Esta semana, en Astrobitácora 6×11, hablamos del final de la misión de la sonda Gaia. La nave ha terminado su campaña de observaciones, pero queda mucho por delante en cuanto al procesado de sus datos. En YouTube, además, hablamos de la detección de señales de agua en movimiento en el pasado…
Astrobitácora 6×11: El final de la misión de la sonda Gaia
La sonda Gaia ha terminado sus observaciones de la Vía Láctea. La Agencia Espacial Europea lo anunciaba así el pasado 15 de enero, explicando que la sonda pasará a una órbita alrededor del Sol. El motivo es que su tanque de combustible está casi vacío y llega el momento de retirarla de su órbita actual. Por delante, todavía quedan unas semanas en las que se realizarán pruebas técnicas. También queda todavía mucha información por descargar de la sonda. Los datos recogidos por la sonda todavía están siendo procesados y queda mucho por delante.

Hasta el momento se han publicado tres catálogos de datos. El cuarto (llamado Gaia Data Release 4) se espera que llegue en 2026. Abarcará algo más de cinco años de observaciones. Es decir, aproximadamente la primera mitad de la misión de observación de la sonda. Después, llegará un quinto conjunto de datos que, por ahora, no tiene fecha oficial de publicación. Si bien es cierto que se espera que llegue no antes de 2030. A pesar de que todavía se está trabajando con solo una parte de todos los datos recogidos por Gaia, ya ha permitido grandes descubrimientos.
Por ejemplo, la nave ha permitido el descubrimiento de dos agujeros negros (llamados Gaia BH1 y BH2), que han sido descubiertos por la influencia de su gravedad en el entorno. Hasta ese momento, todos los agujeros negros habían sido descubiertos por estar absorbiendo material de su alrededor. Solo es una pequeña muestra de lo que están permitiendo los catálogos que ya se han publicado de esta misión. Como siempre, puedes escuchar Astrobitácora 6×11 en la aplicación de iVoox en iOS y Android; en su web, en este enlace; o aquí mismo:
YouTube: Ondas de movimiento de agua en Marte
En YouTube, además, hablamos del descubrimiento de señales en rocas que se deben al movimiento de agua. Es un hallazgo que resulta de lo más interesante, que ha sido posible gracias al trabajo del róver Curiosity en el cráter Gale. La presencia de estas señales se debe a que, hace 3700 millones de años, allí había un lago cuya agua se movía por la acción del viento. Esto lo que quiere decir es que la superficie del lago estaba en contacto con la atmósfera. Si la suposición es correcta, permite imaginar un planeta que tuvo condiciones habitables.

No es la primera vez que se plantea (ni que se observa) que Marte pudo tener condiciones habitables hace miles de millones de años. En su superficie se pueden ver señales de la presencia de agua en el pasado. Una duda razonable, sin embargo, es sí esa agua estaba congelada o en estado líquido. Naturalmente, esto afectaría a la imagen de la habitabilidad de Marte. Es además, un buen ejemplo de lo mucho que hay por descubrir y matizar sobre el pasado del planeta rojo. Aunque tuviese agua, quizá estuviese mayormente congelada.
También es posible que ese agua estuviese presente solo de manera intermitente. Si es así, durante períodos de millones de años, el agua desaparecería de la superficie del planeta y regresaría posteriormente. En este escenario, es muy difícil imaginar que la vida pudiese llegar a tener condiciones adecuadas para aparecer o prosperar. Este tipo de hallazgos permiten entender mejor cómo pudo ser el pasado de Marte. De esto, y mucho más, hablamos en el vídeo de esta semana, que puedes ver en YouTube, en este enlace, o al principio del artículo.