Es posible que casi todos los meteoritos de la Tierra procedan de antiguos mundos que existieron poco después del nacimiento del Sistema Solar. Al menos, esa es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores…
Un origen común para muchos asteroides
El hallazgo es muy interesante porque podría aportar más detalles sobre la naturaleza de los asteroides que un día podrían golpear la Tierra. Algo que, a su vez, podría ayudar a comprender mejor cómo desviarlos. En el cinturón de asteroides, los astrónomos han descubierto más de 400 000 asteroides. Están entre las órbitas de Júpiter y Marte. La mayor parte de los meteoritos de la Tierra proceden del lado interior del cinturón de asteroides.
En esa región se encuentra, aproximadamente, la tercera parte de los asteroides del cinturón. Por estudios anteriores, ya sabíamos que muchos parecen tener órbitas y composiciones muy parecidas. Además, cada una de esas familias de asteroides se formaron cuando una colisión destrozó un objeto, probablemente, del tamaño de un planeta. ¿El resultado? La creación de multitud de fragmentos mucho más pequeños.
Hasta ahora, los científicos creían que solo el 44% de los asteroides en el lado interior del cinturón de asteroides pertenecían a cinco familias de asteroides. Cada una de ellas lleva el nombre del objeto más grande. Las familias son, por tanto, Flora, Vesta, Nysa, Polana y Eulalia. Sin embargo, ahora los investigadores creen que prácticamente todos los asteroides del borde interior del cinturón de asteroides procede de esas cinco familias o de antiguas familias fantasma.
Asteroides de seis viejos objetos
Así, la creencia ahora es que la tercera parte del conjunto del cinturón de asteroides tiene su origen común en seis objetos. Es la conclusión a la que ha llegado, un grupo de investigadores, tras analizar varios asteroides de esa región. Esos asteroides no estaban categorizados en ninguna de las familias mencionadas anteriormente. Analizaron aspectos de su órbita como su excentricidad. Es decir, si son muy ovaladas o circulares.
También se fijaron en la inclinación de la órbita respecto al ecuador del Sol. El ecuador de nuestra estrella define lo que conocemos como el plano de la eclíptica. Ese plano imaginario, en el Sistema Solar, en el que todos los planetas parecen moverse. Así, han descubierto que el 85% de los asteroides del lado interior del cinturón de asteroides pertenece a una de las cinco familias que ya conocemos.
El 15% restante podría pertenecer a esas cinco familias. O, por el contrario, podría proceder de viejas familias de asteroides. Todo esto permite comprender mejor los orígenes de los meteoritos que llegan a la Tierra. Los científicos tienen una recopilación bastante grande de meteoritos. Todos son ligeramente diferentes. Y eso plantea una pregunta importante. ¿Esa diferencia en los meteoritos es porque vienen de objetos muy diferentes? ¿O puede que vengan de pocos objetos y hayan cambiado con el tiempo?
Meteoritos de la Tierra procedentes de viejos planetas
La conclusión de los investigadores es que los meteoritos de la Tierra proceden, en general, de una pequeña cantidad de objetos. Objetos que fueron relativamente grandes. Quizá con cientos de kilómetros de diámetro. Algo que, probablemente, podríamos clasificar como planetas enanos en la actualidad. En el futuro, esperan investigar los asteroides que componen las regiones central y exterior del cinturón de asteroides.
Para los investigadores, probablemente hubo una cantidad similar de objetos de los que proceden los asteroides de ambas regiones. Si están en lo cierto, el cinturón de asteroides, entonces, tiene su origen en poco más de una docena de viejos planetas enanos. Objetos que fueron destruidos en los primeros momentos del Sistema Solar. A esto, hay que sumarle otro deseo de los investigadores. Estudiar cómo abandonan el cinturón de asteroides y se convierten en objetos cercanos a la Tierra.
Sabiendo cuál es su origen, es posible determinar cómo terminan convirtiéndose en objetos cercanos a la Tierra y, tarde o temprano, meteoritos. Algo siempre importante porque permitirá a los investigadores comprender mejor cómo enfrentarnos a esa amenaza. El estudio de esos asteroides permitirá entender cómo evolucionaron a lo largo de miles de millones de años. Sabiendo su composición, además, se podrá trabajar mejor en cómo desviarlos, si uno resultase esta en rumbo de colisión.
El estudio es S. Dermott, A. Christou et al.; «The common origin of family and non-family asteroids». Publicado en la revista Nature Astronomy el 2 de julio de 2018. Puede consultarse en este enlace.
Referencias: Space
Leído, tío!