El telescopio Hubble vuelve a funcionar después de más de un mes de inactividad. Las buenas noticias han llegado desde la NASA, que ha confirmado lo que ya se venía sospechando. La computadora de a bordo original no se ha podido recuperar, pero el venerable telescopio está de nuevo listo para seguir observando el cosmos.

El telescopio Hubble vuelve a estar operativo

El telescopio está en funcionamiento desde el pasado 17 de julio de 2021. La recolección de datos vuelve a estar en marcha. Algo que no sucedía desde el pasado 13 de junio, cuando un problema provocó que Hubble entrase en una configuración segura y se suspendiesen las operaciones científicas. En estas semanas, se había llegado a plantear que podríamos estar ante el final del camino para el telescopio, en función de cuál fuese la avería exacta. Las buenas noticias eran que, en principio, parecía que se podría utilizar el hardware de apoyo.

El telescopio Hubble vuelve a entrar en funcionamiento
El cúmulo abierto NGC 602, uno de los muchos objetos observados por el telescopio Hubble. Crédito: NASA/ESA/Hubble

La computadora de carga original del telescopio Hubble se había averiado; pero se podía utilizar la secundaria, que permanecía apagada desde su instalación en el telescopio en 2009. Aunque se intentó recuperar la computadora original, finalmente el equipo de operaciones del telescopio ha optado por activar el hardware de repuesto. La operación comenzó el pasado 15 de julio y duró apenas un día. Específicamente, se ha activado la Unidad de control de energía (PCU, Power Control Unit) y la Unidad de Mando/Formateador de datos científicos (CU/SDF, Command Unit/Science Data Formatter).

El PCU se encarga de distribuir la energía a los componentes de la unidad de Gestión de Datos y Mando e Instrumentos Científicos (SI C&DH, Science Instrument and Command & Data Handling). La unidad CU/SDF envía y formatea comandos y datos. Además, otros componentes del telescopio pasaron de estar en su interfaz principal a la secundaria para poder conectarse a los componentes de repuesto del SI C&DH. Una vez completados estos pasos, se encendió la computadora de carga de repuesto y se cargó con las instrucciones necesarias.

Al telescopio Hubble le queda mucha cuerda

Tras asegurarse de que la sustitución de componentes funcionaba bien, el siguiente paso fue recuperar los instrumentos científicos. Es decir, sacarlos del modo seguro. Algo necesario para para revisar que los instrumentos siguiesen funcionando con normalidad y que su temperatura fuese estable. Tras eso, se llevó a cabo la primera observación del telescopio, después de haber realizado las calibraciones pertinentes. En estas semanas de inactividad, también se han visto afectadas las observaciones que había programadas.

La NASA ha informado de que estas serán reprogramadas en fechas posteriores. Por lo que parece que, felizmente, no habrá mucho de lo que preocuparse. De esta manera, el telescopio Hubble seguirá dejándonos imágenes y observaciones espectaculares del universo, extendiendo sus 31 años en funcionamiento. Aunque no hay previsión para recuperar el telescopio, en caso de avería irreparable, la expectativa es que todavía permanezca en funcionamiento durante gran parte de la década de 2020, quizá incluso en la década de 2030.

Desde su lanzamiento en 1990, el telescopio Hubble ha observado el universo durante (en estos momentos) 31 años. Ha llevado a cabo 1,5 millones de observaciones del universo y sus datos han permitido la publicación de 18 000 estudios científicos. Su importancia en la astronomía es enorme, al propiciar algunos de los grandes descubrimientos del universo, incluyendo la aceleración de la expansión del cosmos, la evolución de las galaxias, o los primeros estudios de las atmósferas de planetas más allá del Sistema Solar.

Esta vez no habrá otra oportunidad

La nota negativa es que, ahora, el telescopio Hubble ya no tiene hardware de apoyo al que recurrir si vuelve a producirse una avería. Al menos no en algunos componentes. Aunque no es menos destacable el hecho de que, hasta hace solo unos días, seguía operando con los instrumentos originales, con tres décadas a sus espaldas. ¿Cuánto tiempo durarán los instrumentos de apoyo? No hay motivo para creer que no puedan funcionar perfectamente durante muchos años. Pero no podemos olvidar que, de todos modos, el Hubble ya no es el gran protagonista.

Réplica (a tamaño real) del telescopio James Webb Space Telescope. Crédito: NASA/Chris Gunn

Para la NASA, el telescopio James Webb lleva mucho tiempo en el punto de mira. El telescopio Hubble ha sido una pieza fundamental en la comprensión del universo, pero sus componentes están cada vez más lejos de nuestra capacidad tecnológica actual. Irónicamente, incluso el propio James Webb va a despegar con instrumentos que están más bien anticuados respecto a la tecnología actual. Pero, en comparación al telescopio Hubble, el salto tecnológico será más que considerable y permitirá profundizar en el estudio del cosmos.

Dicho de otra manera, el telescopio Hubble vuelve a estar operativo y es una gran noticia. Sin embargo, no es menos cierto que necesitamos mejores instrumentos en funcionamiento para ir más allá en la observación del cosmos. Después de la pérdida del radiotelescopio de Arecibo, perder al Hubble hubiese sido un nuevo varapalo para la astronomía. Por suerte, ese escenario ha quedado pospuesto, y por delante, el telescopio tiene muchos años de trabajo y observaciones, para seguir llevándonos más allá en la comprensión del universo…

Referencias: NASA