Esta semana, en Astrobitácora 6×18, hablamos de lo publicado sobre la posibilidad de que el exoplaneta K2-18b pueda tener vida microbiana (y por qué no deberíamos hacernos ilusiones). Además, en YouTube, hablamos de lo que podrían ser las primeras evidencias de la existencia del Planeta Nueve…
Astrobitácora 6×18: El jaleo con K2-18b
En las últimas semanas, K2-18b ha sido un exoplaneta que ha acaparado mucha atención. Un grupo de investigadores planteaba que este exoplaneta, a 124 años-luz de la Tierra, podría tener vida microbiana. Algo que se deduciría de la existencia de dimetilsulfuro (y/o dimetildisulfuro) en la atmósfera. Los investigadores, de hecho, ponían la única duda en cuál es el origen del proceso que provoca la señal de esos compuestos en la atmósfera. Sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo con esta conclusión, que consideran demasiado optimista.

Otro trabajo explicaba que, en realidad, es poco probable que el telescopio James Webb sea capaz de detectar, de forma inconfundible, una biofirma en un planeta rocoso. Una biofirma es una señal que se puede atribuir a la vida en un planeta. Aunque el telescopio es muy potente, tiene sus límites, y no llega al nivel de detalle necesario como para poder concluir que un mundo como K2-18b pudiese tener vida. No solo eso, explican que todo está relacionado con la dificultad de interpretar los datos que recoge el telescopio sobre estos mundos.
Dicho de otra manera, siembran muchas dudas sobre si, realmente, la detección de dimetilsulfuro y/o dimetildisulfuro es tan robusta como quieren hacer creer. En cuyo caso, no tendría sentido preguntarse cuál podría ser el origen de esa detección. Otros investigadores han ido incluso más allá, recordando que hay muchas dudas sobre cuál es la naturaleza del exoplaneta K2-18b. De esto, y mucho más, hablamos en Astrobitácora 6×18. Puedes escucharlo en la aplicación de iVoox en iOS y Android; en la web, en este enlace, o aquí mismo:
YouTube: Posibles evidencias del Planeta Nueve
En YouTube, además, hablamos de un nuevo estudio que plantea que, por primera vez, podríamos haber encontrado señales de la existencia del Planeta Nueve. Hay que recordar que, hace ya unos años, se sugirió que puede haber un planeta más masivo que la Tierra (pero quizá rocoso) en una órbita muy lejana. Estaría mucho más lejos que Plutón del Sol. Además, encontrarlo sería muy complicado porque su brillo sería todavía más tenue que el del planeta enano. Por eso, no resulta sorprendente que, aunque pueda existir, aún no se haya descubierto.

A lo largo de los años ha habido multitud de intentos por encontrar el planeta. Todos los esfuerzos habían terminado en fracaso, pero ahora, un grupo de investigadores cree haber encontrado un objeto que podría encajar con el Planeta Nueve. Para ello, han recurrido a dos encuestas astronómicas (IRAS y AKARI, que se realizaron con 23 años de diferencia) en busca de objetos que estuviesen presentes en ambas campañas. Específicamente, buscaban objetos que se hubiesen desplazado lo que se esperaría de un planeta tan lejano.
Tras comenzar con una lista de candidatos, terminan con un único candidato a Planeta Nueve. Por el movimiento del objeto, su brillo, etc… podría encajar con lo que se estima de este mundo. Sin embargo, los propios investigadores advierten de que es necesario seguir trabajando para entender mejor si es un falso positivo o, por el contrario, realmente está ahí. La búsqueda, por tanto, sigue adelante. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana. Puedes verlo en el canal de YouTube, en este enlace, o al principio de este artículo.