Esta semana, en Los mundos del Cosmos 1×26, hablamos de las novedades sobre el sistema TRAPPIST-1 en los últimos años, y las dificultades del telescopio James Webb para observarlo. En YouTube, además, hablamos de que la energía oscura podría no ser constante. Algo que afectaría a nuestra imagen del universo…
Los mundos del Cosmos 1×26: Las novedades de TRAPPIST-1
Desde su descubrimiento, el sistema de TRAPPIST-1 ha dado mucho que hablar. El hecho de tener siete planetas rocosos alrededor de una enana roja, y tres (o cuatro) de ellos en la zona habitable resulta muy interesante. A eso hay que sumarle que está muy cerca, en la escala astronómica, al encontrarse a unos 40 años-luz. Por lo que no es ninguna sorpresa que, con el paso de los años, se haya intentado entender todo tipo de aspectos. En este sentido, es necesario destacar también la participación del telescopio James Webb y su gran capacidad de observación.

Sin embargo, a pesar de lo que cabría esperar, el telescopio no ha logrado aportar demasiados datos. Por ejemplo, todavía no está claro si TRAPPIST-1b, el exoplaneta más cercano a la estrella, tiene una atmósfera o, por el contrario, la perdió hace tiempo. De hecho, en los últimos años, la imagen ha pasado de ser la de un mundo yermo, sin atmósfera alguna, al de un planeta que la ha debido retener. Si bien, en ambos escenarios, hablamos de un mundo que no está en la zona habitable. Sería demasiado cálido, en cualquier caso, para albergar vida.
A mayor distancia, entrando en la zona habitable, nos encontramos con dificultades para comprender si estos mundos tienen agua y una atmósfera que pueda ser compatible con la vida. El estudio sigue adelante, intentando entender cómo son las condiciones en torno a las estrellas más pequeñas y frías del universo. Por ello, TRAPPIST-1 seguirá de actualidad en los próximos años, con la ayuda de nuevos telescopios. De esto, y mucho más, hablamos en Los mundos del Cosmos 1×26, que puedes escuchar en la app de iVoox en iOS o Android; en la web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: La energía oscura podría no ser constante
Además, en YouTube, hablamos de cómo, en las últimas semanas, están surgiendo diferentes estudios que apuntan a que la energía oscura podría no ser constante. Algo que iría en contra de la imagen que se tiene del universo y que afectaría, directamente, al Modelo Estándar. A fin de cuentas, una de sus bases es que la energía oscura se mantiene constante a lo largo de la historia del universo. Gracias a proyectos como la colaboración DESI, están surgiendo más señales que apuntan a que la energía oscura podría estar cambiando a lo largo del tiempo.

De hecho, algunos investigadores mencionan que pudo alcanzar su máximo hace unos 7000 millones de años. Desde entonces, estaría debilitándose poco a poco. Algo que, de ser cierto, presenta ventajas y desventajas. Por un lado, permitiría explicar que la tensión de Hubble, simplemente, no es tal. Es decir, no habría nada especialmente sorprendente en que la medición de la aceleración de la expansión del universo diese cifras diferentes en el pasado o en el presente. Por otro lado, obligaría a reevaluar otros aspectos del cosmos.
Uno de los que más afectado se vería por energía oscura que no sea constante, es que el final del universo podría ser diferente. El escenario de la muerte térmica del universo depende de una energía constante. Es decir, de una expansión del universo que seguirá acelerando de manera indefinida. Al no ser así, habría que considerar otros escenarios como el del Big Crunch, en el que el universo volvería a comprimirse en un punto. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana, que puedes ver en este enlace o al principio del artículo.