Un grupo de investigadores ha descubierto un planeta errante de poca masa. Se trataría de un mundo, de masa similar a la Tierra, que no orbita en torno a ninguna estrella. En su lugar, gira en torno al agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia, tras una infancia complicada…

Un planeta errante de poca masa

Los planetas comienzan su existencia dentro del disco protoplanetario. Un disco de material que gira alrededor de la estrella recién nacida. La mayor parte permanecen en su sistema durante su existencia. Es el caso, por ejemplo, de los planetas del Sistema Solar. Pero, en algunos casos, las interacciones gravitacionales apropiadas pueden provocar que un mundo sea expulsado de su hogar natal. En ese caso, escapa de la gravedad de su estrella y pasa a orbitar en torno al centro de la Vía Láctea. Son los conocidos como planetas errantes.

Descubren un planeta errante de la masa de la Tierra
Concepto artístico del inicio del Sistema Solar, en el que la colisión de las partículas en el disco de acreción desembocó en la formación de planetesimales y, con el paso del tiempo, planetas. Crédito: NASA/JPL-Caltech

En los últimos años se ha descubierto un buen puñado de ellos. Sin embargo, en muchos casos, por su masa, se ha planteado que quizá sean enanas marrones. Si fuese así, estos objetos, popularmente conocidos como estrellas fallidas, no serían particularmente interesantes. A fin de cuentas, al igual que las estrellas, orbitan en torno al centro de la galaxia. Por ello, el descubrimiento de un planeta de poca masa es mucho más llamativo. Aquí no existe la duda de si podría tratarse de una estrella fallida o no.

Detectar un planeta errante es tremendamente complicado. No emiten luz por sí mismos, por lo que hace falta detectarlos de otra manera. Hay dos grupos que se están dedicando a ello. El proyecto Optical Gravitational Lensing Experiment (OGLE) y el Korean Microlensing Telescope Network (KMTN). Los investigadores tras el hallazgo han explicado que no se ha confirmado a qué distancia está del Sistema Solar. Además, han incidido en que demuestra la utilidad de la técnica de microlente gravitacional para encontrar planetas de masa terrestre en el espacio.

La utilidad de la microlente gravitacional

Para poder encontrar estos objetos en mitad de ninguna parte, es necesario recurrir a una técnica conocida como lente gravitacional. Para usarla es necesario disponer de dos herramientas. Por un lado, una fuente lejana, generalmente una estrella, y un objeto más cercano, con la suficiente masa como para curvar la luz de esa fuente en su camino hacia nosotros. En este caso, el planeta de poca masa es el que actúa como lente. En función de cuánto se curve la luz procedente de la estrella, se puede determinar un buen puñado de datos.

En el estudio, los autores destacan que la mayor parte de planetas expulsados deberían tener entre un 30% y un 100% de la masa de la Tierra. En ese rango, estamos hablando de una cantidad de masa discreta. Es decir, curva la luz poco y en una distancia más bien corta. Sea como fuere, el hallazgo nos lleva en la dirección de lo que se viene mencionando en los últimos años. Ante la expectativa de que cada estrella, de media, tiene al menos un planeta a su alrededor, debería haber también multitud de planetas que fueron expulsados de sus sistemas.

Se ha planteado que podría haber miles de millones, e incluso billones, de planetas errantes en la Vía Láctea. Los investigadores plantean que las interacciones gravitacionales entre esos planetas rocosos y gigantes gaseosos (como Júpiter) puede llevar a la expulsión del planeta menos masivo. Del mismo modo, las interacciones entre estrellas en un sistema múltiple, en un cúmulo estelar, la visita de otra estrella que se acerque lo suficiente, e incluso la evolución, en las últimas etapas, del astro anfitrión, pueden provocar que un planeta sea expulsado.

El quinto planeta errante de poca masa que se ha detectado

La microlente gravitacional (si se trata de una lente o microlente depende, simplemente, de la masa del objeto implicado) es una técnica que permite descubrir esos mundos errantes. Sin embargo, la duración de estos fenómenos es breve. En este caso, solo duró 41,5 minutos, por lo que no se pudo recoger mucha información. Aun así, fue suficiente para estimar su masa y formar parte de una lista en la que solo hay otros cuatro planetas errantes. Por lo que entienden que se trata de una señal que indica que realmente debería haber muchos más.

Esta imagen muestra el efecto de la lente gravitacional. La galaxia roja (en el centro) distorsiona la luz de una galaxia azul muchísimo más distante. Crédito: ESA/Hubble & NASA

El inconveniente de estas observaciones, sin embargo, es que son tan breves que no se puede descartar otros escenarios. Por ejemplo, podría haber una estrella compañera, de la fuente de luz original. En ese caso, no podría estar a menos de 8 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Pero bien podría ser un planeta que estuviese mucho más lejos. La cantidad de datos recogida hace que los investigadores no puedan llegar a afirmar que se trate de un planeta. Hay algunos escenarios que podrían encajar, pero que han descartado.

Lo cierto es que, probablemente, haya que esperar a la llegada de telescopios cada vez más potentes, y a más detecciones, para eliminar la incertidumbre sobre la detección de un planeta errante que tenga una masa similar a la de nuestro mundo. El telescopio Nancy Grace Roman, que entrará en funcionamiento próximamente, podrá, entre otras cosas, encontrar planetas con una masa similar a la de Marte. Si cumple con las expectativas, será una gran herramienta para ayudar a entender qué se oculta entre las estrellas de la Vía Láctea

Estudio

El estudio es P. Mroz, R. Poleski, A. Gould et al.; «A terrestrial-mass rogue planet candidate detected in the shortest-timescale microlensing event«. Está disponible para su consultar en arXiv, en este enlace.

Referencias: Universe Today