La NASA ha publicado sus objetivos finales para la órbita baja de la Tierra. Esto permite establecer una estrategia a largo plazo para el avance de la ciencia en microgravedad, la tecnología y la exploración en beneficio de todo el mundo. Es muy interesante ver qué tienen en mente en la agencia espacial estadounidense…
Los objetivos para la órbita baja tras la Estación Espacial Internacional
Como parte de su esfuerzo por permitir un uso más amplio del espacio, la NASA ha publicado sus objetivos para la órbita baja de la Tierra. Se ha desarrollado con la participación de una gran variedad de actores. El trabajo se llama NASA’s Low Earth Orbit Microgravity Strategy (Estrategia de Microgravedad en la órbita baja de la Tierra de NASA) y guiará a la agencia hacia la próxima generación de presencia humana continuada en la órbita terrestre. Esto, esperan, permitirá un mayor crecimiento económico y mantendrá las colaboraciones internacionales.
Es muy importante teniendo en cuenta que, si no hay cambio de planes, en 2030 se retirará la Estación Espacial Internacional. Esta guía permitirá a Estados Unidos solidificar su liderazgo en el espacio, en palabras de Pam Melroy, administradora adjunta de NASA. Las consultas de la agencia con socios internacionales, académicos y de la industria han ayudado a refinar un plan de acción para la órbita baja que definen como visionario. Algo que será posible gracias a una presencia continua de seres humanos más allá de nuestro planeta.
Conjuntamente, se busca garantizar, añade Melroy, que los beneficios de la exploración espacial siguen aumentando; avanzando en la ciencia, la innovación y las oportunidades para todo el mundo, al tiempo que la humanidad se prepara para el próximo gran paso. Ese paso es la exploración tripulada de la Luna, Marte y más allá. El proceso comenzó a principios de 2024, cuando NASA estableció un conjunto inicial de objetivos para el entorno de la órbita baja de la Tierra. Tras ello, entró en una fase de solicitud de comentarios y sugerencias.
Un trabajo con muchos participantes
Participaron empleados, socios gubernamentales, agencias espaciales internacionales, academias, la industria y hasta el público general. La agencia revisó más de 1800 comentarios y organizó dos talleres, propiciando ajustes esenciales para esos objetivos, a fin de encajar mejor con la visión de sus socios. El marco de trabajo final incluye 13 metas y 44 objetivos en siete áreas clave. La infraestructura comercial en la órbita baja terrestre, operaciones, ciencia, investigación y desarrollo tecnológico para la exploración, cooperación internacional…
Así como el desarrollo del personal, comunicación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y la comunicación con el público. El trabajo de NASA en la órbita baja de la Tierra son una parte esencial de su ambición a mayor escala para la exploración espacial. El entorno de microgravedad en la órbita baja de la Tierra proporciona un campo de pruebas con un coste accesible (y fácil) para la investigación y tecnologías necesarias para misiones tripuladas que busquen explorar otros lugares del Sistema Solar.
La mayor parte del viaje tanto a la Luna como a Marte tendrán lugar en microgravedad. Por lo que los objetivos dan la oportunidad de seguir con investigaciones vitales para las misiones tripuladas, además de permitir probar futuros sistemas de exploración y conservar las habilidades esenciales necesarias para poder funcionar en un entorno así. Estos objetivos, explican, representan un camino claro hacia adelante, a medida que la NASA pasa de la fase de la Estación Espacial Internacional a una nueva era de estaciones espaciales comerciales.
La órbita baja seguirá siendo un lugar importante
La órbita baja de nuestro planeta, explica Robyn Gatens, director de la Estación Espacial Internacional, seguirá siendo un centro de descubrimientos científicos, avances tecnológicos y cooperación internacional, al tiempo que se realizan inversiones estratégicas en un ecosistema espacial comercial que beneficie no solo a NASA, si no a toda la comunidad espacial. Estos objetivos de la agencia espacial, junto a la participación de sus socios, permitirán (o eso esperan) que la agencia pueda mantener una presencia continua, e ininterrumpida de seres humanos en el espacio.
Será a destinos comerciales en la órbita baja terrestre, pero que tendrán la misma importancia. La NASA necesita vuelos de larga duración para poder entender mejor cómo mitigar los riesgos a los que se enfrentan las tripulaciones que, más adelante, viajen a destinos como Marte. Para garantizar un acceso y uso fiable de la órbita baja terrestre, habrá diferentes proveedores que trabajaran a un ritmo regular. Los objetivos, además, guiarán el desarrollo de los requisitos que deberán cumplir futuras estaciones espaciales comerciales.
Siempre y cuando, claro está, busquen apoyar la misión de NASA y el objetivo de reducir el riesgo para una tripulación que viaje a Marte. Todo esto, en definitiva, persigue dos objetivos muy claros. Por un lado garantizar que la agencia espacial estadounidense se mantiene en la cabeza de la exploración espacial. Por otro, avanzar en ese objetivo de conseguir enviar misiones tripuladas lejos de nuestro entorno. Especialmente pensando en esa ambiciosa misión tripulada a Marte, que se llevará a cabo en algún momento de la década de 2030 o 2040.
Referencias: NASA