Un grupo de investigadores sugiere que el universo, en sí mismo, podría estar en rotación a una velocidad extremadamente baja. Algo que permitiría resolver la tensión de Hubble. Sin embargo, es algo que no encaja con la imagen que tenemos del universo y que se explica en el Modelo Estándar…

Un universo en rotación tremendamente lenta

Los investigadores creen que el universo podría tener una rotación muy lenta. Los investigadores explican que, parafraseando a Heráclito, quien dijo que todo se mueve, se preguntaron si era posible que todo rotase. Los modelos que se usan hoy en día dicen que el universo se expande por igual en todas las direcciones. No hay señal alguna de rotación. Esto encaja muy bien con lo que se observa en el cosmos. Sin embargo, no permite explicar por qué existe la tensión de Hubble. En los últimos años, y especialmente en las últimas semanas, ha habido muchos intentos por entender por qué existe esa discrepancia.

Un universo en rotación para resolver la tensión de Hubble
Imagen de una simulación por ordenador de la formación de las grandes estructuras del universo. Crédito: ESO

Entre los diferentes planteamientos, uno que está llamando la atención es que la energía oscura podría no ser constante. Algo que, de ser así, explicaría por qué existe la discrepancia. La tensión de Hubble sería mucho menos sorprendente si se comprende que la energía oscura no siempre ha tenido el mismo impacto en la aceleración de la expansión del universo. Esto abriría otros dilemas, sin embargo. Cabe recordar que la tensión de Hubble es el nombre que se da al hecho de que la medición de la aceleración de la expansión del universo da dos valores diferentes.

En función de qué técnica utilicemos, se obtiene un valor diferente. Si se recurre a la medición de la constante de Hubble (que indica el valor de la aceleración de la expansión del universo), recurriendo al universo local (es decir, en un entorno de unos 2000 millones de años-luz), se obtiene una cifra de unos 72 km/s/Mpc (kilómetros por segundo por megapársec, siendo un megapársec 3,26 millones de años-luz). Si se utiliza el universo en sus primeras etapas, en su lugar, la cifra es algo más baja, de 67 km/s/Mpc. Esa discrepancia no debería existir.

Intentando resolver el rompecabezas

Los investigadores han seguido los pasos de otros grupos en tiempos recientes. En lugar de recurrir a algún método alternativo que permita obtener una cifra diferente, optan por analizar la cuestión desde una perspectiva diferente. El equipo ha desarrollado un modelo matemático del universo. Al principio seguía las reglas estándar. Es decir, replicaba el funcionamiento del universo tal y como lo conocemos, y que se explica en el Modelo Estándar. También llamado Modelo Lambda-CDM, plantea la existencia de la materia y la energía oscuras.

Después, decidieron añadir una pequeña cantidad de rotación al universo. Sorprendentemente, este cambio aparentemente pequeño produjo un cambio enorme. Los investigadores explican que, para su sorpresa, han descubierto que su modelo con rotación resuelve la paradoja de la tensión de Hubble. Lo hace sin contradecir las mediciones astronómicas que se han llevado a cabo hasta ahora. Es un aspecto que resulta especialmente interesante porque, por lo general, en otros planteamientos, también es necesario modificar algún aspecto del funcionamiento del cosmos.

No solo eso, su modelo es compatible con otros que también suponen la existencia de rotación. Por ello, quizá, puede que hasta el universo en sí mismo esté en rotación. Sin embargo, incluso si este extremo fuese cierto, es necesario tener en cuenta que la rotación que se sugiere es extremadamente pequeña. El modelo que han desarrollado indica que el universo podría completar una rotación sobre sí mismo cada 500 000 millones de años. Es decir, sería demasiado lento para poder detectarlo con facilidad, pero sí lo suficientemente rápido para afectar a la expansión del espacio.

Cómo comprobar si el universo está en rotación

Es muy interesante que mencionen que su idea no rompe ninguna de las leyes conocidas de la física. Si están en lo correcto, su explicación permite resolver, de manera elegante, por qué existe la tensión de Hubble. Esta rotación, a pesar de su lentitud, sería suficiente para explica por qué la medición de la aceleración de la expansión del universo da valores diferentes en función de la técnica que se utilice. La gran duda, sin embargo, es cómo lograr demostrar esa rotación. Es decir, qué experimento se puede llevar a cabo para demostrarlo.

Este es un concepto artístico de un protocúmulo de galaxias en las primeras etapas del Universo. Crédito: ESO/M. Kornmesser

Para ello, buscan convertir la teoría en un modelo por ordenador y, después, buscar formas de identificar esa rotación tan lenta. Por su estimación, el universo, con su edad actual (13 800 millones de años) ni siquiera habría completado una décima parte de su primera rotación. De momento, no llegan a plantear de qué manera podría llevarse a cabo esa comprobación, ni el tipo de tecnología necesario para captarlo. En cualquier caso, lo interesante es que se convierte en otra opción para explicar la causa de la tensión de Hubble.

Lo hace de una manera que no implica cambiar radicalmente nuestra imagen del universo. Los modelos que sugieren cosas como, por ejemplo, que la energía oscura no existe, o que su comportamiento es variable a lo largo del tiempo, provocan que haya que reevaluar muchos aspectos diferentes. A fin de cuentas, implica que el Modelo Estándar, por lógica, es una herramienta imperfecta para comprender el universo. Veremos en los próximos meses y años qué es lo que sugiere tanto este grupo de investigadores como otros que están analizando esta cuestión…

Estudio

El estudio es B. Szigeti, I. Szapudi, I. barna et al.; «Can rotation solve the Hubble Puzzle?». Publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society el 21 de marzo de 2025. Puede consultarse en este enlace.

Referencias: Phys