La NASA ha concedido una financiación para un estudio dedicado a la búsqueda de tecnofirmas. Es la primera vez que la concede para una búsqueda de señales no basadas en radio. Además, es la primera búsqueda de vida extraterrestre inteligente, apoyada por NASA, desde hace más de tres décadas…

La búsqueda de tecnofirmas para detectar civilizaciones

En la actualidad conocemos más de 4100 exoplanetas en más de 3000 sistemas estelares. Hay más de 5000 posibles candidatos, que podrían convertirse en exoplanetas. Con el paso del tiempo, se ha podido acotar cada vez mejor cuántos mundos de la Vía Láctea podrían ser habitables. Sin embargo, no se sabe si podría haber otras civilizaciones en la galaxia. Aunque se sospecha, desde hace unas cuántas décadas, que debería ser así. Pero para poder demostrarlo, será necesario encontrarlas. Eso es lo que se espera conseguir gracias a estudios como este.

La NASA financia un estudio de búsqueda de tecnofirmas
Concepto artístico de un exoplaneta visto desde su luna. Crédito: IAU/L. Calçada

Por eso, es interesante ver que la NASA se ha decidido a apoyar un estudio de búsqueda de tecnofirmas. Los investigadores, de la Universidad de Rochester y el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CfA) se están preparando para hacer una búsqueda de posibles tecnofirmas. Es decir, señales cuyo origen solo podría ser tecnológico. De ser detectada alguna, estaríamos sin duda ante la presencia de una civilización extraterrestre. Normalmente, estas búsquedas se centran en la detección de señales de radio, a través de radiotelescopios.

A fin de cuentas, por nuestra propia experiencia sabemos que las ondas de radio son un buen medio de comunicación. En este caso, los investigadores quieren buscar enfoques más originales, pero no por ello descabellados. Concretamente, quieren determinar si podríamos captar la presencia de elementos contaminantes o de paneles solares. El razonamiento de los investigadores es de lo más simple. En el estudio de los investigadores, se plantea que los principios científicos son universales (como lo referente al uso de tecnología)…

Usando la Humanidad como ejemplo

La conclusión es sencilla. Si una tecnología funciona para nosotros, debe funcionar para otras especies inteligentes. Por lo que, en esencia, podemos esperar encontrar tecnologías similares o más sofisticadas que las nuestras. Eso lleva a pensar en la presencia de elementos contaminantes en la atmósfera, iluminación nocturna, paneles solares, megaestructuras, enjambres de satélites… De ellas, los paneles solares resultan una suposición intrigante. Los investigadores plantean que cualquier civilización avanzada podría utilizarlos.

A fin de cuentas, son una alternativa viable para producir energía. La presencia de elementos contaminantes también indicaría, seguramente, la presencia de una civilización similar a la nuestra. En cualquier caso, en el estudio indican algunos límites para definir mejor esa búsqueda. Por ejemplo, determinaron qué contaminantes antropogénicos (creados por el ser humano) podrían ser tecnofirmas. Específicamente, se centraron en los cluorofluorocarbonos. De ellos, se centraron en el tetrafluorometano y el triclorofluorometano.

Son los clorofluorocarbonos más interesantes porque, según explican, serán los de más sencilla detección para el telescopio James Webb. Los telescopios están mejorando hasta el punto de poder pensar en detectar la presencia de estos elementos. Algo en lo que también podrán ayudar el Telescopio Extremadamente Grande y el telescopio Nancy Grace Roman (anteriormente conocido como WFIRST). Pero además, también se podría detectar la presencia de paneles solares, porque sus características los harían reconocibles en el análisis de un exoplaneta.

La búsqueda de tecnofirmas es muy intrigante

Los paneles solares absorben la luz en una parte muy concreta del espectro electromagnético y refleja el resto. Por eso, es posible distinguir su presencia al analizar una estrella. Sería especialmente útil, según explica Abraham Loeb (uno de los participantes en la investigación) en planetas en rotación síncrona. Una civilización avanzada podría querer llenar el hemisferio iluminado de esos paneles, para recoger toda la energía posible.

Concepto artístico del Telescopio Extremadamente Grande. Crédito: ESO/L. Calçada/ACe Consortium

A lo largo del tiempo, la búsqueda de tecnofirmas ha sido una aventura recibida con mucho escepticismo. Principalmente porque nunca se ha sabido muy bien hacia dónde mirar y qué señales buscar. Pero, afortunadamente, cada vez se descubren más exoplanetas. Poco a poco, se entiende mejor cuáles son los más aptos para, quizá, albergar vida. Eso permite crear una lista de objetivos de interés. No es necesario decir, sin embargo, que solo se trata de un estudio. No es una garantía, por tanto, de descubrimiento de esas civilizaciones. Suponiendo, claro, que existan…

Los investigadores también esperan, en algún momento, poder realizar búsquedas de enjambres de satélites en torno a planetas. Así como megaestructuras e, incluso, señales de gravedad artificial. Todas ellas deberían ser detectables con telescopios tanto espaciales como en nuestro planeta. El objetivo de los investigadores es que, en un futuro no muy lejano, se disponga de una biblioteca de tecnofirmas. Así, se podrá comparar una posible señal con lo que cabría esperar encontrar. La pregunta es, ¿dará resultado? Quizá lo sepamos en unos años…

Referencias: Universe Today