La compañía Axiom Space lanzará dos nodos de datacenters orbitales a la órbita baja de la Tierra a finales de este mismo año. Será el primer paso en el desarrollo de la infraestructura de computación, lejos del planeta. Serán dos satélites que servirán como avanzada para lo que se lanzará más adelante.

Los dos primeros datacenters orbitales del ser humano

Los dos satélites serán parte de una constelación de relés ópticos liderada por la compañía Kepler Communications, cuya sede se encuentra en Canadá. Se espera que comience a lanzarse a finales de 2025. Los primeros satélites se utilizarán para procesar los datos de satélites de observación terrestre. Utilizarán algoritmos de aprendizaje de máquina e IA compleja, para poder acelerar la entrega de información muy valiosa para los usuarios en la superficie del planeta. En estos momentos, los satélites envían sus imágenes a la Tierra para procesarlas.

Axiom Space lanzará sus primeros datacenters orbitales este año
Concepto artístico de Aurora Station en la órbita baja de la Tierra. Crédito: Orion Span

Esto provoca un retraso en el tratamiento de los datos. Al analizarlos directamente en la órbita, también se podrá utilizar la banda ancha disponible de una manera eficiente. Porque, de esta manera, sólo se transmitirán las imágenes que contengan la información necesaria. Al evitar la necesidad de descargar datos a las estaciones terrestres, dispersas por todo el mundo, también se mitiga las preocupaciones en cuanto a seguridad. Este método evita, por ejemplo, que los datos puedan ser interceptados por personas o entidades adversarias.

Según explica Kam Ghaffarian, CEO de Axiom Space, «Nuestros nodos de datacenters orbitales comenzarán a funcionar próximamente. Tenemos acuerdos con usuarios de todo el mundo para desplegar los primeros servicios en la nube, ubicados en el espacio. No serán simples demostraciones de su capacidad». En 2023, Axiom Space anunció los planes para desplegar un datacenter orbital a bordo de su estación espacial privada. El lanzamiento comenzará, si todo avanza según lo planeado, en algún momento de 2027. La compañía también ha explicado cuál es su visión.

La computación en el espacio

Axiom Space ha desvelado su visión del futuro, en el que espera contar con una infraestructura de computación orbital más distribuida. Algo que aprovechará las capacidades de los satélites de Kepler Communications para mover la computación al espacio. Aunque los primeros datacenters orbitales se van a dedicar, exclusivamente, al procesado de datos recogidos en el espacio, hay expertos que imaginan un escenario diferente. La infraestructura de computación requiere mucha energía y, en el futuro, podría funcionar mejor en el espacio.

Allí, la energía solar es constante y el enfriamiento es sencillo. Además, la creciente necesidad de datacenters en nuestro planeta está presionando al mercado de propiedades inmuebles y tendidos de energía. Algo que está afectando a las comunidades locales. Los dos primeros nodos del sistema de computación en la nube orbital planeado por Axiom Space, llamados ODC 1 y 2, estarán en dos de los diez satélites de Kepler Communications. Cada uno tendrá un peso de 260 kilogramos. Los satélites conectados a los datacenters podrán funcionar de manera más autónoma.

Por lo que no necesitarán una supervisión constante por parte de los controladores terrestres. Axiom Space ya había probado con anterioridad una carga de demostración basada en los Servicios Web de Amazon. Concretamente, en Snowcone, una mini computadora edge, en la Estación Espacial Internacional. En marzo, Axiom anunció que lanzaría un ordenador edge más grande, el Data Center Unit-1 (AxDCU-1), a la estación espacial en los próximos meses. AxDCU-1 ayudará a la compañía a probar su hardware y software antes del despliegue de los ODCs.

Axiom Space tiene mucho trabajo por delante

«Los nodos ODC 1 y 2 son una aceleración de nuestros planes de desplegar una multitud de nodos ODC en vuelo libre en la órbita baja de la Tierra. Así cumpliremos con la enorme demanda de usuarios alrededor del mundo» explicaba Jason Aspiotis, director global de datos en el espacio y seguridad en Axiom Space. Los ODCs estarán conectados por medio de enlaces láser de alta velocidad a 2,5 gbps al resto de satélites de la constelación de Kepler Communications, así como datacenters en la superficie del planeta. Antes de que los datacenters puedan despegar, realmente, queda mucho por delante.

La Tierra vista desde el espacio. Crédito: NASA

Los expertos deberán asegurarse de que la tecnología sea capaz de resistir las duras condiciones del espacio. Especialmente la fuerte radiación que, a menudo, reduce la vida útil de los dispositivos electrónicos. Este es uno de los pasos más interesantes de la industria aeroespacial privada. Sirve como un ejemplo de lo que está por llegar en los próximos años, a medida que tenemos la capacidad de enviar satélites cada vez más complejos y realizar una mayor cantidad de lanzamientos cada año. La computación en la nube, en el espacio, resulta intrigante.

Además, seguramente será un paso indispensable para ese futuro que imaginamos, en el que habrá diferentes estaciones espaciales privadas a las que los turistas espaciales podrán viajar. Esas instalaciones también estarán en uso por parte de agencias espaciales como NASA. La posibilidad de procesar datos en el espacio y enviarlos a la Tierra ofrecerá muchas oportunidades. Veremos cómo se despliegan estos futuros datacenters y qué usos se le darán a este tipo de infraestructuras en los próximos años. La década de 2030 (y lo que queda de esta) promete ser apasionante.

Referencias: Space