Artemisa II, si todo va según lo planeado, se lanzará en 2024. Este pasado fin de semana, la agencia espacial estadounidense ponía el broche de oro a Artemisa I, con el regreso de la cápsula Orión a la Tierra. Pero ¿cuál es el motivo para que haya que esperar tanto tiempo hasta la siguiente misión?

Artemisa II se lanzará en 2024… como pronto (y no sería raro que se retrase)

La misión Artemisa I ha concluido y parece que se ha convertido en un gran éxito de la NASA. El amerizaje, este domingo, en el océano Pacífico, cerca de la costa de Baja California, ha servido para poner punto final al periplo de la cápsula Orión alrededor de la Luna. Era en la reentrada, además, cuando tenía que llevarse a cabo la prueba más importante de la cápsula. El principal objetivo era comprobar que el escudo térmico, el más grande fabricado hasta la fecha, era capaz de soportar las condiciones en la reentrada. Algo que parece haber cumplido con éxito.

¿Por qué Artemisa II se lanzará en 2024?
Concepto artístico de una misión del programa Artemisa. Crédito: NASA

Casi tan rápido como la cápsula tocaba el agua, la atención se centraba inmediatamente en Artemisa II. No en vano, será la primera misión tripulada del programa Artemisa II. Si todo va según lo previsto inicialmente, Artemisa II se lanzará en 2024, seguida de Artemisa III en 2025. Esto ha derivado en preguntas sobre por qué habrá que esperar tanto. Lo cierto es que se debe a diferentes motivos. Por un lado, la construcción del SLS y la cápsula de Artemisa II ya está en marcha. Por otro, hay componentes de Artemisa I que se reutilizarán en Artemisa II.

Para ello, primero habrá que revisar su funcionamiento y verificar que están listos para instalarse en una nueva cápsula. Algo que, naturalmente, llevará su tiempo. La decisión se remonta a 2017, cuando la NASA esperaba que entre las dos primeras misiones del programa hubiese un período de espera de tres años. Parte de esa espera se debía a la mejora de la Plataforma de Lanzamiento Móvil (desde la que despega el SLS) para poder lanzar una versión nueva del cohete. Sin embargo, en 2018 se decidió construir una plataforma nueva para ese propósito…

Una serie de previsiones que ahora pueden ser un problema

Ese cambio de planes significaba que la plataforma existente solo podría lanzar la versión actual del cohete (llamada SLS Block 1). Así que, a su vez, los tres primeros vuelos del programa fueron modificados para utilizar este cohete. Esto permitía reducir el tiempo de espera entre misiones. Sin embargo, supone una presión añadida a la decisión de reutilizar algunos de los componentes de la cápsula Orión. Tanto es así que, en un informe del pasado noviembre, se consideraba que este elemento, la reutilización, sería el factor crítico de Artemisa II.

El trabajo de preparación total, entre misiones, se estimaba en 27 meses. El factor crítico que menciona el informe es, en esencia, la secuencia de trabajos que determina la cantidad mínima de tiempo necesaria para completar un proyecto. Es decir, Artemisa II solo puede lanzarse tan pronto como esté completa la tarea que más tiempo requiera, desde el punto de vista de los ingenieros. Ahora, la reinstalación del hardware utilizado en Artemisa I es el proceso más largo. Además, no basta con trasladarlos de una cápsula a otra, deberán ser puestos a prueba.

Con el regreso de Artemisa I, comienza el análisis de la cápsula Orión y sus sistemas, para comprobar cómo ha rendido. En estos momentos, la NASA cree que Artemisa II se lanzará en 2024. Sin embargo, el informe de noviembre, y esa expectativa de 27 meses, nos pondría en los primeros meses de 2025. Las buenas noticias son que, al menos, Artemisa III no depende de ninguno de los componentes de vuelo de Artemisa II. Sí que depende de muchos otros aspectos, y ya están surgiendo dudas sobre si podrá cumplir su objetivo de lanzamiento en 2025.

El retraso en los trajes espaciales, Starship y otros imprevistos para Artemisa III

Lo que sí está claro es que Artemisa II será una misión más breve que Artemisa I. Tendrá una duración de diez días y medio. Serán cuatro los astronautas que viajen en la cápsula. El objetivo es, básicamente, poner a prueba los sistemas de soporte vital, así como realizar algunas pruebas en la órbita de la Tierra. Artemisa III, por su parte, depende de otros factores. Para el aterrizaje en la Luna no se utilizará la cápsula Orión. En su lugar, SpaceX facilitará una versión modificada de su nuevo vehículo, Starship, que llevará a los astronautas a la superficie del satélite.

Concepto artístico de Starship en la superficie de la Luna. Crédito: SpaceX

Sin embargo, las pruebas de Starship y el nuevo cohete, SuperHeavy, están paradas desde inicios de 2022. Ahora mismo, la expectativa es que el vuelo de prueba orbital (que debería haberse realizado a principios de este año) tenga lugar a principios de 2023. No está claro cuánto habrá que esperar hasta que el nuevo cohete esté completamente operativo. Por si todo esto no fuese suficiente, la NASA necesita nuevos trajes espaciales para poder caminar sobre la Luna. Los existentes, en la Estación Espacial Internacional, no son adecuados para esa tarea.

No solo eso, ni siquiera está claro que esos trajes vayan a seguir siendo útiles, en la estación, más allá de 2024. Esto llevó a la propia NASA a otorgar un contrato para fabricar nuevos trajes (tanto para la EEI como para Artemisa) a las compañías Axiom Space y Collins Aerospace. Axiom Space será la encargada de diseñar los trajes que los astronautas llevarán en la superficie de la Luna. Habrá que ver si se cumplen los plazos de entrega… Sea como fuere, por ahora la agencia espacial estadounidense asegura que Artemisa II se lanzará en 2024. No deberíamos sorprendernos si eso cambia…

Referencias: Space