Esta semana, en Astrobitácora 1×44, hablamos del siempre popular viaje en el tiempo. Uno de los temas más recurrentes en el mundo de la ciencia ficción. Además, en YouTube, hablamos de una detección de ondas gravitacionales que apunta a un fenómeno muy interesante…
Astrobitácora 1×44: La atractiva idea de viajar en el tiempo
Muchos han sido los seres humanos que han ansiado viajar a otras épocas de nuestra historia. Tanto pasadas como futuras. No son pocas las ocasiones en las que se ha fantaseado con la idea de ver la construcción de las pirámides de Egipto. O en las que se ha jugado con la idea de visitar la Antigua Roma. Podríamos, incluso, remontarnos mucho más en el tiempo. ¿Cómo sería vivir la época de los dinosaurios? ¿Y ver la formación del Sistema Solar? O, incluso, remontarnos a una época mucho más reciente, como la Edad Media en Europa…
Lo mismo podemos plantear hacia el futuro. ¿Quién no ha imaginado, alguna vez, cómo será la civilización dentro de 200 años? ¿Qué tecnología tendrán a su alcance? Existirán, en ese entonces, ideas tan populares como la de las colonias orbitales? Podríamos ir incluso mucho más allá. Observar la muerte del Sol y el futuro lejano de nuestro sistema… En definitiva, hay muchos momentos que nos gustaría poder visitar. Pero, para ello, es necesario entender qué hace falta para poder viajar en el tiempo. A decir verdad, ya lo estamos haciendo.
No hay que olvidar que viajamos a una velocidad de 1 hora/hora hacia el futuro. ¿Se puede viajar más rápido hacia el futuro? La respuesta es sencilla. Si bien la ejecución no necesariamente tanto. ¿Es posible viajar al pasado? Aquí entramos en un terreno mucho más complejo. Implica, en realidad, romper el funcionamiento del propio universo. Esto, y mucho más, así como la actualidad de la semana, te espera en el podcast de esta semana. Puedes escuchar Astrobitácora 1×44 tanto en la app de iVoox como en su página web, en este enlace.
YouTube: Una colisión de agujeros negros que emite una llamarada
Además, en YouTube, hablamos de una noticia de lo más interesante. Un grupo de investigadores ha detectado ondas gravitacionales que apuntan a un fenómeno muy específico. Una fusión de agujeros negros que ha emitido una llamarada. Desde su primera detección, las ondas gravitacionales han resultado ser una nueva puerta para analizar el cosmos. A través de ellas, por ejemplo, es posible analizar las colisiones de agujeros negros. En este caso, por ejemplo, se apunta a que la fusión habría dado como resultado un agujero negro de 150 veces la masa del Sol.
De por sí, ya sería muy interesante. Si el evento se confirma (todavía no ha sido así), sería un récord. Estaríamos ante el agujero negro más masivo detectado a través de ondas gravitacionales. Pero lo más intrigante es que, además, se detectó una llamarada en el espectro electromagnético tiempo después. Procedía de un quásar. Los investigadores han explicado que, para observar este resultado, la colisión tuvo que producirse en un entorno muy específico. Es la única forma de que se haya podido emitir una señal detectable con otros telescopios.
De momento queda mucho por entender. Lo primero, y seguramente más importante, es entender si realmente se trata del fenómeno que aparenta ser. Es decir, no está confirmado, por lo que cabría la posibilidad de que fuese algún otro fenómeno. Sin embargo, todo apunta a que es el producto de una colisión entre dos agujeros negros que ha dado lugar a uno aun más masivo. Sea como fuere, esto y todos los detalles del estudio, te esperan en el vídeo de esta semana. Como siempre, puedes verlo al principio del artículo o en el canal de YouTube, aquí.