Esta semana, en Astrobitácora 2×15 hablamos de las enanas blancas, la última fase en la vida de estrellas como el Sol, y otras menos masivas. En YouTube, además, hablamos de un estudio que plantea que la energía oscura quizá no sea necesaria para explicar el universo…

Astrobitácora 2×15: las enanas blancas

Las enanas blancas son uno de los objetos más abundantes del universo. Sin embargo, se trata de un cadáver estelar. Es decir, se trata de estrellas que han llegado al final de su vida. Más específicamente, estrellas con una masa similar a la del Sol o inferior. Esto quiere decir, por ejemplo, que nuestra estrella, en unos 5000 millones de años, no explotará como supernova. No es lo suficientemente masiva para que eso pueda suceder. En su lugar, en algún momento del futuro, dejará de ser capaz de fusionar elementos en su interior.

La necesidad de la energía oscura y Astrobitácora 2x15
En este concepto artístico, un pequeño objeto rocoso es destruido mientras orbita alrededor de una enana blanca. Crédito: CfA/Mark A. Garlick

Tras pasar por cambios muy profundos, solo quedará el viejo núcleo de la estrella, expuesto al espacio, enfriándose lentamente. Será el fin del camino para el Sol, al igual que para en torno al 97% de las estrellas del universo. Las enanas blancas son uno de los objetos más extremos que podemos encontrar en el cosmos. A pesar de ello, se ha planteado que en su entorno la vida podría seguir adelante. A fin de cuentas, tienen la ventaja de ofrecer un entorno que sería muy estable en una escala de miles de millones de años, sin grandes amenazas.

Por otro lado, antes de llegar a esa fase, el sistema estelar de una estrella pasa por fases dramáticas. Por lo que no está claro cómo podría llegar a sobrevivir la vida de un sistema. Siempre que se excluya, claro, a las civilizaciones. Una civilización suficientemente avanzada podría ser capaz de aguantar el temporal y continuar viviendo en su sistema natal, más allá de la vida de su estrella… Sea como fuere, puedes escuchar Astrobitácora 2×15 en iVoox. Tanto a través de su aplicación, disponible en iOS y Android, como en su web, en este enlace, o aquí mismo:

YouTube: ¿y si la energía oscura no fuese necesaria?

Un grupo de investigadores ha planteado, en un intrigante estudio, que el universo podría explicarse sin necesidad de recurrir a la energía oscura para explicar la aceleración de la expansión del universo. En su lugar, lo que hacen es añadirle algunas propiedades más a la materia oscura. Si esto fuese así, la composición del universo sería muy diferente a la que conocemos: un 5% de materia visible, un 25% de materia oscura y un 70% de energía oscura. Sin embargo, un estudio que realiza una afirmación tan llamativa debe ser tratado con precaución.

El cúmulo de galaxias Abell 85, a 700 millones de años-luz de la Vía Láctea. Crédito: Matthias Kluge/USM/MPE

De hecho, los propios investigadores plantean que quizá sus resultados no sean más que una coincidencia. Esto no quiere decir, de todos modos, que no se pueda echar un vistazo a qué es lo que plantean y ver si realmente podría tener sentido o no. A fin de cuentas, si estuviesen en lo correcto, obligaría a revisar la imagen que se tiene del universo. Eso podría llevar a encontrar enfoques nuevos y, quizá, un nuevo camino para la física. Algo que pudiese acercarnos, tal vez, a cosas como la popular teoría del todo, que intenta unir el mundo de lo muy grande y lo muy pequeño.

Los investigadores sugieren que sería la propia materia oscura la que, por medio de ciertas propiedades, similares a las del magnetismo, podría provocar la expansión del universo. Seguramente oigamos hablar de este estudio en el futuro. Bien para refutarlo o en trabajos que vayan en la misma dirección, en busca de intentar entender si el planteamiento podría llevarnos a algún lugar. Sea como fuere, como siempre, puedes ver el vídeo en el canal de YouTube, en este enlace, o, si lo prefieres, al principio de este artículo.