Esta semana, en Astrobitácora 5×21, hablamos de los efectos de la exploración espacial en la salud. Con especial atención a los posibles daños. En YouTube, además, hablamos de la detección del telescopio James Webb de algunas de las supernovas más lejanas conocidas, que suponen una gran oportunidad…
Astrobitácora 5×21: Los efectos de la exploración espacial en la salud
El gran objetivo de la exploración espacial, en los próximos años, es enviar misiones tripuladas a la Luna y Marte. A diferencia del programa Apolo, esta vez se busca que la estancia sea más larga. Ya se está planteando, incluso, construir bases lunares. El programa Artemisa espera enviar tripulaciones a la superficie de la Luna durante meses. Para poder hacer esto realidad, será necesario entender el impacto de la exploración espacial en el cuerpo humano. Algo en lo que todavía tenemos poca información, porque la mayor parte de la actividad se limita a la órbita baja de nuestro planeta.
En las últimas semanas se han publicado multitud de estudios al respecto. Se trata de trabajos que han recurrido a datos de misiones pasadas, de astronautas profesionales, y también misiones privadas. Entre ellas está la misión privada Inspiration4, que envió a cuatro turistas al espacio. Este tipo de trabajos son importantes para comprender cuáles son los riesgos a los que se enfrenta el ser humano al alejarse del entorno de la Tierra. Lejos de nuestro planeta, no tenemos la protección de su campo magnético. Eso, naturalmente, tiene consecuencias.
Se traduce en una mayor exposición a la radiación. Concretamente, a los rayos cósmicos galácticos, así como al viento solar del Sol. Así como, por supuesto, la exposición a la microgravedad. Nuestro cuerpo está adaptado a la gravedad que experimentamos en la Tierra. Aunque hay muchas notas positivas, algunas también son preocupantes. Por ejemplo, los riñones parece que pueden sufrir mucho. De esto y de mucho más, hablamos en Astrobitácora 5×21. Puedes escucharlo en iVoox, en su aplicación para iOS o Android; en su web, en este enlace, o aquí mismo:
Las supernovas más lejanas vistas por James Webb
Además, en YouTube, hablamos del descubrimiento de las supernovas más lejanas vistas por el telescopio James Webb. Ha permitido descubrir diez veces más supernovas lejanas de las que se conocían hasta ahora. Supone un aumento importante de la cantidad de supernovas descubiertas en las primeras etapas del cosmos. Algunas, de hecho, son un récord para la supernova más lejana captada por el momento. Es una oportunidad magnífica para comprender cómo sucedían estos fenómenos tan violentos lejos de lo que podemos observar en el universo local.
Así, se han captado cosas como supernovas de Tipo II. Es decir, las supernovas clásicas producidas por el colapso de una estrella muy masiva que ha llegado al final de su vida. También se han captado supernovas de Tipo Ia. Estas se producen cuando una enana blanca roba demasiado material a una estrella compañera y termina explotando como supernova. Resultan particularmente interesantes porque permiten medir distancias en el universo de una manera muy fiable. Así que el descubrimiento de una tan lejana es una oportunidad fantástica para poner a prueba lo que sabemos.
Los investigadores han utilizado una de estas supernovas para verificar que, realmente, sirven como herramienta de medición de distancias. Porque si las supernovas de tipo 1 a fuesen diferentes en las primeras etapas del universo, querría decir que no son tan fiables como se pensaba. Además, esto abre oportunidades al estudio de las primeras estrellas del universo. Se ha planteado que James Webb podría incluso captar las primeras supernovas. De esto y de mucho más, hablamos en el video de YouTube de esta semana. Puedes verlo al principio de este artículo o si lo prefieres, en este enlace.