Siguiendo los pasos de EE. UU., China ha anunciado que también desviará asteroides. El gigante asiático está trabajando en su propia misión, que seguirá los pasos de la misión DART. Sin embargo, por ahora no hay demasiados datos al respecto, ya que ni siquiera se ha anunciado el objetivo.
China también desviará asteroides, convirtiéndose en otro agente que puede intervenir
El avance de la tecnología del ser humano está llegando al punto en el que, por primera vez, podemos pensar en cómo protegernos de la amenaza que suponen los asteroides que pueden colisionar con la Tierra. Hay que destacar que, en realidad, los asteroides que más miedo dan, los más grandes, son mucho menos frecuentes. Sí, es cierto que un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro acabó con el reinado de los dinosaurios hace unos 65 millones de años. Sin embargo, esas colisiones son poco frecuentes.
Sin duda, en el futuro, volverá a haber alguna. Pero no es algo que se espera en, como mínimo, los próximos 150 o 200 años. Lo cierto es que, cuanto más pequeño es el asteroide, mayor es la probabilidad de colisión, porque son objetos mucho más abundantes. Basta pensar en que, constantemente, hay pequeñas partículas que entran en contacto con la atmósfera de nuestro planeta, dejándonos espectaculares estrellas fugaces. Entre un extremo y otro, tenemos asteroides que sí resultan mucho más preocupantes.
No van a acabar con la civilización, pero pueden producir daños a escala local o regional. Ahora, estamos viendo los primeros pasos para que, si se detecta un asteroide que pueda chocar con la Tierra, y pueda provocar daños serios, se pueda desviar de su rumbo. China ha anunciado que también desviará asteroides. O, por lo menos, eso es lo que espera conseguir el gigante asiático, que va a llevar a cabo su propia misión para poner a prueba la tecnología. Sigue los pasos, por tanto, de Estados Unidos y la NASA, con la misión DART.
Pocos detalles por el momento
Lo cierto es que, por ahora, no hay muchos detalles en los que ahondar. Wu Yanhua, director de la Administración Espacial Nacional de China (CNSA), ha anunciado que están planeando llevar a cabo una misión de desvío de asteroides quizá en 2025. Si bien la fecha no tiene por qué ser definitiva. Será parte de un sistema de defensa y monitorización de asteroides que CNSA está comenzando a construir. El sistema de monitorizado estará formado por instrumentos terrestres y espaciales, y se utilizará para catalogar objetos que puedan ser una amenaza.
Los sistemas de monitorización son importantes porque, cuanto antes se pueda detectar un asteroide, más fácil será desviarlo. Si está lo suficientemente lejos, necesitará una ligera desviación en su órbita para que esquive la Tierra por completo. Si está muy cerca, habría que modificar su órbita de una manera muy marcada para conseguirlo. En estos momentos, se conocen miles de objetos en el Sistema Solar. Ninguno supone una amenaza realista para el planeta a corto o medio plazo. En estos momentos, el objeto con mayor probabilidad de impacto es 2010 RF12.
Tiene un 4,8% de posibilidades de chocar con nuestro planeta en 2095. Sin embargo, tiene un diámetro de apenas siete metros. Por lo que, como mucho, provocaría una bola de fuego llamativa en el cielo. Algo similar a lo que vimos en el caso del bólido de Cheliábinsk, en 2013. O incluso más suave. Pero, por supuesto, puede haber otros asteroides que todavía no hayan sido detectados. Por lo que estos sistemas resultan tremendamente importantes para poder ampliar la base de datos de objetos cercanos a la Tierra.
China no es la única que está dando sus primeros pasos en el desvío de asteroides
El programa de monitorización de la CNSA va a estar acompañado del diseño de un cohete que pueda llevar consigo un impactor. Es decir, un objeto diseñado para chocar con un asteroide, con la suficiente fuerza como para modificar su órbita. De momento, no se ha dicho cuál es el objeto que han escogido para su prueba. Hay que recordar que la NASA, y la ESA (Agencia Espacial Europea) ya están dando sus primeros pasos. La misión DART fue lanzada en noviembre de 2021. Intentará modificar la órbita del asteroide Dimorphos.
Es, en realidad, un satélite de un asteroide más grande (Didymos). La colisión con el asteroide variará su órbita muy ligeramente. Pero será suficiente para medir el efecto del impacto. Aunque la colisión de DART sucederá en septiembre de este año, será en 2027, con la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea, con la que se verán las consecuencias y los cambios en la órbita de Dimorphos. En los próximos años, es posible que alguna otra agencia espacial anuncie que desviará asteroides, además de China y EE. UU.
Lo cierto es que, por ahora, no hay motivo para que estos sistemas tengan que estar en marcha. Pero tarde o temprano, terminará habiendo un asteroide que pueda chocar con la Tierra. Así que estar preparados para ese momento no es ninguna locura. A fin de cuentas, hay que recordar que este es el único hogar que tenemos. Veremos cómo se desarrolla la misión de DART en los próximos meses, y qué cuenta China respecto a esta misión. Todavía queda tiempo hasta 2025 y, en realidad, la fecha ni siquiera es definitiva, así que habrá que tener paciencia…
Referencias: Universe Today