La sonda InSight lleva apenas unos meses en funcionamiento, pero ya está dando sus primeros resultados interesantes. Ha detectado pequeños microterremotos en Marte gracias a sus sensores. Es un descubrimiento muy interesante…

Microterremotos en Marte

El sismómetro de InSight es muy sensible. Es capaz de detectar vibraciones en el suelo del planeta rojo aun si son muy leves. Su objetivo, es comprender el interior de Marte. Buscará las señales de posibles terremotos marcianos (también llamados martemotos, si bien es un nombre no muy extendido). En apenas unas semanas de funcionamiento, InSight ya ha detectado algo. Pero no se trata de movimientos sísmicos como los que podríamos pensar. Se trata de un temblor producido por la propia atmósfera de Marte.

La sonda InSight detecta microterremotos en Marte
Imagen del escudo térmico y aéreo de la sonda InSight. Crédito: JPL-Caltech/NASA

Lo podemos imaginar como una especie de ruido de fondo (si se pudiese oír). La señal se detectó ya a principios de febrero. Sucedió tan pronto como se colocó el escudo protector sobre el sismómetro. Los investigadores creen que son ondas procedentes del propio planeta. Un fenómeno que no nos es desconocido en la Tierra. De hecho, es la primera vez que se detectan microterremotos en un planeta diferente al nuestro. Aquí son omnipresentes. Se deben, principalmente, a la interacción de las tormentas y mareas con los océanos.

Como en el planeta rojo no hay océanos, su origen tiene que ser diferente. Probablemente se trata de ondas de presión, a baja frecuencia, producidas por los vientos que experimenta Marte. Este fenómeno provoca unas ondas mucho más largas, con un período de oscilación más amplio. Se las conoce, también, como ondas de Rayleigh. No son terremotos marcianos, pero es una detección muy prometedora. Porque, por encima de todo, quiere decir que los instrumentos de Insight están funcionando adecuadamente. Todo un alivio para la misión.

Los microterremotos en Marte pueden ser buenas herramientas

En la Tierra, los sismólogos utilizan los microterremotos como una herramienta. Permiten comprender cómo es la estructura bajo la superficie. En Marte, cabe suponer que este fenómeno será igualmente útil. Permitirá al equipo de la misión InSight entender cómo es el terreno bajo la superficie en los alrededores de la nave. De momento, el sismómetro no lleva mucho tiempo escuchando. Lo cierto es que los primeros momentos de la sonda no han sido tan placenteros como se podría esperar en un inicio. La misión ha tardado un mes en arrancar.

Concepto artístico de la sonda InSight sobre la superficie de Marte. Crédito: NASA/JPL-Caltech

El cráter en el que ha aterrizado no tiene muchas rocas grandes. El aterrizaje no fue complicado. Pero los científicos necesitaron ajustar el cable eléctrico que conecta el sismómetro con la nave. Imprescindible para reducir el ruido procedente de la propia nave. Después, también se colocó un escudo contra el viento, y el calor, protegiendo el instrumento. Todo ello imprescindible para que esté perfectamente aislado de interferencias que no procedan del propio suelo. Desde entonces, InSight ha realizado muchas pruebas.

La mayor parte del tiempo se ha dedicado al segundo instrumento de la nave. Una sonda diseñada para enterrarse a 5 metros bajo la superficie marciana. Algo que, finalmente, sucedió a mediados de febrero. Aunque la alegría fue breve. La sonda incorpora un pequeño talado de 40 centímetros de longitud, que se quedó atascado en algún tipo de roca. O algún otro material que lo bloqueaba. Sucedió estando a tan solo 30 centímetros de profundidad. Por lo que, por ahora, se está analizando qué opciones tienen a su alcance.

A la espera de los terremotos marcianos

Es un proceso que todavía se alargará varias semanas más. Veremos cómo deciden continuar. Enterrar esa sonda a 5 metros, cómo se deseaba inicialmente, sería fantástico porque se cumpliría con lo planificado en el diseño de la misión. Pero incluso si no fuese así, no cabe duda de que se encontraría una función alternativa que permita que el instrumento se pueda utilizar para obtener otra información que, sin duda alguna, será igual de valiosa. Seguramente tendremos más información al respecto en los próximos meses.

Fotografía de Marte tomada por el róver Curiosity. Crédito: NASA

Los microterremotos en Marte son una gran señal. Pero el equipo científico está esperando que se escuchen los primeros terremotos marcianos. De momento no hay señal alguna, pero no hay prisa. No entraba en los planes que la detección fuese a ser rápida. De hecho, se cree que los terremotos marcianos se producen a un ritmo medio de uno por mes. Aunque, como comentan ellos mismos, es probable que en realidad no sean eventos aislados. Probablemente cada terremoto venga acompañado de otros movimientos sísmicos.

No serían, por tanto, algo que suceda de forma rítmica y bien espaciada. Así que la espera no es señal de que Marte no experimente terremotos. Puede que todavía haya que esperar una buena temporada para descubrirlo. InSight es una misión que apenas está dando sus primeros pasos. El hallazgo de microterremotos en Marte es solo el principio. Veremos qué más se descubre en los próximos meses y años. Quizá el planeta rojo, al menos a nivel geológico, no esté tan muerto como se pensaba. O quizá sí. En ambos casos, será muy interesante descubrirlo.

Referencias: Science Magazine