La Fundación Nacional de Ciencia, de EE. UU., ha anunciado que el radiotelescopio de Arecibo no será reconstruido. La noticia supone un varapalo para todos aquellos que esperaban que el popular observatorio, que se desplomó en 2020, tuviese un sucesor en el futuro…
El radiotelescopio de Arecibo no será reconstruido, pero las instalaciones seguirán en uso
La Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) ha explicado que no va a reconstruir ni reemplazar el radiotelescopio de Arecibo. Esto suponer dar carpetazo a las posibilidades de ver un radiotelescopio más moderno en lugar del existente. En su lugar, la organización ha solicitado propuestas para construir un centro educativo multidisciplinario en las instalaciones. Lo más deprimente, seguramente, es que no parece contemplarse la creación de ninguna instalación de observación en el futuro.
De hecho, la NSF tampoco dará apoyo operativo a la infraestructura científica actual, como el radiotelescopio de 12 metros o las instalaciones Lidar. No es sorprendente, por tanto, que la decisión haya sentado como un jarro de agua fría. Las instalaciones de Arecibo han sido una fuente de inspiración para generaciones de puertorriqueños. El hecho de tener una instalación puntera en el mundo de la astronomía era una fuente de inspiración para la población. Sin un telescopio puntero, el papel de las instalaciones es mucho menos atractivo.
El colapso del radiotelescopio de Arecibo fue un golpe devastador a la comunidad de radioastronomía. Los problemas comenzaron en 2017, con la visita del huracán María. Atravesó Puerto Rico causando estragos, y destruyendo una de las antenas de 29 metros que estaba suspendida sobre el disco de 305 metros del radiotelescopio. Los restos que cayeron perforaron el disco en diferentes puntos. A principios de 2020, además, los terremotos obligaron al cierre temporal de las instalaciones por motivos de seguridad. Posteriormente, llegaron los fallos de los cables.
El final del observatorio de Arecibo
Una secuencia de fallos en los cables provocó que, finalmente, el radiotelescopio quedase destruido. Todo sucedió en diciembre de aquel año, cuando la plataforma de instrumentos, de 900 toneladas, suspendida sobre el radiotelescopio, colapsó. Se precipitó sobre el disco gigante del telescopio y terminó con cualquier esperanza de poder reparar el que, seguramente, era el observatorio más famoso del mundo. Desde entonces, ha habido muchas solicitudes para reconstruir el radiotelescopio o construir un sucesor más potente.
La NSF, sin embargo, quiere que Arecibo se convierta en un centro de educación y comunicación sobre STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Según explican, están siguiendo las recomendaciones de la comunidad al no planificar la reconstrucción del observatorio de Arecibo. Sin embargo, el Informe Decadal de Ciencia Planetaria y Astrobiología destacaba que la pérdida del radiotelescopio afectaba seriamente a la capacidad de estudiar los asteroides cercanos a la Tierra. La infraestructura de radar existente puede observar solo la mitad de lo que podía Arecibo.
El Observatorio de Arecibo fue completado en 1963. Durante más de 50 años, hasta la entrada en funcionamiento del radiotelescopio FAST, en China (que fue completado en 2016) fue el telescopio más grande del mundo. Se usaba en tres grandes áreas de investigación: radioastronomía, ciencia atmosférica y astronomía por radar. El observatorio ha aparecido en películas, series de televisión y aparece en el listado del Registro Nacional de EE. UU. de Lugares Históricos. Arecibo ha sido parte de algunos de los grandes descubrimientos de las últimas décadas…
Puerto Rico pierde un gran reclamo
El radiotelescopio ha contribuido al descubrimiento del primer púlsar binario, el primer púlsar de milisegundo, los primeros exoplanetas, así como el estudio de asteroides y planetas del Sistema Solar. Además, la instalación ha tenido un papel importante en la búsqueda de vida extraterrestre inteligente (SETI, por sus siglas en inglés), proporcionando la fuente de datos de los proyectos SETI@home y el Proyecto Phoenix del Instituto SETI. El anuncio de que Arecibo no será reconstruido afecta a multitud de astrónomos estudiando diferentes objetos.
También afecta a Puerto Rico. El observatorio era un icono y una referencia en todo el mundo. Era una fuente de ingresos, también, para la economía local, además de dar acceso al entrenamiento y empleo de ciudadanos de la isla. De hecho, una de las preocupaciones que ya están mencionando es que será más difícil retener a los profesionales STEM al tener menos oportunidades. Puerto Rico no tiene muchas. Es algo que se puede observar en su sistema universitario. Hace una década, no tenía un grado en astronomía.
Fue el trabajo de los astrónomos en Arecibo el que provocó que la Universidad de Puerto Rico ofreciese ese grado. Sin una instalación activa, la preocupación es que esa tendencia se revierta. Para el conjunto de la comunidad científica, la confirmación de que Arecibo se queda sin reemplazo es una decepción enorme. Además, la NSF parece decidida a no contemplar, siquiera, la posibilidad de tener un sucesor en el futuro. La ciencia seguirá avanzando, por supuesto, pero es una lástima perder unas instalaciones tan emblemáticas…
Referencias: Universe Today