En el terreno de los fenómenos astronómicos, el mes de agosto es, indiscutiblemente, el mes de las Perseidas, una de las lluvias de estrellas más populares de cuantas podemos ver a lo largo del año, y una buena oportunidad para observar el cielo…

¿Cuándo verlas?

Esta imagen es de agosto de 2009, cuando se produjo un pico de actividad de las Perseidas similar al que se espera el 11 y 12 de agosto de 2016. Crédito: NASA/JPL

Esta imagen es de agosto de 2009, cuando se produjo un pico de actividad de las Perseidas similar al que se espera el 11 y 12 de agosto de 2016.
Crédito: NASA/JPL

Las Perseidas es la lluvia de estrellas más popular del año. En 2016, además, promete ser espectacular, porque la expectativa es que nos regale el doble de actividad de lo normal. Eso quiere decir que podemos esperar ver entre 150 y 200 estrellas por hora en los momentos de mayor actividad. Es decir, puedes llegar a ver más de 3 estrellas fugaces por minuto, un espectáculo que vale la pena y que invita a salir a la calle en estos días tan calurosos del año.

La Tierra pasa a través de la órbita del cometa Swift-Tuttle desde el 17 de julio al 24 de agosto y el pico de actividad, el momento en el que nuestro planeta pasa por la zona más densa y polvorienta, transcurre entre el 11 y 12 de agosto. Aunque esta noche será el mejor momento para ver la mayor cantidad de meteoros en el menor tiempo, también puedes ver estrellas fugaces durante los días previos y anteriores.

Los meteoros parecerán originarse en la constelación de Perseo, que aparece por el horizonte hacia las 22:00 de la noche, y la mayor cantidad será visible después de la medianoche. Las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier lugar del cielo, pero siempre parecerá que su origen está en esa constelación. Esta noche, tendremos la inoportuna presencia de la luz de la luna hasta la 1 de la mañana cuando se pondrá por el horizonte y tendremos mejores condiciones de observación.

¿Cuál es el origen de las Perseidas?

Mapa del firmamento para observar las Perseidas. Crédito: Sky & Telescope illustration

Mapa del firmamento para observar las Perseidas.
Crédito: Sky & Telescope illustration

El cometa Swift-Tuttle es el mayor objeto conocido que pasa repetidamente cerca de la Tierra. Tiene un núcleo de unos 26 kilómetros de diámetro y pasó por la órbita de la Tierra por última vez en 1992. La próxima visita no será hasta 2126, pero mientras tanto, tenemos un recordatorio anual de su presencia cuando la Tierra cruza el rastro de polvo y restos que dejó tras de sí, creando la lluvia de las Perseidas.

Cuando ves una lluvia de estrellas, lo que estás viendo en realidad son pequeños fragmentos del cometa que se calientan al entrar en la atmósfera y arden emitiendo una ráfaga brillante de luz, cruzando el cielo a una velocidad de 59 kilómetros por segundo. Cuando están en el espacio, a estos fragmentos los llamamos meteoroides, pero cuando entrar en contacto con la atmósfera de nuestro planeta, los llamamos meteoros. Si un fragmento llega a caer en la superficie sin quemarse por completo, entonces lo llamamos meteorito. La mayor parte de los meteoros de las Perseidas son demasiado pequeños para soportar todo ese viaje, suelen tener el tamaño de un grano de arena.

Este año, el camino del cometa está bastante poblado, de ahí que esperemos que sea mucho más activa de lo normal, algo que ocurre cuando los restos se acumulan por la influencia de los planetas gigantes. En este caso, el culpable no es otro que la gravedad Júpiter, que provoca que las partículas se concentren delante de la órbita de la Tierra. Es algo que no sucede con todas las lluvias de estrellas, pero sí con las Perseidas porque su órbita las lleva mucho más allá de la órbita del gigante del Sistema Solar, por lo que se ven afectadas por su gravedad.

¿Cómo verlas?

El cometa Swift-Tuttle. El responsable de la lluvia de las Perseidas. Crédito: Gerald Rhemann.

El cometa Swift-Tuttle. El responsable de la lluvia de las Perseidas.
Crédito: Gerald Rhemann.

La clave para ver una lluvia de estrellas es, simplemente, poder ver la mayor porción de cielo que sea posible. Es primordial ir a un lugar oscuro (ya sea los suburbios de tu ciudad o, preferiblemente, al campo) y tener suficiente paciencia para pasar un par de horas fuera. Al margen de eso, sólo hacen falta esos 30 o 45 minutos que necesitan nuestros ojos para adaptarse a la oscuridad y que, con un poco de suerte, la previsión se cumpla y podamos ver dos o tres estrellas por minuto.

Si no puedes ver la lluvia de estrellas por cualquier motivo esta noche, también puedes repetirlo mañana, no será una noche tan activa como hoy, pero seguirá siendo más activa de lo normal. Además, también habrá varias retransmisiones disponibles por Internet, comenzando por la propia retransmisión de la NASA, que comenzará a las 4:00 de la mañana (horario peninsular)  en este enlace, o la retransmisión de Space.com, que comenzará en este enlace de Youtube a las 2:00 de la mañana (nuevamente, en horario peninsular).

Referencias: NASA, Space