Buenas noticias para la compañía de Elon Musk, Starship Hopper, el prototipo creado para probar los motores de la futura nave Starship, ha completado la prueba de mayor elevación, desde el terreno, llevada a cabo hasta la fecha…

La segunda prueba sin anclajes de Starship Hopper

Esta es la segunda ocasión en la que se lleva a cabo una prueba sin anclajes con Starship Hopper. Consiste, simplemente, en un despegue, una elevación de unos cuántos metros (150 en este caso) y posterior aterrizaje. En la primera ocasión, la altura máxima fue solo 20 metros. Son pasos imprescindibles para poder comprobar que el sistema de propulsión, que utilizará la nave Starship, funciona correctamente. Es, por tanto, un paso esencial en la construcción de cohetes y, además, proporciona mucha información sobre el terreno.

SpaceX completa otra prueba con Starship Hopper
Un momento de la prueba sin anclajes de Starship Hopper. Crédito: SpaceX

Porque, al final, lo realmente útil es ver cómo se comportan los motores en el mundo real. Originalmente, la prueba se iba a llevar a cabo el 25 de agosto de 2019, pero se retrasó por un problema de conexión en los cables. Algo que el propio Elon Musk explicó en su cuenta de Twitter; el motor de Starship Hopper utiliza sistemas redundantes (en la ignición, en este caso) y, según contaba, es mejor a largo plazo, pero plantea más problemas en las etapas iniciales de desarrollo. En cualquier caso, la prueba se llevó a cabo, finalmente, el 27 de agosto.

En total, el vuelo tuvo una duración de un minuto, en los que el cohete ascendió 150 metros, se desplazó lateralmente hasta llegar a la segunda plataforma, y aterrizó en ella. Es la altura máxima que se podía alcanzar, ya que no tenían autorización para una altura mayor. Si bien Elon Musk quería probar con una altura de 200 metros. Quizá como respuesta a las preocupaciones expresadas desde algunos sectores, porque se temía que pudiese haber daños en el entorno en caso de que la prueba no saliese como cabía esperar.

Una prueba sin sobresaltos destacables

La preocupación parecía suficientemente seria, si tenemos en cuenta que el departamento del Sheriff, en el condado de Cameron, había sugerido a los habitantes abandonar sus hogares durante la prueba. El temor era que, en caso de problema, pudiese producirse un exceso de presión que pudiese romper las ventanas en los alrededores. Esto también podría explicar por qué SpaceX ha aumentado su seguro de responsabilidad de 3 a 100 millones de dólares. Así como a lo sucedido en una de las pruebas anteriores, que no pudieron resolver por sí mismos.

Imagen de la fase de construcción del prototipo de Starship de SpaceX. Crédito: Elon Musk/SpaceX

Porque, en una de esas pruebas, se produjo un pequeño fuego que el personal de SpaceX no pudo controlar por su propia cuenta. Necesitaron la asistencia del departamento local de bomberos. Sea como fuere, esta segunda prueba ha sido muy positiva y Elon Musk ha anunciado que ya están listos para realizar pruebas suborbitales. En ellas ya no se utilizará Starship Hopper. En ese caso, ya se abandonará la atmósfera terrestre, pero no se llegará a establecer una órbita alrededor de la Tierra. Para ello, están trabajando en dos prototipos diferentes.

Se trata de Starship Mk. 1 y Mk. 2, que están terminando de ser ensamblados y que podríamos ver en funcionamiento, en prueba, en no mucho tiempo. ¿Cuándo exactamente? Es complicado saberlo porque, al final, depende de muchos factores. Pero es muy interesante ver que estamos, poco a poco, más cerca de ver en funcionamiento la nave Starship, que tendrá la capacidad de realizar viajes a la Luna y Marte. Ahora, el objetivo de ver vuelos hacia nuestro satélite, en la década de 2020, parece mucho más factible.

SpaceX se acerca hacia su gran objetivo

Starship Hopper no pasará a la historia, pero es un paso necesario para que ese escenario se convierta en realidad. Cuando suceda, Elon Musk y los trabajadores de SpaceX habrán logrado que el vuelo comercial, a ambos lugares, sea una realidad. No hará que estemos más cerca del turismo espacial (aunque, indirectamente, también será así pero para las personas más adineradas), pero sí que el espacio sea mucho más accesible. Es un paso necesario y ansiado, porque la expansión a otros lugares del Sistema Solar es inevitable.

Concepto artístico de la nave Starship alrededor de la Luna. Crédito: SpaceX

Eso dependerá de una industria aeroespacial que sea capaz de viajar al espacio con mucha asiduidad y facilidad. Una base lunar, por ejemplo, necesitará una fuente de suministros (tanto de víveres como de equipamiento) constante desde la Tierra. Es algo que la NASA por sí sola, por poner un ejemplo, no podría acometer. El turismo espacial es una buena oportunidad, precisamente, para que los más ricos aporten dinero al desarrollo de la industria. Es uno de los motivos por el que ya sabemos cuál será el primer turista lunar.

Starship parecía una nave de ciencia-ficción. Pero cada vez estamos más cerca de que sea una realidad. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero Elon Musk sigue avanzando en su sueño de llevar al ser humano a Marte. Estos primeros pasos, seguramente, serán poco recordados en el futuro, cuando en la década de 2030, si todo va según lo previsto, tengamos seres humanos, por primera vez, caminando sobre la superficie del planeta rojo. Pero son los primeros pasos de un camino que el ser humano recorrerá tarde o temprano, y lo estamos viviendo ahora…

Referencias: Universe Today