo Messier, y probablemente la que mejor ha sido estudiada a lo largo de la historia. La Nebulosa del Cangrejo es el resto de una estrella masiva que terminó su vida en una explosión como supernova. Hace casi mil años, la explosión fue registrada en la constelación de Tauro por astrónomos chinos en el año 1054…

La espectacular Nebulosa del Cangrejo, el primer objeto del Catálogo Messier

La espectacular Nebulosa del Cangrejo, el primer objeto del Catálogo Messier

Según los registros de estos astrónomos chinos, la explosión de la supernova fue visible a plena luz del día durante 23 días, brillando seis veces más intensamente que Venus. De noche, permaneció visible durante 653 días (casi dos años) a simple vista. Los astrónomos japoneses, árabes y nativos americanos también anotaron observaciones de la misma (y, curiosamente, nadie en Europa).

In 1731, el astrónomo británico John Bevis observó una especie de gota nubosa en el cielo y la incluyó en sus atlas de estrellas, aunque fue Charles Messier (que la observó por sí mismo) el que la añadió 27 años después a su catálogo. Durante un tiempo, el propio Messier se atribuyó el descubrimiento de la nebulosa, hasta que fue contactado por el británico, que le sacó de su error.

Messier 1 es un plerión (o una nebulosa de viento de pulsar), es decir, la nebulosa está formada del material expulsado por un pulsar que interactúa con el gas interestelar y el campo magnético del propio pulsar.

Charles Messier

Charles Messier

La Nebulosa del Cangrejo se expande a un ritmo de 1.500 kilómetros por segundo y contiene dos tenues estrellas en el centro, una de ellas es el pulsar, y es muy conocida por su compleja estructura, repleta de filamentos de polvo que pueden ser vistos en el espectro visible. Contiene suficiente polvo, compuesto de carbonos y silicatos, para crear de 30.000 a 40.000 tierras. Además, es la fuente más persistente de rayos X y gamma más potente conocida. El pulsar en el centro se llama Pulsar del Cangrejo, y tiene unos 30 kilómetros de diámetro. Gira sobre sí mismo en tan sólo 33 milisegundos (es decir, da unas 30 vueltas por segundo) y es tremendamente útil para estudiar objetos que pasan por delante de la nebulosa y bloquean su radiación, como por ejemplo, el Sol, las lunas y los planetas del Sistema Solar. Sin ir más lejos, en 2003, los científicos lo utilizaron para medir el espesor de la atmósfera de Titán (luna de Saturno), y a mediados del siglo pasado se utilizó para mapear la corona del Sol.

Messier 1 tiene una magnitud aparente de 8,4 y no puede ser observada a simple vista. Si quieres verla con unos prismáticos, necesitarás que las condiciones sean inmejorables (y nada de estar cerca de una ciudad). En un telescopio de 4 pulgadas, podrás ver algún trazo de la forma de la nebulosa en su región central, y en telescopio más pequeños parecerá como un cometa con cola. Los filamentos y los detalles de la nebulosa sólo son visibles en telescopios de 16 pulgadas o más, y en muy buenas condiciones de visibilidad.

¿Qué sabemos de la Nebulosa del Cangrejo?

Chandra-crab

En esta imagen combinando diferentes espectros visibles, el Pulsar del Cangrejo aparece en el centro de la imagen.

Tiene un diámetro de unos 11 años luz, y es parte del Brazo de Perseo de la Vía Láctea (es el brazo más largo de la galaxia). Aunque la primera fotografía de la nebulosa se hizo en 1892 con un telescopio de 20 pulgadas, no fue hasta principios del siglo XX cuando los científicos pudieron determinar que la nebulosa está en expansión y que su fecha de origen encajaba con la de la explosión de la supernova SN-1054.

De cuando en cuando, la nebulosa parece entrar en erupción (por decirlo de algún modo). La llamarada más reciente tuvo lugar en 2013, cuando la emisión de rayos gamma se triplicó por encima de lo normal. En abril de 2011, se registró una llamarada muy luminosa que aumentó el brillo del objeto en 30 veces su valor normal. Los astrónomos creen que son producto del viento del pulsar (el viento del pulsar no es viento como el de la Tierra, si no el efecto de la rapidísima rotación de la estrella).

Los brazos de la Vía Láctea (el brazo de Perseo es, naturalmente, "Perseus Arm" en esta imagen).

Los brazos de la Vía Láctea (el brazo de Perseo es, naturalmente, «Perseus Arm» en esta imagen).

Además, el Pulsar del Cangrejo es uno de los más potentes conocidos. Ilumina la nebulosa en todas longitudes de onda, desde las de radio hasta los rayos gamma, y hace que tenga 1.000 veces más luminosidad que nuestro Sol. Eso sí, su vertiginosa velocidad de giro está frenando poco a poco (38 nanosegundos al día) porque el viento del pulsar se lleva mucha de su energía. Antes de su explosión en supernova, la estrella era de 12 a 15 veces más masiva que el Sol.

Si te gusta observar el cielo y quieres buscar la Nebulosa del Cangrejo, lo mejor es hacerlo en las tardes de Enero. Eso sí, ten en cuenta que como sólo está a un grado y medio del plano de la eclíptica, a menudo queda oculta por la Luna y los planetas del Sistema Solar. ¡Pero bien vale la pena!