El segundo vuelo de prueba de Starship y SuperHeavy ha sido muy exitoso. Esto podría resultar sorprendente si tenemos en cuenta que, al final, las dos fases terminaron explotando. Pero lo cierto es que el momento crítico, y el que se esperaba superar, era el de la separación…

El segundo vuelo exitoso de Starship y SuperHeavy… pero hay mucho por hacer

Este pasado sábado, 18 de noviembre, SpaceX llevo a cabo el segundo vuelo del conjunto integrado de Starship y SuperHeavy y fue muy exitoso. A pesar de que el vuelo terminó en la explosión de ambas fases, el lanzamiento fue espectacular y dejó, una vez más, imágenes espectaculares. El mayor logro, en este segundo intento, fue lograr la separación de las dos fases. La fase de SuperHeavy explotó poco después de la separación, mientras que Starship terminó detonando poco antes de completar el encendido que lo llevaba hasta su destino.

A pesar de la explosión de ambas fases, el lanzamiento fue un éxito para SpaceX, y así lo hicieron saber desde el primer momento. Starship logró alcanzar el espacio y, además, voló a más altitud y durante más tiempo que en el lanzamiento que se llevó a cabo en abril. Ahora toca estudiar lo sucedido en el vuelo y realizar las mejoras necesarias antes de poder pensar en el siguiente lanzamiento del cohete. La expectación también se dejó sentir en redes sociales. Muchas personas asistieron a las inmediaciones de Boca Chica para presenciar el lanzamiento.

Así, por ejemplo, el fotógrafo John Kraus recogía que la plataforma de despegue no pareció sufrir ningún daño de consideración. Este fue uno de los aspectos más importantes. En el lanzamiento del pasado 20 de abril, SuperHeavy dejó un cráter enorme bajo la plataforma, que obligó a realizar una gran cantidad de reparaciones. El sistema de amortiguación con agua y placas de metal protectoras han hecho su trabajo. Parece que todo está en buenas condiciones y que, en este sentido, no habrá grandes contratiempos en el futuro.

El momento clave: la separación en caliente

El momento más espectacular, sin duda, llegó en la separación de las dos fases. En esta ocasión, SpaceX probó la técnica de separación en caliente. Es algo que nunca habían utilizado con Starship y que consistía en que Starship, la fase superior, encendiese sus cohetes antes de comenzar a separarse de SuperHeavy, la fase inferior (y la primera fase) del cohete. La maniobra, al menos en apariencia, se desarrolló bien desde el primer momento. Poco después de la separación, SuperHeavy explotó antes de poder regresar a la superficie.

SpaceX tendrá que analizar los datos para comprender qué ha sucedido y cómo evitar que suceda en el próximo vuelo de prueba. En cuanto a la segunda fase, también habrá mucho trabajo que realizar. La compañía tendrá que determinar qué provocó que Starship, poco antes de completar el encendido que le llevaba a su altura objetivo, activase el sistema de terminación de vuelo, que provocó su propia detonación. La FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos) ya ha anunciado que ha abierto una investigación tras el lanzamiento.

Esto es parte del procedimiento normal. Siempre que se pierde un vehículo de lanzamiento espacial, a pesar de que sea de prueba, la FAA realiza una investigación con el objetivo de que no se vuelva a producir en el futuro. Las buenas noticias son que no se ha informado de daño alguno en la propiedad personal o privada. La compañía tiene mucho trabajo por delante, en cualquier caso, porque necesita realizar los siguientes vuelos de prueba a no mucho tardar. No podemos olvidar que, en realidad, Starship ya tiene algunos objetivos definidos.

Artemis 3 y otras misiones ya están en el horizonte

Por un lado, y el más importante sin ninguna duda, tenemos la misión Artemis 3. La NASA seleccionó una versión modificada de Starship para llevar a los astronautas a la superficie de la Luna. La agencia espacial espera llevar a cabo esta misión hacia finales de 2025. Podría retrasarse incluso a principios de 2026. Pero, la realidad es que 2024 está a la vuelta de la esquina y que, naturalmente, no será hasta el próximo año cuando veamos un nuevo vuelo de Starship. SpaceX necesita avanzar en el desarrollo de Starship para poder afrontar esa misión.

El segundo exitoso vuelo de Starship y su explosión final
Animación que muestra la creación de una colonia en Marte. Crédito: SpaceX

Para realizar una misión tripulada, Starship no solo tiene que haber salido de la fase de desarrollo. También tendrá que cumplir con un buen puñado de misiones comerciales antes de poder llevar seres humanos a bordo. Es verdad que hasta finales de 2025 todavía queda tiempo, pero cada lanzamiento de prueba pospone el inicio del funcionamiento de la nave a nivel comercial. Al margen de esto, también hay que recordar que SpaceX ya ha vendido una misión comercial utilizando Starship. Se trata de la misión DearMoon, vendida al multimillonario japonés Yusaku Maezawa.

El objetivo de SpaceX es que Starship sea una nave completamente reutilizable. Ha sido concebido para realizar misiones a otros lugares del Sistema Solar y, especialmente, para llevar tripulación y cargamento a Marte, con el objetivo de establecer un asiento humano en el futuro en el planeta rojo. De momento, la compañía de Elon Musk tiene mucho trabajo por delante, pero con lanzamientos como el de este fin de semana, están dando los pasos necesarios para poder llegar a ese ansiado futuro en el que Starship sea el gran cohete de la compañía.

Referencias: Space