En general, la gran mayoría de nebulosas son conocidas por ser espectaculares. Sin embargo, en este caso, la Nebulosa Omega también nos presenta una particularidad que no se da muy a menudo. Desde la Tierra la vemos de lado, y no de frente, aunque eso no evitara que Messier la detectase y añadiese a su catálogo como el decimoséptimo objeto Messier….

El descubrimiento de Messier 17

William Herschel

William Herschel

La Nebulosa Omega fue descubierta por Philippe Loys de Cheseaux (que descubrió 5 nebulosas más) en 1.745. Como ya habrás visto, su trabajo no fue demasiado conocido, y Charles Messier también la descubrió por su propia cuenta el 3 de junio de 1.764. La describió como «un rastro de luz con una extensión de cinco o seis minutos de arco, con forma de eje (…) muy tenue, que no contiene ninguna estrella».

Sir William Herschel es el que más se acercó a intuir lo que pasa con esta nebulosa, al anotar: «31 de julio de 1.783. Una nebulosa muy singular; parece ser el nexo que conecta la nebulosa en Orión a las demás (…). Credo que mucha más luz y mucha más potencia (de resolución) sería de ayuda.» Un año después, el 22 de junio de 1.784, volvió a observarla: «Una nebulosa maravillosa. Muy extendida, con un gacho en el lado oeste; es una nebulosidad tenue, hay varias estrellas visibles en ella, pero no parecen tener conexión con la nebulosa, que está mucho más alejada. (…) Además, sospecho que en el lado este se extiende mucho más y se difumina hacia el norte y el sur. No tiene el mismo brillo y tiene varias zonas done esa nebulosidad tenue parece degenerar en la que sí se puede observar mejor (…). Si se pudiese confirmar esto en una buena noche, mostraría el paso entre los dos tipos de nebulosidad que ahora mismo no es visible, y nos llevaría a conjeturar que esta nebulosa es un magnífico estrado de estrellas fijas inmensamente lejanas, algunas de las cuales están suficientemente cerca de nosotros como para ser vistas como nebulosidad bien definida, mientras el resto está tan lejos que sólo aparece como nebulosidad tenue.»

Su hijo, John Herschel, además, nos da una pista sobre el origen del nombre de este objeto (quizá alguna vez oigas el nombre de Nebulosa del Cisne en referencia a Messier 17): «La figura de esta nebulosa es casi la de la letra griega Omega, algo distorsionada y brillante de una manera poco uniforme. (…)

Cómo es la Nebulosa Omega

La Nebulosa Omega. Crédito: ESO

La Nebulosa Omega.
Crédito: ESO

Messier 17 está a una distancia de entre 5.000 y 6.000 años-luz de la Tierra. Tiene un diámetro de unos 15 años-luz y una masa de unas 800 veces las del Sol. A su vez, la nebulosa es parte de una nube de materia interestelar que tiene un diámetro de unos 40 años-luz, que tiene una masa equivalente a 30.000 veces la del Sol. Está considerada una de las zonas de formación de estrellas más brillante y más masiva de la galaxia.

En realidad, la Nebulosa Omega tiene un aspecto muy similar al de la Nebulosa de Orión (de la que hablaré en su momento cuando lleguemos a ella, ya que es el objeto Messier 42), pero la diferencia es que la vemos de lado, mientras que la Nebulosa de Orión la vemos de frente.

En su interior también hay un cúmulo abierto (con apenas unas decenas de estrellas), que es el que provoca que los gases de la nebulosa (de color rojo por ser principalmente hidrógeno) brillen gracias a la radiación que emiten las jóvenes estrellas en su interior. Con una edad de apenas de un millón de años, es uno de los cúmulos más jóvenes conocidos. No son las únicas estrellas en la nebulosa. Hay muchas más (hasta 800) y calculamos que hay miles de estrellas en proceso de formación en las regiones colindantes.

Cómo observar Messier 17

Cómo localizar Messier 17. Crédito: Universe Today

Cómo localizar Messier 17.
Crédito: Universe Today

La Nebulosa Omega es muy grande (tiene un diámetro de unas cuatro veces el de la luna llena) y tiene una magnitud aparente de +6,0. Es decir, es visible a simple vista en cielos oscuros y, con un poco de suerte, incluso en cielos con una cantidad no muy excesiva de contaminación lumínica (aunque no podrás verla si la luna está cerca).

Quizá por todo esto, es bastante fácil de encontrar. Basta con encontrar primero la constelación del águila y bajar hasta la estrella Al Thalimain Prior (Lambda Aquilae). Desde allí, busca la estrella Alfa Scuti (en la constelación de Scutum, que está muy cerca) y continua hacia el sur para encontrar la estrella Gamma Scuti. La Nebulosa Omega está al suroeste de esta estrella, a dos grados de distancia (que es más o menos la distancia que cubre el ancho de un dedo).

Incluso unos prismáticos astronómicos serán suficientes para verla (así como un espectacular campo de estrellas) y con un telescopio podrás llegar a ver incluso las estrellas que se encuentran en el interior. Muy cerca está, también, la Nebulosa del Águila.

Referencias: Universe Today, Wikipedia, Messier Objects