Un grupo de investigadores ha anunciado una posible observación de Próxima c, sería el segundo exoplaneta alrededor de la estrella más cercana al Sistema Solar. Sin embargo, no se puede afirmar que, realmente, sea eso lo que se ha visto. Si existe, tendría un sistema de anillos muy llamativo…

Una posible observación directa de Próxima c

En 2016, un grupo de investigadores anunció, con la ayuda del Observatorio Austral Europeo (ESO), la existencia de un planeta rocoso alrededor de Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sistema Solar. Ese exoplaneta, Próxima b, es motivo más que suficiente para que nuestro sistema vecino sea de lo más interesante. Se trata de un planeta en la zona habitable, con un tamaño similar al de la Tierra. De ese exoplaneta se han escrito auténticos ríos de tinta, intentando comprender sus particularidades y condiciones.

Anuncian una posible observación de Próxima c
Concepto artístico del sistema de Próxima Centauri, con Próxima b (a la izquierda) y Próxima c (a la derecha). Crédito: Lorenzo Santinelli

Pero no hubo de pasar mucho tiempo hasta que, además, se plantease que podría haber otro planeta alrededor de Próxima Centauri. Se trataría de Próxima c, del que ya se anunció, hace no mucho tiempo, una posible detección. Sin embargo, no se puede asegurar que realmente esté ahí. De hecho, a día de hoy sigue siendo cierto, porque este nuevo estudio tampoco supone una confirmación. Sin embargo, nos ayuda a tener una mejor idea de cuál podría ser su aspecto, porque podría tener un sistema de anillos a su alrededor.

En el estudio, los investigadores explican que han utilizado los datos obtenidos por el instrumento SPHERE (Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch), del Telescopio Muy Grande. Se trata de un sistema dedicado a observar exoplanetas en la longitud de onda óptica e infrarroja. SPHERE ha sido capaz de detectar multitud de discos protoplanetarios en torno a otras estrellas. En este caso en concreto, los datos pertenecen a un período de cuatro años, en el que se observaron 600 estrellas cercanas en el espectro infrarrojo.

La utilidad de SPHERE en Próxima Centauri

Aunque la existencia de Próxima c está todavía en duda, SPHERE analizó el sistema de Próxima Centauri durante ese período. Las primeras pistas de su existencia se derivaron del método de velocidad radial. La técnica consiste en analizar el movimiento de una estrella, hacia delante y detrás (desde nuestra perspectiva), para determinar si está interaccionando gravitacionalmente con planetas en su entorno. De ahí, aquel equipo de investigadores derivó la posibilidad de que hubiese un segundo exoplaneta a su alrededor.

Ahora, con los datos de SPHERE, se ha intentado completar ese cuadro, recurriendo a una imagen directa del sistema, con la esperanza de poder detectar su presencia. Aunque no hubo ninguna detección clara, los investigadores explican que han encontrado una señal que apuntaría a su existencia. Sin embargo, sus parámetros no encajan completamente con lo que se habría deducido de intentos anteriores por encontrarlo. En este caso, el brillo mostrado por el planeta sería demasiado alto para lo que se debería observar.

Es uno de los motivos que impide afirmar que, realmente, se trate de una observación de Próxima c. Una posible explicación, para ese brillo anómalo, es que tenga un sistema de anillos a su alrededor. O bien que tenga un sistema de satélites en el que las colisiones hayan producido una buena cantidad de polvo. También han planteado que se trate de evaporación de ese polvo, provocando un aumento del brillo. A pesar de esas explicaciones alternativas, no es suficiente para asegurar la existencia del planeta.

La observación de Próxima c seguirá en el futuro

Está claro, por tanto, que la búsqueda de Próxima c no va a detenerse. Hay indicios que apuntan a su existencia y, por tanto, se va a seguir buscando a través de diferentes técnicas. Los telescopios de próxima generación, que entrarán en funcionamiento en el futuro, como el Telescopio de Treinta Metros (podría entrar en funcionamiento en 2027), el Telescopio Gigante de Magallanes (se espera que empiece a operar en 2029) y el Telescopio Extremadamente Grande (comenzará a funcionar en 2025), podrán avanzar en su estudio.

Concepto artístico de un planeta tapando a una enana roja como Próxima Centauri. Crédito: NRAO/AUI/NSF; D. Berry

Tendrán una mejor capacidad de observación y serán capaces de precisar mejor si Próxima c existe realmente. Su hallazgo servirá para, por un lado, entender mejor cómo es el sistema alrededor de la estrella más cercana. Por otro, proporcionaría un objetivo muy interesante, por su cercanía al Sistema Solar. No se trataría de un planeta en la zona habitable, como Próxima b, pero no deja de ser un objetivo muy jugoso. Especialmente si se confirma que tiene un sistema de anillos a su alrededor, si la observación es válida.

De hecho, si se confirmase que esta observación es, realmente, de Próxima c, también sería un logro. Estaríamos ante la primera observación directa de un exoplaneta, que previamente había sido detectado con el método de velocidad radial. Por supuesto, poniendo la vista en un futuro más lejano, el proyecto Breakthrough Starshot, que quiere enviar sondas microscópicas al sistema de Alfa Centauri, podría observarlo. De momento, sea como fuere, se sigue manteniendo la incógnita sobre la existencia de Próxima c…

Estudio

El estudio es R. Gratton, A. Zurlo, H. Le Coroller et al.; «Searching for the near infrared counterpart of Proxima c usingmulti-epoch high contrast SPHERE data at VLT». Será publicado en la revista Astronomy & Astrophysics y puede ser consultado en este enlace.

Referencias: Universe Today